Analizamos para Xbox One FIFA 19, la nueva entrega del simulador de fútbol de Electronic Arts.
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Electronic Arts lucha cada año contra sí mismo por mejorar una franquicia que de antemano ya tiene unas ventas millonarias desde la casilla de salida. FIFA 19 llega un año más con el deber de añadir esos extras marquen las diferencias respecto a su anterior entrega, una tarea nada sencilla sabiendo que tu juego funciona año tras año y que con pequeños retoques y una ampliación de contenido, tenemos un nuevo FIFA otro año más.
La realidad de FIFA 19 es que mejora pequeños matices de FIFA 18, añade más contenido hasta llegar al punto de que seguramente no hay ningún juego deportivo con tantas licencias oficiales como FIFA 19, lo cual hace que en esta materia no tenga rival y seguramente en los próximos años siga del mismo modo. Su rival, Pro Evolution Soccer, ha mejorado muchísimo en las últimas entregas, es por ello que desde EA Sports saben que no solamente con ampliar licencias tienen el trabajo hecho, FIFA 19 llega con novedades suficientes para volver a reinar un año más, pero la brecha cada vez es más reducida y saben que dominar año tras año trae consigo una mayor responsabilidad con los jugadores y en eso está el juego de este año, a caballo entre no mover demasiado lo que funciona pero sin quedarse corto en novedades, sobretodo a nivel jugable.
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¿Lo habrá conseguido este año?
Apartado Técnico
FIFA 19 vuelve a utilizar el motor FrostBite que vimos por primera vez en FIFA 17, desde entonces hasta ahora el motor ha seguido evolucionando en diferentes juegos de la compañía como Battlefield 1 o Star Wars Battlefront, para conseguir que en FIFA sea un juego que luce realmente espectacular. La flexibilidad del motor hace que en un juego de fútbol como FIFA 19 se aproveche para mostrar unos terrenos de juegos muy similares a la realidad, unas físicas tanto de los jugadores como del balón casi perfectas y la representación de los jugadores a un nivel altísimo.
Más o menos todo sigue al nivel de los últimos años en el apartado visual, el juego luce muy bien y funciona muy bien, nosotros para realizar este análisis hemos jugado en Xbox One X y el juego está perfectamente adaptado a esta máquina. Seguramente si jugáis en Xbox One S seguiréis disfrutando de un resultado de calidad y funcionando a 60 imágenes por segundo, por lo que no habría motivos para preocuparse por el rendimiento viendo todas las entregas anteriores.
Los campos y la iluminación no han avanzando demasiado respecto al anterior juego, la realidad como hemos comentando en líneas anteriores es que estamos delante de un juego que mejora año tras año con pequeñas mejoras gráficas y retoques sutiles sin tocar lo que ya funciona. En este caso los que jugamos cada año a su nueva entrega, si notamos una pequeña falta de novedades a nivel visual, pero siempre partiendo de la base de que estamos delante de un juego que ya está muy pulido y se ve genial, por lo que esperar un cambio de 180 grados no creo que lo espere nadie, pero seguro que si habrá jugadores que esperaban algo más. La cuestión es que desde la pasada semana se encuentra disponible una DEMO del juego gratuita, que es muy muy similar al juego final, por lo que lo podéis probar por vosotros mismos y salir de dudas comprobando de primera mano cómo ha evolucionado FIFA 19 a nivel visual.
Una de las cosas que si han cambiado en FIFA 19 respecto a la entrega anterior es la física y el peso del balón. En está nueva entrega la sensación es que el balón pesa menos de lo que estamos acostumbrados y que se mueve de una manera mucho más natural. Seguramente es una de las cosas que primero notaremos al ponernos a los mandos del juego en un partido, el balón se mueve más ligero y nos permite un control algo más realista tanto en pases, en control y en los disparos. En las horas que he jugado al juego para realizar este análisis he tenido a modo personal algunos momentos que me ha encantado cómo se maneja el balón y otros en los que no terminaba de convencerme, aunque lo achaco a ser las primeras horas con el juego y aún no estás del todo habituado a su manejo y control.
Es una de las mayores novedades a nivel técnico y una de las cosas que más se diferencian respecto a FIFA 18, el control y el manejo del balón son diferentes y necesitas de algunas horas de juego hasta terminar de pillar el punto exacto en los momentos de pasar, de centrar y chutar. En ocasiones el efecto del balón es algo exagerado, sobretodo en los saques de esquina y lanzamientos de centros laterales, el balón en ocasiones vuela demasiado y tarda en caer, algo que no sucede por ejemplo en las faltas al borde del área, donde los golpeos son espectaculares y los de algunos jugadores como Cristiano Ronaldo o Messi están perfectamente representados.
El cuerpo a cuerpo también ha sido mejorado en FIFA 19, ahora es más sencillo poder ganar balones por mayor corpulencia o posición, así que los jugadores disputarán los balones con más sentido y sin que la velocidad siga siendo uno de los valores diferenciadores. En este caso el juego está muy bien equilibrado y los jugadores bien representados en sus atributos, siendo una entrega de FIFA más pausada en los partidos y con un juego de transiciones y estilos de juego muy bien diferenciados.
Jugabilidad
En apartado anterior ya hemos comentado un poco sobre el manejo del balón y el ritmo de los partidos, la saga de unos años para atrás ha ido mejorando y puliendo la velocidad del juego y la manera en la que podremos afrontar cada partido dependiendo del equipo con el que juguemos. Estamos delante de un juego por fases, donde el toque del balón predomina los partidos de un ritmo que se va adaptando a las diferentes fases del juego para que los partidos no se conviertan en un corre calles vertical sin demasiado sentido. En este caso el juego ha mejorado de manera sutil, como en otras cosas que iremos descubriendo con el paso de los partidos.
Una de las novedades que más ha remarcada EA en está entrega es la inclusión del nuevo sistema de “toque activo” que dota al juego y a nosotros de un mayor control en todas las facetas de pases, amagues y el manejo del balón dependiendo de la acción que estemos realizando en ese momento. Podemos describir este “toque activo” como una mejora pasiva del manejo del juego, pero que nos ofrece enormes posibilidades a la hora de manejar el balón y aportar realismo nuestras acciones. Estás novedades no evitan que en ocasiones sigamos viviendo momentos de “pinball” en el centro del campo y una IA que de vez en cuando sigue haciendo de las suyas, no eligiendo bien los momentos en los que subir al ataque o tomando algunas decisiones algo cuestionables.
Algo que no ha cambiado demasiado es el “efecto FIFA”, no quiero hablar de “handicap” en este análisis, pero sigue habiendo momentos en los que el juego parece decidir si debes ganar o perder o si debes empatar, es cierto que en está entrega y en lo que llevo jugado hasta ahora no me ha parecido tan exagerado como en otras ocasiones, pero sigue estando ahí y en los niveles de dificultad superior jugando contra la COM hay momentos de verdadera frustración en los que es absolutamente imposible disfrutar de un partido realista porque eres una mera marioneta en manos de la IA. Es cierto que podemos ajustar los parámetros de la IA y conseguir un perfil más terrenal para jugar en solitario, pero como viene preconcebido es una verdadera locura no apta para gente que pierda la paciencia con facilidad.
Las tácticas dinámicas también cobran relevancia en FIFA 19, ofreciéndonos en los partidos la posibilidad de cambiar el rumbo del encuentro eligiendo de qué manera queremos que juegue nuestro equipo en ese momento. Con el mando podremos seleccionar el cambio de táctica para que nuestro equipo se adapte en ese momento a lo que necesitamos. No es algo realmente novedoso pero sí funcional y en muchos partidos puede ser importante el elegir una táctica u otra a la hora de enfrentarnos con los diferentes tipos de rivales y su forma de jugar.
En modos del juego estamos delante de uno de los FIFA más completos hasta la fecha, el modo Ultimate Team sigue siendo uno de los modos que más horas nos van a tener pegados a la pantalla, aportando algunas novedades muy interesantes para que el ritmo de competición no decaiga en ningún momento. Con modos como el “Division Rivals” que nos permitirá ir jugando partidos en línea contra rivales de nuestra categoría y seguir subiendo en la clasificación para subir de división. Comos siempre no faltan las “Battle Squads” donde podremos competir contra la COM y conseguir suculentas recompensas semanales.
La franquicia sigue creciendo en novedades con la inclusión de la UEFA Champions League, el modo Kick-Off, el Camino de campeones, donde podremos seguir la carrera del prometedor Alex Hunter en el Real Madrid, pero en esta entrega contaremos con más novedades que en las anteriores entregas y serán tres los campeones con los que contará este modo. En el modo carrera tendremos la inclusión de las competiciones europeas oficiales perfectamente representadas y que son la guinda de un juego que en contenidos hoy por hoy no tiene rival y Electronic Arts lo está aprovechando de maravilla para ofrecernos el juego de fútbol más completo.
Duración
Poner duración a un juego como FIFA 19 no tiene demasiado sentido, es un juego que puedes estar jugando y experimentando en sus modos de juego hasta el lanzamiento del siguiente FIFA. Los numerosos modos de juego y las características del juego en si nos ofrecerán cientos de horas delante de la pantalla, así que seremos nosotros los que decidamos hasta cuando queremos seguir jugando, si somos de los que nos gusta completar, tenemos modos tanto en línea cómo para un solo jugador para no aburrirnos en meses, así que los que os hagáis con FIFA 19 os hacéis con una compra segura que jamás palidece en cuanto a su longevidad.
Conclusión
Hemos comenzado este análisis explicando que las mejoras sutiles son las que marcan la diferencia en este FIFA 19. La saga no necesita de demasiados artificios para ponerse de nuevo en el trono de los juegos de fútbol, ya que estamos delante de una entrega completísima que con ese colofón de la inclusión de la UEFA Champions League y todos los modos para jugar solos, acompañados o en online hacen que FIFA 19 sea una opción recomendable para los amantes del fútbol año tras año.
El juego sigue “pecando” de poca evolución visual. Aunque el nivel es alto, cada año se espera esa pequeña revolución pero la realidad es que el juego se sigue viendo muy similar y solo pequeños detalles lo mejoran de manera algo más discreta. No son argumentos negativos para el juego, pero estamos seguros que FIFA puede seguir evolucionando y no caer en la auto-complacencia.
*Gracias a Electronic Arts por proporcionarnos el material para realizar este análisis.