Las tarjetas gráficas están subiendo de precio como la espuma. No es extraño ver las GTX 1060 a 450 dólares en países como Estados Unidos. Un precio que la aleja de ser competitiva contra Xbox One X.
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Se ha hablado mucho, largo y tendido sobre si existe o no una alternativa real para comprar un PC que sea capaz de ofrecer lo mismo que una consola como Xbox One X. Incluso recortando de un sitio y otro de manera dudosa, hasta se ha llegado a afirmar que estos PC’s fabricados de manera casera superarían a la maquina de Microsoft. Sin embargo el argumento ya es prácticamente indefendible, más aún si tenemos en cuenta que Xbox One X se puede encontrar por 450 euros con un juego.
El culpable de todo esto es el elevado coste que están experimentando las tarjetas gráficas para PC en los últimos meses. Una tendencia alcista que hace que adquirir una tarjeta de estas características sea una tarea imposible en determinados países. Estaba leyendo el artículo que los compañeros de Xataka habían preparado al respecto y lo cierto es que hay tarjetas que incluso superan por si mismas el precio de la consola. El culpable de esta subida parece ser la minería de criptodivisas que ha elevado la demanda, por lo que ante la escasez los fabricantes y revendedores han ido incrementado el precio de una manera desorbitada.
El ejemplo más claro está en la GTX 1060 de 6GB, que sería lo más cercano en rendimiento a la consola de Microsoft. Según cuentan, esta tarjeta gráfica pasa de costar 249 dólares, que es el precio recomendado por el fabricante, a no bajar de los 495 dólares. Casi el doble, ahí es nada. Estas subidas están siendo más identificadas en países como Estados Unidos, en donde parece que es complicado encontrarlas a mejor precio y en muchas ocasiones el cartel de «Sin Stock» suele aparecer con más frecuencia de la deseable. También se empieza a notar en España y países cercanos aunque no de manera tan sangrante, de hecho no es raro ver esta tarjeta gráfica sobrepasar la barrera de los 330 euros en nuestro territorio, y subiendo.
Ejemplos podemos poner más, como la gama RX570 o RX580 de AMD que ya empiezan a colocarse por encima de los 490 dólares ambas. A todo esto, hay que sumar el resto de elementos inherentes a un PC Gaming medio. Obviamente siempre habrá quien quiera jugar en mejores condiciones y con menos limitaciones que las que pueda tener una consola, pero queda claro que en Microsoft sabían lo que hacían cuando crearon Xbox One X y que es una opción bastante atractiva para quien quiera potencia a un más que buen precio.
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