Os ofrecemos un repaso a la saga Final Fantasy mediante los personajes que más nos han gustado de ella.
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Final Fantasy XV ya casi está aquí. Lo bueno se hace esperar y a nosotros no se nos ha ocurrido otra forma de que el tiempo pase más rápido que recordando a algunos personajes de la saga de Square Enix. No sabemos si Noctis y sus amigos serán personajes recordados en la saga por su excelente diseño y la personalidad que los guionistas nipones han creado para ellos. Lo que sí sabemos son qué personajes de esta mágica saga son los que más nos han gustado y, en algunos casos, marcado.
Squall Leonheart
No sé si el Final Fantasy VIII es el mejor título de la saga, pero tampoco me interesa iniciar un debate que no tiene fin por la subjetividad con la que siempre se afronta. Lo que sí sé es que es el Final Fantasy que me enamoró y me enganchó definitivamente a los juegos de rol, probablemente porque fue el primero que jugué, pero por más cosas.
La posibilidad de escoger lo que quería decir, los Guardian Force, los Jardines, los SeeD, el ejército de Galbadia, los enemigos, la jugabilidad, las magias, el Lagunamov… Y sobre todo ello unos personajes carismáticos, con personalidades bien definidas que evitaron en todo momento que uno solo de ellos tuviera una línea de diálogo o hicieran una acción que no fuese con su identidad.
De todos ellos el protagonista era Squall Leonheart, un huérfano de una guerra anterior la Lágrima de la Luna cuidado por una tierna, fuerte y hermosa mujer que al pasar los años se convirtió en una bruja sin alma. Una cicatriz bastante vistosa recorría su cara en recuerdo de una lucha contra Seifer -un chico malo que al final solo estaba cabreado con el mundo- en la que Squall representaba el orden.
Leonheart es un chaval de diecisiete años -descubrí este dato cuando volví a Dollet e intenté pedir una copa- que se cierra a todo y se agarra con fuerza a las normas. Es brillante en todo lo que hace pero su vida la guía un manual militar que se irá quedando corto a medida que Rinoa, una revolucionaria hija de uno de los más altos dirigentes del régimen que quiere abolir, entra en su vida. Finalmente Squall aprende a abrirse a los demás y deja que los sentimientos que siente sean libres en vez de reprimirlos.
Vivi
Creo que Vivi no solo es un gran personaje dentro de la saga, si no que además nos sirve para entender el cambio de paradigma que sufrió tanto Square como Final Fantasy con la trágica marcha de Hironobu Sakaguchi tras el fracaso de Final Fantasy: La Fuerza Interior. Sí, vale, Sakaguchi pasó también de puntillas por Final Fantasy X, el último de su currículum, pero todos podremos admitir que éste ya es puro Tetsuya Nomura.
Vivi posiblemente es un personaje irrepetible en los mundos de Final Fantasy, que dentro de su fantasía cada vez dotan a sus personajes de apariencias más reales y menos fantásticas. Y es que decidme, ¿qué personajes no humanos como Vivi han protagonizado los Final Fantasy de la pasada generación? ¿Los puramente Nomura? Está claro que cuando Nomura ha tenido el pleno control creativo no ha dado pie a este tipo de personajes y no parece que vaya a darlo tampoco en Final Fantasy XV, por eso Vivi es tan reivindicable. Él, en toda su adorabilidad y complejidad, puro homenaje a los magos que aparecían en la primera entrega de la saga. Posiblemente el personaje más profundo que jamás ha aparecido bajo las letras Final Fantasy, que planteaba uno de los temas más adultos y descorazonadores de las trece entregas: la aceptación de la inevitabilidad de la muerte. Y si queréis más razones de peso, jugad al IX y atesorad para siempre la escena de la lucha en el barco volador.
Yuna
Me sentía casi obligada a incluir uno de los personajes de Final Fantasy X ya que fue mi primer contacto con la saga, así que siempre ocupará un lugar especial en mi corazoncito gamer. Será por la edad, será por la tontería de la adolescencia, pero Yuna me enamoró tanto como a Tidus aquella noche de verano en una playa de Besaid (que no fue en la playa, que fue en el templo, pero me perdonaréis la licencia narrativa). Yuna, tan distante, tan enigmática, con una sonrisa capaz de vencer a diez mil Sins y romperle el corazón a otros tantos Tidus. Con el permiso de Squall y Rinoa, es muy posible que una de las mejores historias de amor de la saga esté escrita por Yuna y Tidus. O al menos a mi me tuvieron llorando como una magdalena con ese precioso y profundamente triste final, como solo pueden ser los buenos finales. Quiero que sepáis que llegó a tales límites mi obsesión por esos 16 minutos de cierre que me aprendí el discurso de Yuna en el campo de Blitzball de Luca y revisé hasta más allá de lo que es humanamente sano la escena del Suteki Da Ne, la ceremonia de las almas o las tronchates risas bizarras ante la Llanura de la Calma.
Yuna también fue uno de los primeros personajes en sufrir la venta de Square a Enix y la encargada de protagonizar el que constaría como el primer spin-off de la saga, después llegarían más. Para la ocasión, le tocó dar un giro 360º a su imagen y convertirse en cantante. Casi nada. Como es normal, la mayoría de gente defenestró el juego. Por mi parte, he de decir que me lo tomé tan a pecho que me lo acabé pasando con el final verdadero. Sí, ese en el que se reencuentra con Tidus y se funden en un tierno abrazo. Años después, me he dado cuenta de que la historia de Yuna y Tidus acaba en Final Fantasy X, porque como ya he dicho, los finales tristes son insuperablemente buenos porque jamás los olvidas.
Tidus
la elección de mi personaje favorito de Final Fantasy podría venir de 2 entregas, por una parte del gran Final Fantasy VII o, por otra parte, de Final Fantasy X, aunque mi elección es finalmente de X, ya que ha sido el personaje que más me ha impactado de toda la saga por su historia. Y no es nada más ni nada menos que Tidus, el protagonista y quien nos narrará la aventura. Quién me iba a decir a mí que este personaje me iba a llegar a tocar tan hondo.
Tidus es un joven muchacho de 17 años que vive en Zanarkand, tiene el cabello despeinado color rubio con capas de punta y de figura atlética. Es el jugador estrella del Zanarkand Abes al igual que lo fue su padre, Jecht quién fue el mejor jugador de blitzball de todos los tiempos, aunque no por ello Tidus se siente orgulloso de él, pues éste era un borracho, un arrogante y un mal ejemplo. Por esto y otras cosas Tidus lo odiaba y no soportaba que la gente hablase bien de él. El día que Jecht se fue al mar y desapareció, se alegró pero en el fondo le echaba de menos.
De repente un monstruo llamado Sinh, ataca Zanarkand y Tidus es absorbido y transportado junto a Auron, amigo de su padre, 1000 años en el futuro al mundo de Spira, comenzando una historia épica, aunque con desarrollo lineal a diferencia de otros Final Fantasy.
[Spoilers a partir de aquí]
Y aquí entramos en lo que más me llegó del personaje. Después de batallar arduamente contra todo obstáculo que se pone por delante, y de ver nacer una bonita historia de amor con Yuna, llegamos a una Zanarkand destruida que poco se parece a la que él recuerda. De repente cae desmayado y se encuentra de nuevo en casa, en Zanarkand. Se encuentra con el extraño muchacho que vio cuando Sinh atacó Zanarkand, y descubre que el niño es un Orador. Le revela a Tidus que Jecht y el Zanarkand vienen de los sueños del Orador, orden proveniente de Yu Yevon después de que la Zanarkand original fuera destruida. El Orador quiere que Tidus derrote a Sinh permanentemente para que puedan descansar, pero si tiene éxito el sueño terminará y el propio Tidus desaparecerá.
Llegados a este punto de la aventura, y al enterarme de que Tidus es un sueño, me quede destrozado, habíamos pasado por mucho juntos, y aun así Tidus sigue hacia delante, derrotan al Eon supremo que es Jecht, su padre, se reconcilian, se despiden y derrotan a Yu Yevon. Finalmente tras un emotivo final, Tidus desaparece abrazando a Yuna mientras se desvanece, se sacrificó para salvarlos. Todo ese conjunto de acciones y emociones calaron muy hondo en mi interior, haciendo de Tidus mi personaje favorito de la saga Final Fantasy.
[Fin de los spoilers]
Lightning
Hubo un periodo de tiempo en el que no toqué los videojuegos. Antes de abandonarlos temporalmente me harté de jugar al excelente Final Fantasy IX, y al volver al vicio, el primer Final Fantasy que probé fue el XIII. La cosa había cambiado mucho. Ni combates por turnos ni libertad jugable, dos conceptos que hasta entonces yo siempre había identificado con esta grandiosa saga.
Es cierto que al final de la historia el mundo se abría y podíamos recorrerlo como nos viniera en gana, pero no fue suficiente para contentar a unos fans acostumbrados a hacer lo que quisieran en el mundo de cada Final Fantasy desde el principio. A mí no me gustó ser guiado de aquella forma.
Una pena ya que Square Enix se había atrevido a hacer un personaje femenino como protagonista. Lightning. El diseño del personaje me pareció espectacular. Una mujer fuerte, independiente, con capacidad de liderazgo e inteligente. Una buena estratega. Me recordó a Squall Lionheart precisamente por no saber manejar sus sentimientos y ocultarlos siempre ante sus amigos. Desde que jugué a este Final Fantasy Lightning ha sido una de mis personajes favoritos de los videojuegos. Lástima que protagonizase una de las entregas de la saga más repudiada por los fans.
Éste es el TOP 5 de nuestros personajes favoritos de la saga Final Fantasy. El artículo ha sido escrito por tres miembros de Generación Xbox. Elodie Mellado se ha encargado de Vivi y Yuna, Javier Belmonte de Tidus y Gonzalo Sánchez de Squall Leonheart y Lightning.
¿Cuáles son los tuyos?