Las decisiones directivas tuvieron un rol decisivo en el traspié del juego.
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A muchos el juego les gustó, pero también es cierto que Dragon Age: The Veilguard dejó con un sabor a poco a muchos de los fans de la serie e incluso a los directivos de EA. Las ventas del juego tras su lanzamiento en octubre de 2024 quedaron muy lejos de las expectativas que los desarrolladores tenían del título.
Tras unos meses, un informe expone las razones que podrían haber sido las principales causas del bajo desempeño de un título que parecía tener todo para coronarse entre los fans y las buenas ventas.
Un compendio de malas decisiones
En su artículo de Bloomberg, Jason Schreirer destaca que la mayoría de los inconvenientes se originaron desde los puestos directivos y las decisiones que se tomaron en las altas esferas. Según refleja este escrito, el titulo comenzó su vida como un juego para un solo jugador de BioWare algo que luego mutó hasta convertirse en un juego como servicio multijugador.
Por aquellos días, Mike Laidlaw renunció a su puesto de director por no sentirse cómodo con los cambios y allí asumió en su lugar Matt Goldman. Tras un desarrollo extenso en el formato, se decidió que el juego volviese a la idea original, pero sin que cambie nada de las estructura del juego y con un plazo de entrega de un año y medio. Todo este conjunto de inconvenientes fue el escenario perfecto para que nada saliese bien. Los resultados estpan a la vista.
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