El equipo de Xbox One está buscando la forma de hacer más atractivos los desafíos de los juegos y equipararlos así a los logros, con mayor recompensa social.
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No cabe duda de que uno de los grandes alicientes a la hora de jugar con nuestra Xbox One, además del placer en sí de vivir cada videojuego, es el de conseguir logros que aumenten nuestra puntuación y reputación en nuestro círculo social. El hecho de que la puntuación suba automáticamente con cada logro y que esa puntuación sea pública, hace que nos resulte mucho más satisfactorio conseguirlos y que, además, los busquemos expresamente aunque ya hayamos terminado el videojuego.
Este sistema de recompensa de los logros de Xbox One es algo de lo que carecen los desafíos, que muchas veces se consiguen casi por inercia y que no proporcionan la misma sensación de recompensa que la que tenemos cuando vemos subir la puntuación de nuestro gamertag.
El equipo de Xbox One es muy consciente de esto, tal y como ha comentado el director de administración de programas de Xbox, Mike Ybarra. Ybarra declaró en una entrevista que el equipo está buscando la forma de hacer que los desafíos tengan una mayor relevancia social y un atractivo sistema de recompensas, ya que hasta la fecha el interés y cumplimiento de estos desafíos es bastante bajo respecto a lo deseable para el equipo.
Ybarra comentó que los desafíos son a veces muy difíciles de descubrir, y que la recompensa no suele estar clara, sobre todo de cara a los demás jugadores, ya que no hay rastro de ello en nuestro perfil. Así pues, la idea sería hacer que podamos mostrar nuestros desafíos cumplidos, que los demás puedan descubrirlos y que unos a otros nos animemos a conseguir más. En definitiva, conseguir que los desafíos nos ofrezcan la misma satisfacción que los logros. Algo que, por cierto, Ybarra también ha afirmado querer innovar, ampliando el abanico de dificultad para conseguirlos.