Gracias a la comparativa técnica de Digital Foundry se ha descubierto la masiva diferencia en tiempos de carga de The Ascent.
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Siendo sinceros, a lo bueno te acostumbras rápido. En los más de 9 meses que llevamos con Xbox Series, hemos sido capaces de asumir que los tiempos de carga como los de antaño son casi inexistentes. Aunque muchos usuarios con Xbox One aún tengan esta característica de los SSD como algo “opcional”, en títulos como The Ascent se demuestra la enorme trascendencia que puede tener para cualquier pequeña partida que intentemos echar.
Ayer mismo salió el primer título de Neon Giant Games, The Ascent, tanto para la familia Xbox Series, Xbox One y PC, pero no en todas las plataformas se juega igual. Mientras creíamos que la mayor diferencia entre esta y la anterior generación iban a ser los 60 fps, resulta que en este título, la mejora aportada por el nuevo SSD y la Xbox Velocity Arquitecture es absolutamente bestial. En palabras de la propia Digital Foundry, hay casi un 600% de diferencia.
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The Ascent, un ejemplo de escalado entre generaciones
En el análisis técnico The Ascent se descubre como un increíble título desarollado en Unreal Engine 4 y cuyo escalado hace que funcione bien prácticamente en todas las plataformas. Pero en esta prueba exhaustiva, el propio John Linneman intenta algo bastante gracioso: Ver cuantas fases de Sonic 2 logra terminarse antes de que cargue la primera partida en una Xbox One. Y es que la diferencia es tremenda, mientras en Xbox Series X esa primera carga no llega a los 30 segundos, en Xbox One se extiende hasta los 2 minutos y 47 segundos. Una auténtica barbaridad.
También ocurre algo similar con las cargas entre distintas zonas del juego, que se camuflan bajo tiempos de espera en ascensores o en el metro, para el primer caso, también superando el minuto y medio, pero que para Xbox Series S y X se convierten en unos 15 anecdóticos segundos. En nuestro análisis ya notamos que los tiempos de carga eran casi inexistentes más allá de la primera carga de la partida, con reaparición instantanea tras cada muerte incluso, pero en el caso de Xbox One parece que el disco duro mecánico lastra mucho la experiencia. Otro motivo más de peso para cambiarse de generación, pues en este caso, Xbox Series S demuestra ser mucho más potente en términos generales que Xbox One X, pues en The Ascent no sólamente goza de unos tiempos de carga mejores, si no que también va a -los prometidos por Microsoft- 1440p y 60 fps.