El grupo de investigación MIDiA cree que Microsoft puede tener un problema para colocar su nueva consola en el mercado por la falta de contenido atractivo.
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Es uno de los temas que están trayendo locos a los analistas. Si Xbox One X no tiene videojuegos exclusivos, ¿por qué va a gastarse alguien 500 euros en ella? Mi compañero José Ángel, ayer nos dio unas cuantas pistas de la estrategia de Microsoft a largo plazo para conquistar el mercado. Y aunque esa visión tan simplista de los exclusivos de Microsoft no va tanto con nosotros, os contamos cuales son las conclusiones del grupo de investigación MIDiA tras explorar las posibilidades de Microsoft y su nueva máquina.
Xbox One X va a ser la consola más potente, sofisticada y técnologicamente avanzada jamás construida. Esto es un hecho que duela a quien le duela no se puede refutar, y es una realidad a día de hoy. Pero tanto detractores como analistas no dudan en levantar la voz del escepticismo cuando blanden el consabido argumento de que el hardware no lo es todo y que nadie se va a gastar tal suma de dinero con los títulos que tiene Microsoft ahora mismo sobre la mesa. Normalmente, cuando se utilizan estos argumentos se obvia que en Xbox One X los videojuegos multiplataforma también se verán mejor, y que al final, no todo es una cuestión de exclusivos, pero ese es otro tema.
Uno de los grupos de investigación que se muestra escéptico ante la supuesta falta de catálogo es MIDiA Research Group. Según su Lead Analyst, Karol Severin, en una entrevista concedida a WCCTech admite que, “Este puede ser un problema. Es un poco lo mismo que le pasa a la Realidad Virtual. Los contenidos lo son todo y las consolas no se venden por las especificaciones técnicas, lo hacen por un buen catálogo detrás que haga disfrutar a los consumidores. Si éste no se equipara a las expectativas del consumir, el producto no triunfará”.
A su vez, Severin añade que estrategias como Xbox Game Pass pueden afectar positivamente a las ventas de la consola, pues cada vez más estamos modulando el mercado a uno que premia las suscripciones por encima de las posesiones, algo que hemos podido ver tanto con el cine como en la música gracias a las plataformas de Video on Demand.