El rendimiento de la consola de Microsoft podría facilitar muchos ports para la futura híbrida de Nintendo.
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A medida que se perfilan nuevos acuerdos entre Microsoft y Nintendo, surgen buenas noticias para los juegos de Xbox que podrían aterrizar en la recién llegada, Switch 2. Según declaraciones recientes de un desarrollador con experiencia en títulos como Grounded o The Outer Worlds, los juegos optimizados a 60 FPS en Xbox Series S serían fácilmente compatibles con el nuevo sistema de Nintendo.
Aunque todavía no hay confirmación oficial de ports de juegos tan grandes como Gears of War: Reloaded o The Outer Worlds 2, lo cierto es que la compatibilidad técnica ya está siendo evaluada por algunos estudios que han trabajado con ambas plataformas. Y si algo parece claro, es que la Xbox Series S, a pesar de ser el modelo más modesto de la actual generación de Xbox, aventaja en CPU y GPU al nuevo hardware híbrido de Nintendo, especialmente en modo sobremesa.
Switch 2 y Xbox Series S: diferencias y ventajas técnicas según los desarrolladores
Las declaraciones provienen de Eoin O’Grady, director técnico de Black Shamrock (Virtuos), quien asegura que, en términos de GPU, ambas consolas son comparables, aunque la Xbox Series S tiene ventaja clara en CPU, lo que resulta fundamental para físicas complejas y animaciones avanzadas.
En cuanto a la GPU, la Switch 2 tiene un rendimiento ligeramente inferior al de la Series S; esta diferencia es más notoria en el modo portátil. Sin embargo, la Xbox Series S no es compatible con tecnologías como DLSS, a diferencia de la Switch 2. Esto hace que las capacidades de la GPU de ambas consolas sean comparables en general.
En cuanto a la CPU, existe una distinción más clara entre ambas consolas. La Switch 2 se asemeja más a la PlayStation (PS4) en este aspecto, con una CPU ligeramente más potente que la de la PS4. Dado que la mayoría de los juegos, cuando están bien optimizados, tienden a depender más de la GPU que de la CPU, el impacto de esta diferencia depende en gran medida del juego específico y su velocidad de fotogramas objetivo. Cualquier juego que se lance a 60 FPS en la Series S debería migrar fácilmente a la Switch 2. Del mismo modo, un juego de la Series S a 30 FPS que esté basado en la GPU también debería migrar sin problemas.
El uso de tecnologías como DLSS en Switch 2 también compensa en parte la diferencia gráfica, aunque en portátil la GPU de la consola de Nintendo muestra cierta limitación. No obstante, para la mayoría de títulos propios de Xbox —sobre todo aquellos bien optimizados y centrados en GPU— el salto a Switch 2 no requeriría grandes sacrificios técnicos.
En cambio, los juegos que más podrían resentirse en este tipo de port son aquellos con dependencias fuertes de CPU: físicas en tiempo real, inteligencia artificial avanzada o animaciones complejas. Aun así, el propio O’Grady afirma que con una buena optimización son portables.
