Lo primero a comentar sobre The Escapists es que se trata un título desarrollado por Mouldy Toof Studios y auspiciado por Team17, responsables de la saga de juegos de Worms.
The Escapists se presenta como un juego con gráficos retro que mezcla simulación, rol, estrategia y habilidad. Nos encarna en la piel de un presidiario que sólo tiene un objetivo principal, que como el propio nombre del juego indica, es fugarnos de la cárcel.
Tendremos la oportunidad de vivir el día a día de una prisión, teniendo buena conducta siguiendo las rutinas impuestas por cada prisión, cumpliendo con el trabajo que tengamos asignado en el centro, intercambiando favores con otros presos, robando el material que nos hará falta y aprovechando nuestro tiempo con sensatez, en el que iremos preparando nuestro plan de escape para llevar a cabo.
Nos las tendremos que ingeniar ya que el juego cuenta con múltiples rutas distintas de fuga y siempre podremos hacerlo de forma rápida o de manera fría y calculada.
Apartado técnico
The Escapists fue lanzado a mediados de 2014 en PC y ahora, febrero de 2015, lo tenemos ya para Xbox One. Ha sido desarrollado con una vista aérea y aspecto retro de 8 bits, que se ha convertido en una tendencia sobre-utilizada hoy día, aunque consta con buen colorido a nivel de píxeles y sprites.
En cuanto a los escenarios, cada uno de sus niveles está centrado en una ambientación distinta, podemos encontrarnos en una cárcel estándar y otra en mitad de una jungla o en la nieve, aunque esto no influye en su jugabilidad o dificultad. Como hemos dicho antes, la perspectiva es aérea, la cámara se moverá junto a nuestro personaje, permaneciendo éste siempre centrado en pantalla.
Todo transcurre sobre el mismo mapa, no hay cambios de escenario ni transiciones entre niveles, es decir, tanto si pasamos al subsuelo o si nos desplazamos por los conductos de ventilación el mapa sigue siendo el mismo y lo que se añade es una capa que oscurece el fondo y deja sólo activo el camino por el que podemos ir.
El sonido no es la cualidad más destacable, pero tiene la ambientación justa para darle veracidad a la trama y además, todos los textos del juego vienen traducidos al castellano lo cual siempre es de agradecer.
Jugabilidad
Inicialmente, The Escapists dispone de 6 niveles (prisiones) distintos, organizados por nivel de dificultad, y que iremos desbloqueando a medida que vayamos superando cada una de las fases. El nivel de dificultad influye en el número de guardas que habrá (que nos limitan mucho y controlan constantemente), reglas, permisos y algunos obstáculos que nos ponen, como por ejemplo detectores de metal en determinados accesos.
Sea cual sea la prisión que elijamos hay una rutina que se repite en cada día que pasa: control matutino y nocturno, horario para dormir, comer, desayunar, cenar, ejercicios, duchas y horario de trabajo si es que lo tienes asignado. Cada prisión tiene su propio orden de rutinas, y todo lo aprendido en una cárcel anterior no siempre nos servirá para la siguiente.
Antes de comenzar una nueva partida podremos personalizar a nuestro personaje, darle nombre, y algo muy curioso y divertido es que podemos dar nombre cada uno de los personajes secundarios, guardas, presos y todos aquellos que tomarán parte en la partida. Podremos aprovechar y poner nombre de amigos (y otros no tan amigos) a los demás personajes del juego.
En el transcurso de la partida tendremos que ir haciendo favores a otros reclusos y estos te pueden solicitar que robes o recuperes un determinado objeto que tenga otro preso, que les facilites objetos a los que solamente tú tendrás acceso o simplemente te pedirán que le des una paliza a otro preso que le está molestando; incluso a los guardas, que también se les puede pegar por cotillas.
Con estas misiones nos vamos ganando la opinión que tienen hacia nuestro personaje y, una vez que tengamos su confianza, seremos nosotros quien pidamos los favores del mismo modo que hacen ellos. En este caso podemos mandar a que le den palizas al personaje que designemos, pudiendo usar este método para crear una distracción en un momento determinado para hacer de las nuestras.
Como cada prisión tiene un diseño distinto tendrán que ir pasando los días para ir conociendo cada rincón de la misma: dónde está la enfermería, las celdas de los demás presos y habituarnos al orden en el que suceden estas rutinas para ir detectando dónde y en qué momento flojea la seguridad del centro y así trazar nuestro plan de escape. Estas rutinas no son obligatorias, es decir, podemos saltarnos el control matutino y desayuno pero con cada una que faltemos, y cada mala acción que hagamos y nos pillen, aumentará el nivel con el que los guardas estarán pendientes de nosotros; si aumenta demasiado nos tumbarán a base de golpes, quitándonos los objetos más preciados y nos mandarán a una celda de aislamiento.
Hay determinadas horas del día donde no tienes nada que hacer y es ahí cuando puedes aprovechar para entrar en las celdas de otros presos, registrar los cajones de sus escritorios y conseguir objetos para crear armas (sí, también podemos tener armas en este juego) y herramientas que nos harán falta para burlar la seguridad.
El punto fuerte The Escapists es que tiene un nivel de crafteo bastante bueno y amplio. Continuamente vamos a ir necesitando objetos con los que craftear nuestras armas y herramientas de manera artesanal, según lo creativos que seamos. Estos objetos los podemos encontrar robándolos de las celdas de otros presos, registrando los cuerpos inconscientes, tras una paliza, de los demás personajes o directamente si nos los facilitan otros presos. A modo de ejemplo, podemos crear una pala para cavar nuestro túnel, un muñeco a base de sábanas y almohadas que se hará pasar por nosotros por la noche acostándolo en la cama o un arma bastante fácil de hacer y de la que casi no podremos pasar sin ella, es juntar un calcetín con una pastilla de jabón o pila para crear un arma contundente que nos ayudará en los enfrentamientos con otros personajes ya que si somos nosotros los que acabamos en el suelo corremos el riesgo de que nos roben los objetos más valiosos que llevemos encima.
A medida que nos vamos familiarizando con la prisión, con sus rutinas y diseño vamos viendo cada vez más claro plan de huida, sabiendo ya las herramientas y armas que nos van a hacer falta y que nos serán indispensables para poder llevar a cabo nuestro plan. Pero ¿qué pasa si las llevamos siempre encima? Pues que las podemos perder en el momento que nos tumben porque nunca sabremos en cuando pueden darnos una paliza (en el desayuno, en el descanso, en las duchas…) y echarán a perder toda la estrategia preparada; puede llegar a ser algo frustrante, y podría llevarnos a cargar un punto anterior o simplemente empezar de nuevo otra partida.
Entonces, lo siguiente que se nos ocurre es dejarlo todo bien guardado en el escritorio que tenemos en nuestra celda pero, en determinados momentos, puede tocarnos un registro sorpresa dado que nos puedan robar aquellos objetos ilegales, que además resultan ser los que más falta nos hacen y nos manden de nuevo a la celda de aislamiento donde transcurrirán unos 2-3 días de juego; días que tendremos perdidos para nuestra estadística personal. Lo último que nos queda por probar es guardarlo en el váter y ahí no se les ocurre mirar, pero el problema es que sólo tiene 3 slots disponibles, lo que nos limita mucho más las ideas de escape que tenemos.
Duración
Podemos decir que, en The Escapists es bastante relativo hablar de la duración del juego. Como hemos dicho anteriormente, The Escapists cuenta con 6 niveles distintos donde varía la dificultad y cada uno de ellos tiene múltiples formas de escapar. Todo dependerá del ingenio y creatividad que tengamos para trazar un plan y llevarlo a cabo de forma efectiva.
Si ya tenemos cogida a la perfección la mecánica del juego podemos ir directos al grano y obtener solamente los objetos que vayamos a necesitar para salir por la puerta grande en el primer día que pasemos en la cárcel. Sin embargo, y para disfrutar más del juego, podemos dedicarnos a hacer favores a los reclusos para ir ganando dinero y objetos, conseguir poco a poco las herramientas que necesitemos, improvisar una ruta de escape, pararnos a calcular otra ruta aún más efectiva o simplemente escapar con la típica estrategia de ir cavando cada noche un túnel con una cuchara de plástico.
Debemos contar con que ninguna cárcel tiene tiempo límite para completarla, así que podemos pensar tranquilamente en cómo escapar de ella. Pero como norma general, The Escapists promete bastantes horas de juego y diversión
Conclusión
The Escapists es un juego ideal para aquellos amantes de los puzzles y que presenta una experiencia dinámica, desafiante y divertida que se mezcla con estrategia pura y que recomiendo porque tiene un planteamiento original y con un amplio abanico de posibilidades, tanto para terminar cada nivel como de creación de objetos y armas por medio del crafteo.
A título personal pienso que debería tener un modo multijugador, esperemos que en próximos desarrollos lo incluyan, ya que sería bastante entretenido planear y llevar a cabo una fuga con nuestros amigos.