Phil Spencer ha confesado en una rueda de preguntas que Japón dio la espalda a Xbox tras haber perdido el contacto con creadores del país.
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En esta misma casa hemos sido terriblemente insistentes con lo que ha supuesto para Xbox One el haber perdido el apoyo de la industria japonesa. Porque una consola global no puede vivir de espaldas a Japón, menos ahora que este territorio está viviendo un renacer de su época dorada con títulos de la talla de Nier o Persona 5. Y es que Japón ahora es una de las cunas del desarrollo de juegos, quizá no al nivel de antaño pero importante a fin de cuentas.
En Microsoft siempre han sido conscientes de ello, incluso cuando su mensaje era que iban a mejorar, sabían que estaban en una línea diametralmente opuesta a lo que estaba pasando en Japón. Y lo sabemos porque ha sido el mismo Phil Spencer el que ha decidido confesarlo cuando fue preguntado en una ronda de preguntas durante el E3 Colliseum. Admite que perdieron el contacto con algunos desarrolladores y eso afectó a Xbox y las ventas en el país, obviamente también perjudicó al catálogo de la máquina en general.
Sin embargo, Spencer asegura que eso está cambiando y que se están esforzando mucho para traer al menos aquellos juegos que de otra manera se saltarían la consola de Microsoft. Y lo hace poniendo ejemplos como Dragon Ball FighterZ o el nuevo Jump Force que fueron presentados por primera vez en sus conferencias. Desde luego es un buen paso, pero de sus palabras casi se desprende que no esperemos desarrollos exclusivos de este tipo de juegos.
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