Analizamos The Sexy Brutale, el último juego del estudio español Tequila Works, una delirante propuesta que te hará sentir que estás jugando al cluedo con el giratiempo de Hermione Granger.
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The End is the Beginning is the End, que cantaban los Smashing Pumpkins hace ya la friolera de veinte años. El fin es el principio es el fin. Un loop infinito digno de Bill Murray en El día de la Marmota que nos lleva directamente a la última apuesta del estudio español Tequila Works con sus compañeros ingleses Cavalier GameStudios, The Sexy Brutale, un indie de aquellos que darán que hablar, os lo aseguramos. Las referencias con las que podríamos relacionarlo son muchas. Podría ser como jugar al Cluedo con el giratiempo de Hermione Granger; Al filo del mañana sustituyendo lo futurista por la estética steampunk de Dishonored; o incluso una delirante vuelta de tuerca a lo que ya planteó Ghost Trick en Nintendo DS: averigua cómo ha sido el asesinato y, después, evítalo.
¿Pero qué os estoy contando para aquellos que no lo conozcáis? Pues bien, The Sexy Brutale es un juego que explota la mecánica repite y vencerás para plantearnos una curiosa historia que transcurre en una pintoresca mansión que oculta muchos más secretos de los que podríamos apreciar a simple vista. Nosotros, como jugadores, nos pondremos en la piel de Lafcadio Boone, un desaventurado sacerdote con la magna tarea de evitar el asesinato de una multitud de invitados hospedados en el Sexy Brutale, hogar del extravagante y misterioso Marqués.
Una trama de misterio y asesinato que podría haber escrito Agatha Christie en el siglo XXI - ¡Comparte!
La curiosidad y principal diferenciador del juego es cómo desarrollaremos dicha tarea. Nuestro personaje estará condenado a repetir una y otra vez el mismo día, un sábado, hasta resolver el asesinato de todos los huéspedes y, sobre todo, evitarlo. El mantra más viejo de la historia de los videojuegos bajo un estimulante prisma de misterio y aventura gráfica que encantará a los amantes del género y aquellos nuevos bienaventurados.
Tequila Works se consolida así como uno de los estudios más prometedores de nuestro país, que a la espera de lanzar RiME y confirmar lo que muchos sospechamos (que será un juegazo) abren apetito con un delicado bocado de duración perfecta y planteamiento exquisito. Os desgranamos con más detalle cómo es y cómo se juega a este The Sexy Brutale.
Apartado técnico
The Sexy Brutale se nos presenta como un juego de vista isométrica profundamente estilizado que aprovecha todas y cada una de las bazas que ofrece este tipo de perspectiva para construir unas mecánicas sólidas así como una inmersiva atmósfera. Este punto de vista es perfecto en The Sexy Brutale, donde el entorno es de vital relevancia para la resolución y avance de la trama. La mansión se convierte en un protagonista más del juego, con sus recovecos, misterios y puertas escondidas que deberemos conocer al dedillo para poder transitarla de la manera más eficiente y rápida. Y es que, como habréis podido deducir, el tiempo y la gestión que hagamos de él es uno de los muchos encantos con los que cuenta The Sexy Brutale.
También lo es, y con gran acierto, el diseño artístico escogido para darle forma. Transitando entre el steampunk y lo barroco, el nivel de cuidado depositado en cada uno de los elementos decorativos de la mansión es abrumadoramente detallado. Cuadros que homenajean a Arcimboldo, Picasso u otros grandes pintores de la historia del arte; estanterías llenas de libros con kafkianos guiños o multitud de objetos que nos hacen sentir la historia y vida que palpitan en cada rincón de la mansión.
Uno de sus puntos flacos y casi el único fallo que le he encontrado al juego es que hay bajadas de frames realmente molestas cuando pasas de una habitación a otra, ralentizando el ritmo del juego y sacándote un poco de toda esta atmósfera tan bien construida. No pasa siempre, es algo puntual, pero cuando aparece es molesto.
El diseño de los personajes también va acorde a esta estética steampunk que os comentábamos (aunque también tendría algunos guiños al llamado teslapunk, atentos a cierta misión con electricidad de por medio) Algunas máscaras y artilugios utilizados por los personajes os harán creer que os han sacado de la primera persona de Corvo Attano y formáis parte de una de las misiones de Dishonored, transitando con sigilo para que los huéspedes de la mansión no os descubran. A pesar de contar con un reducido número de invitados y “enemigos” (todos los sirvientes tienen el mismo diseño), cada uno destila una profunda personalidad propia, a través del diseño de la máscara elegida, su forma de moverse por el escenario o los textos desbloqueables escritos para ellos.
Para acabar, me gustaría señalar dos últimos aspectos técnicos, iluminación y sonido. La primera es otro de los puntos fuertes del juego, creando unos claroscuros que resaltarán los entornos más opresivos de la mansión pero también llenarán de calidez muchos otros, como el Casino o las habitaciones de algunos de los huéspedes. El sonido, a su vez, se ha trabajado especialmente para adaptarlo a las mecánicas del juego, que requieren que escuchemos con detenimiento qué ocurre a nuestro alrededor para adelantarnos a lo que puede suceder tras una puerta. Y si la estética está pasmosamente cuidada, estad atentos a la música. Una banda sonora con temas que no podréis parar de tararear mientras ese sábado demencial se reinicia una y otra y otra y otra vez. La música jazz de ascensor llevada a otro nivel.
Jugabilidad
En el cine, el recurso de la repetición de secuencias es algo residual que muchas veces se ha utilizado como hilo conductor de la trama para meter a los personajes en situaciones extraordinarias donde suelen ser conscientes de que sus vidas están en un loop temporal impropio de la realidad. En los videojuegos, la repetición es algo tan intrínseco que en la mayoría la pasamos por alto, a pesar de estar haciendo lo mismo una y otra vez. ¿Cuántas veces tenemos que caer en cualquier Mario para dar con el salto perfecto? ¿Cuántas veces debemos morir en Dark Souls para sincronizar nuestros cuerpos con el de los enemigos y dar la estocada definitiva? The Sexy Brutale toma consciencia de este acto de repetición y victoria para trasladarlo a una trama de misterio y asesinato que bien podría haber escrito Agatha Christie de haber nacido en el siglo XXI.
Al inicio del juego, una misteriosa Dama Ensangrentada, legítima hija de Carrie y la Novia Cadáver, se nos aparecerá para actuar de guía durante nuestro recorrido temporal por la mansión. Somos Lafcadio Boone, el cura del Sexy Brutale, y se nos ha concedido el poder de reiniciar a placer un día especialmente señalado, el de la muerte por asesinato de los huéspedes a manos de los sirvientes. No sabes el por qué ni el cómo, y es tu misión averiguarlo. A través de unos relojes ubicados por las diferentes zonas de la mansión, deberemos ir descubriendo y reconstruyendo en nuestra cabeza los actos ocurridos y actuar en consecuencia para evitarlos.
Por ejemplo, y para no desvelar demasiado, en la primera misión debes observar el entorno, radiografiar el recorrido de los diferentes personajes y modificar el arma del crimen para que cuando el asesino intente utilizarla esta falle. Este es un modus operandi que se repite durante todo el juego. A medida que vayamos desbloqueando las diferentes zonas gracias a los poderes que nos otorgan las máscaras de los invitados a los que salvemos, descubriremos escenarios y nuevas e inventivas muertes: envenenamientos, supuestos suicidios y ascensores que se convierten en calderas.
Los primeros escenarios, como es lógico, serán los más sencillos, pero a medida que ampliemos nuestro conocimiento de la mansión, deberemos optimizar el tiempo y conocer los pasillos para saber cuándo va a pasar cierto personaje y cuándo llegará a ciertos sitios para activar los diferentes eventos. El juego funciona con una sincronía pasmosa. En los 9 minutos que dura cada día, que empieza a las 12 del mediodía y acaba en la medianoche, los personajes seguirán el mismo recorrido y se activarán los mismos eventos, siendo tú el único elemento variable y con la capacidad de alterarlos. No podremos compartir nunca habitación con los invitados, pues sus máscaras están poseídas y nos perseguirán hasta que cambiemos de sala.
Para reconstruir los eventos, Lafcadio deberá espiarles a través de las mirillas de las puertas o esconderse en los armarios. El juego funciona como una aventura gráfica, en la que ciertos objetos requerirán ser utilizado para continuar avanzando. Es de vital importancia escuchar las conversaciones, pues en muchas ocasiones contienen la clave del puzle del asesinato. Los criados hablando entre ellos, los invitados desvelando contraseñas o contándose chismorreos que nos harán recrear la historia del Sexy Brutale. No es obligatorio escuchar todos estos diálogos, por lo que dependerá de cuánto tiempo quieras pasar repitiendo el día para conocer cada detalle al dedillo.
Duración
Entre las 8 y las 10 horas, siempre dependiendo de la pericia del jugador o de lo rápido que se quiera llegar a la conclusión. Como ya comentábamos, hay diálogos que son opcionales y no tienes porque escucharlos, pero merece la pena solo por el humor negrísimo que deja entreverse. Las relaciones entre personajes se llenan de matices si nos quedamos a observarlas, como la de dos amigos que quizá son algo más o una chica con tendencia suicidas y un siniestro ex-amante.
La re-jugabilidad del juego es escasa, pues parece ser que solo hay una forma de resolver los asesinatos, y una vez descubierto el pastel, poco interés encontrarán los jugadores en repetir el camino. Aunque la repetición sea su mecánica principal, solo nos vale hasta la resolución. Aún así, el juego nos ofrece coleccionables y zonas a las que solo podremos acceder una vez tengamos todas las máscaras y sus distintos poderes, que nos permiten abrir cofres, utilizar pasillos secretos y otra multitud de herramientas para desvelar zonas secretas.
Los coleccionables son las 52 cartas de una baraja americana y las invitaciones que el Marqués envía a los huéspedes. Las primeras, al conseguirlas todas, activan una zona secreta en las últimas habitaciones de la mansión, así como apartados del códice donde podremos descubrir más sobre la historia de los huéspedes y el propio Sexy Brutale. Un juego muy completo para disfrutar en un solo recorrido.
Conclusión
Después de grabar los podcast, los compañeros de Generación Xbox siempre nos quedamos un rato de más charlando sobre temas muy variopintos, pero sobre todo y como es natural, de videojuegos. El pasado sábado alguien sacó a colación el tema de la puntuación en los indies, y si estos debían medirse con la misma vara que los triple A. En mi opinión, creo que un indie siempre debe ofrecer algo novedoso en sus mecánicas o en su manera de desarrollar y entender el lenguaje del medio. Da igual el género que trates, si quieres ser un juego de naves y disparos, selo, pero dale la vuelta o aporta algo más que no haya hecho ya Galaga o los miles de juegos de naves y disparos que le precedieron.
Es realmente en el indie el único lugar en el que los desarrolladores pueden arriesgar más, pues el Triple A continúa anquilosado en su eterno complejo al medio cinemático, condenado a repetir una y otra vez los mismos patrones, como el pobre Lafcadio, siempre reiniciando el tiempo, siendo obligado a presenciar la muerte de sus amigos, haciendo una y otra y otra vez lo mismo.
The Sexy Brutale forma parte de estos indies que, con modestas propuestas técnicas, donde realmente brillan es en su jugabilidad y planteamiento. No es nada nuevo poner a unos personajes en un espacio cerrado y deber resolver su asesinato ya que es uno de los pilares base del género del suspense, lo estimulante es pasarlo por el filtro de la aventura gráfica alterando la linea temporal y reconstruyendo la acción a medida que ocurre, como un CSI a tiempo real se tratase.
Tequila Works se consolida así como uno de los estudios más prometedores de nuestro país - ¡Comparte!
Cavalier GameStudios aportó la idea, y nuestros Tequila Works le dieron forma y vida de una manera brutal, caigamos en lo fácil, sí. La muestra de que lo único que se necesita en esta industria son ideas, no medios, y de esto, Tequila Works van sobrados. Desde Generación Xbox seguiremos muy de cerca sus pasos y os recomendamos encarecidamente que probéis este último trabajo, una genial muestra de su maestría e ingenio en el mundo de los videojuegos. Un oasis en medio del desierto, vaya.
*Gracias a Tequila Works por habernos proporcionado el material para la review.