Un informe medioambiental apunta a que las ediciones físicas son mucho más contaminantes que el formato digital.
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El eterno debate entre comprar juegos físicos o digitales (yo soy team híbrido) tiene ahora un nuevo argumento ambiental. Según un estudio elaborado por la consultora francesa Greenly, fabricar y distribuir copias físicas de videojuegos genera hasta 100 veces más emisiones de carbono que las versiones digitales. El informe, titulado The Carbon Footprint of Gaming, analiza el impacto medioambiental de las principales plataformas: (PC, consolas, móviles y dispositivos portátiles) y sus diferentes formas de consumo.
Tal como recoge GamesIndustry, la producción y el envío de un millón de discos físicos pueden emitir más de 312 toneladas de CO₂, frente a solo 3 toneladas derivadas de descargar el mismo número de copias digitales (de unos 70 GB). La diferencia radica principalmente en el gasto energético y los materiales utilizados para fabricar los discos, carátulas y embalajes, así como en su transporte.
Xbox Series digital, una de las consolas más sostenibles según el informe
El documento, firmado por la investigadora Stéphanie Safdie, advierte que el impacto medioambiental no termina con la fabricación. Las consolas tradicionales, sumadas al consumo energético de los televisores, producen cerca de 2,6 millones de toneladas de CO₂ al año solo en EE. UU., mientras que el PC alcanza más de 277 millones de toneladas a escala global.
En contraste, las consolas portátiles (como Nintendo Switch o dispositivos similares) resultan ser la opción más ecológica, con una media anual de apenas 13,8 kg de CO₂ por usuario. No obstante, el informe también reconoce el papel positivo de los servicios en la nube, como Xbox Cloud Gaming, al no requerir soporte físico ni hardware adicional, aunque advierte de su elevado consumo energético en los centros de datos.
Xbox Series S la más ecológica
Uno de los puntos más destacados del estudio es la mención directa a la Xbox Series S, descrita como “uno de los productos más ecológicos del mercado”. Greenly subraya su bajo consumo energético y el uso de materiales reciclados en su fabricación, algo que la sitúa como ejemplo de sostenibilidad dentro del sector.
Entre las recomendaciones del informe, se incluyen medidas como programas de intercambio de consolas, ajustes por defecto que reduzcan el gasto energético, incentivos para descargas de bajo impacto y una mayor promoción del mercado de segunda mano, al estilo de las tiendas “retro” o de productos reacondicionados.

