The Bridge es un curioso juego de puzzles que usa las ilusiones ópticas como arma contra el jugador.
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Seguro que todos habéis llegado a ver esos antiguos powerpoints que corrían por los correos electrónicos con ilusiones ópticas que nos dejaban bastante flipados con imágenes del tipo mira aquí fijamente y luego a una superficie blanca, o si ves dos hombres o una copa de vino, todo eso si no te cuelan uno con sonido y te daban el susto de tu vida.
En The Bridge jugaremos con los que nos mostraban figuras imposibles, que trataban con las leyes de la física para retorcernos la mente, con escaleras que no llegaban a ninguna parte, paredes que se desdoblaban misteriosamente o juegos de tamaños que engañaban a la vista. Por eso a The Quantum Astrophysicists Guild (si, así se llaman los desarrolladores) les gustó la idea de ponernos en esa tesitura y ver si éramos capaces de aguantar sus puzzles.
El juego se lanzó originalmente para PC en Febrero de 2013, así que ha llovido bastante desde entonces e incluso pasó por el bazar de Xbox Live de 360 como título descargable, llevándose críticas positivas, pero desapercibido por llegar en una época inundada de excelentes indies que ya eran capaces de copar las portadas.
La premisa del juego es tan abstracta de por sí, que ni siquiera llegan a nombrar a los protagonistas más allá de la mera suposición. El primero de ellos no es otro que Isaac Newton, que comienza la aventura cayéndole la famosa manzana del árbol con la que descubre la gravedad. El segundo (y este es menos conocido por aquí) es M.C. Escher, un famoso arquitecto que fué el creador de muchas de las figuras y estructuras imposibles que veremos en el juego. Básicamente, el juego se define como: Cuando Isaac Newton conoce a M.C. Escher.
Apartado Técnico
The Bridge usa una sutil presentación en 2D en blanco y negro con dibujos que parecen hechos a mano o las litografías que los arquitectos usan de base para iniciar un proyecto. Tiene efectos muy bien llevados, como cuando el personaje aparece en escena en el que se oye un lápiz dibujando o cuando morimos, que el borrón de donde hemos muerto, se queda permanente en pantalla.
El problema es que el juego muestra una estética muy muy muy apagada, por decirlo de alguna manera. La música es como de misterio, pero con acordes suaves y repetitivos, el usar el blanco y negro siempre o la lentitud de movimiento del personaje que parece vagar por el escenario hace que cada vez te aburra más el juego, y que en el momento que encuentres una dificultad, te sea muy fácil dejarlo aparcado. Aunque hayan pocos textos, están en español, que es de agradecer.
Jugabilidad
La temática del título tiene mucho que ver con la manera de jugarlo y bastan unos pocos controles para manejarlo todo. Mientras el stick izquierdo nos permitirá hacer andar (torpe y lentamente), los gatillos girarán la pantalla en un sentido u otro para usar la gravedad a nuestro favor y poder sortear los distintos obstáculos. Resulta bastante ACOJONANTE eso de poder caerte hacia el cielo, confieso que he sentido hasta vértigo al verlo. Por lo demás las fases se suceden una tras otra con la mera excusa de puertas cerradas en la casa del señor Newton, cada vez más complicadas, pondrán a prueba nuestro nivel de inteligencia, y lo digo, así. Nivel de inteligencia.
Al estar basados en la lógica, el sentido espacial y del tiempo, tienes que ser algo avezado si pretendes resolverlos antes. Ayudándonos del botón B para rebobinar el tiempo hasta el principio de la fase sin ninguna limitación, que sin duda será una gran ayuda cuando necesitemos de hacer algunos movimientos calculados, que serán la única manera de sortear los obstáculos.
Para dar algo de variedad a los niveles y que sean cada vez más difíciles van introduciendo elementos con los que podremos interactuar como los vórtices, que nos absorberán y no nos soltarán a no ser que consigamos pulsar algún botón destinado a ello, o el velo, que pondrá el escenario al revés para que todo se gire y mueva a excepción de nuestro personaje, o la inversión que es la que hará aparecer a nuestro alter ego M.C. Escher de color blanco con el que solo podremos usar los objetos de su mismo color. Pero resumiendo, el objetivo de cada escenario será hacer salir a nuestro personaje por la puerta destinada a ello.
Duración
Si te gustan los puzzles de The Bridge, estás de suerte, ya que tendrás hasta 48 niveles diferentes con los que romperte la cabeza mientras los solucionas. Algunos te llevarán segundos en resolverlos, otros minutos, y como nos ha pasado a nosotros, nos hemos tenido que tomar un descanso y despejarnos porque no había forma humana de buscarle las vueltas.
La sorpresa que tienen los desarrolladores para los jugadores es que cuando termines el juego, se abrirá la posibilidad de jugar de nuevo con una dificultad aumentada que te dará acceso a un final alternativo. Evidentemente no es un juego de meses, ni siquiera de semanas si eres un jugador inquieto, pero tenerlo instalado para jugarlo relajadamente y salir de esa rutina habitual de tiros, explosiones y escenarios coloridos, es muy recomendable.
Conclusión
Quizá estamos ante un título que cuando empezó a mostrarse en ferias y exposiciones de desarrolladores independientes, cosechó bastantes premios por su originalidad y su fuerte inspiración en conceptos a priori más próximos a la reflexión y «las cualidades físicas y espaciales de la materia», que a un simple juego de puzzles. Pero en 2015, tenemos muchos indies que explotan conceptos de tiempo-espacio-universos alternativos para construir rompecabezas imposibles, como en el reciente The Swapper.
Su gran baza son sus originales escenarios con figuras imposibles y el trabajo artístico realizado con la representación de los gráficos cual dibujo a mano alzada. Pero donde podría ganar enteros y llevarse al público de calle, es su mayor decepción, ya que los personajes tan estáticos, la música misteriosa y la escala de grises con la que juega, resultan monótonas y aburridas si no le cojes el gustillo al sistema de juego. Pero bueno, también es verdad que ver a Isaac Newton con los ojos totalmente blancos, te da mal rollo y resulta enigmático a la vez.
Lo que hay que dejar claro es que si te gustan la lógica y los puzzles, no te puedes perder The Bridge. Y menos a 9,99€. Os recordamos que estará disponible desde el 14 de Agosto en la store de Xbox One.
*Agradecemos a The Quantum Astrophysicists Guild el habernos proporcionado el código para el análisis.
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Gráficos70/100
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Jugabilidad70/100
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Duración71/100