Analizamos este shoot 'em up al estilo Dead Nation nacido en la era de YouTube, Twitch y el streaming en directo.

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Desde la llegada de Internet, YouTube, Twitch y el streaming en general, han ido surgiendo una nueva clase de seres llamados youtubers, con sus tropecientos miles de seguidores, que han conseguido ser influencers no solo para aquellos que les ven, si no para los desarrolladores a la caza de nuevas ideas con las que conquistar al público. Es innegable la gran capacidad de estas personas para hacer que un juego que podría pasar totalmente desapercibido se convierta en el gran boom del momento. Ahí tenemos a Surgeon Simulator y sus sucedáneos, entre los que se cuentan hasta el infame juego de la cabra o Keep Talk and Nobody Explodes, aquel explosivo cooperativo de desactivar bombas. Todos comparten la característica de que es tan divertido jugarlos como verlos, algo ideal si lo vas a compartir con tus millones de seguidores pasivos.

El discreto y pequeño estudio tras #Kill All Zombies, Beatshapers, se ha percatado del potencial que reside en esta pasividad y ha decidido darle la vuelta. Ahora, el espectador puede formar parte de la acción y decidir el destino de aquel que sujeta los mandos. A ello le sumadle zombies, una jugabilidad shoot ’em up al estilo Dead Nation y mucho rock and roll. Empezamos.

Apartado Gráfico

Juego pequeño, gráficos discretos. No podemos pedirle demasiado a un juego que tampoco lo promete. Es por ello que nos encontraremos con la clásica visión cuasi cenital de los shoot ’em up en un escenario único que cuenta con la particularidad de tener su suelo dividido en hexágonos cuya función es complicar aún más la vida del jugador. Es por ello que a nivel de diseño y escenarios, el juego no ofrece mucha variedad, por no decir que no ofrece ninguna. Los escenarios se irán llenando de diversos obstáculos a los cuales no les faltan ni sorna ni guiños. Desde autocaravanas que desprenden un misterioso humo azul por su techo a despedazadoras circulares listas para hacer carne de hamburguesa zombie. Además, no solo se ríen los diseñadores a través de lo visual, también han dejado un hueco preparado para la música. Cuando activemos algunos potenciadores, de los cuales hablaremos más adelante, podremos percibir como pasamos del rock más salvaje a la celestial y gloriosa música clásica. En definitiva, si es que por algo te conquista #Kill All Zombies, no será por su puntero apartado gráfico, que se queda en el correcto raspado incluso para ser un indie.

Jugabilidad

#Kill All Zombies está diseñado para ser retransmitido por streaming a través de Twitch y ha estructurado toda su jugabilidad y posible encanto a ello. El juego está limitado a tres modos: Supervivencia, Defiende la Bandera y Cooperativo. En el primero, deberemos enfrentarnos a decenas de hordas zombies dispuestas a hacerse con un pedacito de nuestra carne. Entre nuestros feos combatientes contaremos con seres frankestenianos que van desde zombies especialmente dotados a rinocerontes salvajes. La historia del juego es que, en un futuro cercano asolado por un virus zombie, los humanos, tan cafres como siempre, han concebido un nuevo deporte que consiste en lanzar a un intrépido “deportista” hordas y hordas de zombies hasta que su cuerpo aguante. Este deberá cargarse de armas, munición y unas sobradas ganas de correr para esquivarlos mientras dispara. ¿Y qué dispara? Desde la clásica 9 mm a armas alienigenas que nos premian por los tiros encadenados. No pueden faltar, por supuesto, las minas y otros artefactos de explosión miembril zombie para zafarnos de nuestros incansables perseguidores. Dispersados por el escenario iremos encontrando aleatoriamente paquetes de vida o nuevas armas, así como obstáculos en forma de barrera que bien pueden aislarlos cuando los zombies nos vengan en todas las direcciones. Los comandos del juego nos permiten realizar las siguientes acciones: Ataques Meelé, Recargar y Disparar. Es especialmente útil disparar hacia atrás mientras huyes en todas direcciones de los zombies, y en caso de que te veas arrinconado, mejor salir adelante con pistoletazos que con guantazos.

Una de las cosas que le dan salsa es la opción de utilizar potenciadores en esta peculiar lucha por la supervivencia. Serán ellos los que nos permitan utilizar temporalmente armas especialmente poderosas, como las anteriormente citadas alienigenas, o diversos power ups como invisibilidad, resistencia a cambio de munición, la opción de renacer de nuestras cenizas con una explosión o convertirnos en un ser de la destrucción capaz de barrer a 100 zombies por segundo. Estos power ups también pueden convertirse en powers downs, lo que le añade el toque de gracia si estás retransmitiendo la partida en streaming, donde son los espectadores los que elegirán estos potenciadores que podremos disfrutar temporalmente. Así que de tener la barra de salud al máximo podemos pasar a tenerla al mínimo, nuestra arma preferida puede convertirse en la peor del juego o también podemos acabar muriendo prematuramente.

Los dos otros modos de juegos son tan simples como el primero, con la diferencia que Defiende la Bandera es lo mismo que Supervivencia pero protegiendo una baliza en medio del escenario y Cooperativo debes sobrevivir el máximo de hordas posibles con un compañero de sofá al lado. Ni más ni menos.

Si nos pusiéramos a retransmitir nuestra partida y tuviéramos un número mínimo de observadores, cada 80 segundos se activaría la ruleta de potenciadores y ellos mismos votarían por democracia cual concedernos. Además, esta pantalla de votación tiene sus propias reglas, dándole la opción al espectador de poder esperar y ver qué votan los demás para decidirse o simplemente no hacerlo, lo cual le dará experiencia al jugador. También existen comandos que pueden influir en atributos del jugador, como la vitalidad, la resistencia o su rapidez.

Duración

El juego no consta de ningún Modo Campaña, por lo que está pensado para las partidas cortas pero intensas que aguanten una retransmisión de 10 minutos sin perder la atención del espectador. Su máximo aliciente para seguir jugando es superarte a ti mismo a través del sistema de puntuación, por lo que debes tener un espíritu muy competitivo si quieres que realmente te enganche. Más allá de esto, poco más ofrece #Kill All Zombies, aunque bien explotado puede ser un buen filón para quien sepa o tenga los seguidores suficientes.

Conclusiones

#Kill All Zombies no es un gran juego, no destacará entre lo mejor del año, pero al menos tiene la honestidad de saber lo que es y a qué publico va enfocado. Quizá por eso si lo juegas en solitario la premisa inicial pierda la gracia y el juego no pase de las dos o tres partidas entretenidas. Con un precio de salida de 11.99€ euros, podemos decir que es un pelín caro para lo que ofrece, teniendo en cuenta esos tres limitadísimos modos de juego además de que para un single player aguanta justito el paso de las partidas.

Una propuesta hija de los tiempos en los que vivimos que es muy posible que no convenza a la gran mayoría de jugones. Si te gustan los zombies y no tienes nada mejor que hacer que matar algún que otro rato delante de la pantalla, dale una oportunidad. Si los ratos muertos prefieres pasarlo con un juego realmente divertido como, por ejemplo, digamos Rocket League, pasa de él. Ni cambia la vida ni la amarga. Ni frío ni calor. Ni chicha ni limoná, que dirían los andaluces.