Carreras sin cables, sin pedales y con total libertad para jugar desde el sofá o el escritorio.
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No todos los volantes necesitan pedales para ofrecer una buena experiencia de conducción, más todavía si cabe cuando el periférico está pensado para el jugador más ocasional y menos dedicado a los simuladores. El Turtle Beach Racer apuesta por una propuesta más relajada, accesible y sin complicaciones: sin cables, sin instalación engorrosa y con una sorprendente autonomía.
- Disponible en Amazon: Turtle Beach Racer Volante de carreras inalámbrico para Xbox Series
Compatible con Xbox Series, Xbox One, PC y hasta dispositivos Android con Bluetooth, este volante inalámbrico llega con un precio oficial de 149,99 € y un enfoque pensado para todo tipo de jugadores, especialmente los más casuales o quienes buscan algo sencillo para juegos como Forza Horizon o casi cualquier otro de coches que puedas imaginar.
Después de varias semanas usándolo en diferentes espacios de casa (desde el escritorio hasta el sofá del salón), tengo claro que es una propuesta muy bien pensada para quienes buscan comodidad, respuesta rápida y una experiencia sin complicaciones técnicas.
Análisis del Turtle Beach Racer: carreras sin líos, sin cables y sin pedales
Diseño ligero y concebido para todos los espacios
Una de las cosas que más me ha sorprendido es lo fácil que es ponerlo a funcionar. No necesitas pedalera: el acelerador, freno y marchas se controlan desde el propio volante gracias a las palas analógicas y botones frontales.
Puedes sujetarlo con sus abrazaderas antideslizantes integradas en escritorios o mesas, o simplemente usarlo en modo reposabrazos para jugar desde el sofá. Ideal para quienes no tienen espacio para una cabina completa.
Conectividad inalámbrica fiable + Bluetooth para móviles
- Funciona con señal inalámbrica de 2,4 GHz, y no he notado latencia en absoluto, incluso a 9-10 metros de la consola. También puedes conectarlo a móviles y tablets Android mediante Bluetooth 5.1. Es compatible con cualquier dispositivo que soporte Android 8.0 o superior, lo cual lo convierte en una opción muy interesante también para jugar en la nube.
Batería duradera y modo cable Play-and-Charge
Cuenta con una batería de hasta 30 horas, y en mi experiencia se cumple sin problemas. Para sesiones más largas o si prefieres olvidarte de cargarlo, incluye un cable USB-C de 3 metros para jugar mientras se recarga. No he tenido que cargarlo más de dos veces en todo el periodo de prueba.
Modo mando para juegos no compatibles
- Uno de sus mayores aciertos es el modo controlador, que permite usar el volante en juegos que no soportan volantes de forma nativa. Lo he probado en Rocket Racing y otros juegos de conducción árcade, y funciona sin problemas. No sustituye a un gamepad en precisión, pero amplía mucho la compatibilidad.
Aplicación Control Center 2 y personalización
Con la app Control Center 2 puedes reasignar botones, ajustar zonas muertas y actualizar el firmware desde Xbox o PC. Es sencilla de usar, y permite personalizar los dos botones de acción rápida según el juego. También puedes ajustar el comportamiento del volante (giro, respuesta de palas, etc.) sin complicarte.
Lo mejor
- Configuración todo en uno, sin pedales ni montajes complejos
- Conectividad inalámbrica sólida y Bluetooth para móviles
- Modo mando ideal para juegos árcade o no compatibles
Lo mejorable
- No tiene force feedback
- Enfocado a jugadores casuales más que a simuladores exigentes
Veredicto final
Tras probar el Turtle Beach Racer en distintas situaciones, puedo decir que cumple exactamente lo que promete: carreras sin complicaciones y sin cables. No está diseñado para simracers profesionales, pero sí para quienes quieren una experiencia cómoda, fiable y sin tener que montar un cockpit.
Su diseño compacto, batería duradera y compatibilidad amplia lo convierten en un volante perfecto para quienes disfrutan de los juegos de conducción desde el sofá o una mesa sin transformar su salón en un garaje.
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