Varias pequeñas tiendas de videojuegos de Reino Unido expresan su malestar por las políticas de Microsoft con Game Pass, y dejarán de vender Xbox one.
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Nunca llueve a gusto de todos, y al parecer las iniciativas de juego por suscripción no han caído demasiado bien a los dueños de tiendas pequeñas. Varias pequeños retailers ingleses han expresado su profundo malestar, con el anuncio de que Microsoft incluirá sus exclusivos en Game Pass, y anuncian que dejarán de apoyar Xbox One puesto que Microsoft no les apoya. «Ha hecho que nuestro negocio no tenga sentido, por qué va alguien a gastarse 12 libras en un juego de segunda mano, si puede tener acceso a 100 títulos gastando 10?» se queja amargamente Stuart Benson en un artículo publicado por Gamebiz. Si bien es cierto que el negocio de los juegos físicos aún es grande, es también muy cierto que Game Pass supone una seria amenaza para el mercado de segunda mano en tiendas, que dejaba grandes beneficios a las tiendas.
«Solo vamos a apoyar fabricantes y publishers que nos apoyen» ha dicho Nick Elliott de Barkman computer, que asegura que «estaremos muy atentos a los estudios que publiquen en Game Pass, y dejaremos de vender sus juegos». «Ya les hemos dicho que no vamos a tener sitio para Sea of Thieves en nuestras estanterías» sentencia Paul Lemesurier, que alega que no tiene sentido si además de competir con las grandes cadenas, también deben hacerlo con Microsoft que lo incluirá a bajo precio en Game Pass.
No parece que unos cuantos pequeños comercios renunciando a vender Xbox One a sus clientes, vaya a tener más efecto que engordar las cuentas de grandes vendedores como Gamestop o Amazon, pero si aúnan esfuerzos con las tiendas de discos perjudicadas por Spotify, y los videoclubs víctimas de Netflix, quién sabe lo que pueda pasar.