Microsoft confirma un nuevo aumento de precio en EE. UU. debido a la presión de las tarifas.
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El mercado tecnológico en Estados Unidos se encuentra en una situación complicada. El gobierno ha intensificado la aplicación de aranceles a países como China, Vietnam o India, lo que ha encarecido los componentes de gran parte de los dispositivos electrónicos. En la práctica, los costes se trasladan a los consumidores, y ahora las consolas de Microsoft vuelven a verse afectadas.
Ya a principios de año, la compañía había ajustado el precio de Xbox Series X y Xbox Series S en EE. UU. como respuesta a este escenario. Sin embargo, la presión sobre la cadena de suministro ha obligado a aplicar un nuevo incremento que entrará en vigor el 3 de octubre. De momento, el aumento se limita únicamente a las consolas, quedando fuera los accesorios como mandos y auriculares oficiales.
El impacto de los aranceles en Xbox Series X y Series S
Según la información compartida por Windows Central, este ajuste se debe a los cambios en el entorno macroeconómico, pero todo apunta directamente a los aranceles estadounidenses como detonante principal. Las consolas Xbox incluyen piezas de almacenamiento, chips y componentes electrónicos que dependen en gran medida de la producción en países sometidos a esas tasas, que pueden oscilar entre el 10 % y el 40 % dependiendo del componente.
La Xbox Series X pasará a costar: 649.99 $
- Esto significa que cada elemento del interior de una Xbox Series paga un recargo adicional, que termina encareciendo el precio final para el jugador. La única salida para los fabricantes es diversificar la producción en otros países o asumir parte del golpe, algo que resulta difícil cuando hablamos de hardware tan complejo.
En cualquier caso, este incremento de precio solo afectará al mercado estadounidense. Por ahora, Microsoft no ha anunciado cambios en Europa, Latinoamérica u otras regiones.

