Teslagrad es un juego adictivo, divertido y retador, con una acertada estética steampunk, en el que no solo tendrás que saltar de una plataforma a la siguiente, sino que además tendrás que utilizar los poderes conseguidos con sabiduría y precisión.
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Es curioso el titánico esfuerzo que ponen los mayores en adoctrinar sobre los diferentes peligros que rodean a los infantes en el hogar o en cualquier zona a la que estos tengan acceso. ¿Quién no ha recibido alguna vez sermones del tipo «los productos de limpieza no se beben», «si comes tierra te pondrás mal de la barriguita», «no te acerques al fuego, fuego caca» o «no metas los dedos en los enchufes»?
Pues bien, si eras uno de esos niños a los que le gustaba experimentar y jugar con las energías y elementos que te rodeaban y tenías que lidiar con las mencionadas prohibiciones, Rain Games a pensado en ti y te ofrece la posibilidad de recuperar el tiempo perdido poniéndote a los mandos de Teslagrad, un juego de plataformas clásico en el que tendrás que controlar la electricidad y los campos magnéticos de forma adecuada para poder avanzar y superar todos los retos que alberga el título.
En cuanto al contexto, encarnaremos el rol de un crío abandonado en un hogar humilde en una ciudad que está sufriendo el despótico mandato de un líder llamado simplemente El Rey, un monarca que exprime y mantiene en la pobreza y en el más absoluto sometimiento a toda la población. Harto de esta situación, y para escapar de los soldados que nos persiguen, nos introduciremos en la guarida del cruel soberano para acabar con su reinado de maldad de una vez por todas y cumplir con nuestro destino.
Para poder abrirnos camino entre las diferentes mazmorras y estancias del castillo, sorteando la ingente cantidad de trampas que nos acechan, tendremos que encontrar unos artefactos antiguos que nos otorgarán los poderes necesarios para poder hacer frente al malvado rey. Si te gustan los juegos de plataformas originales que pongan a prueba tu habilidad y que supongan un reto desafiante, atento porque Teslagrad ofrece esto y mucho más.
Apartado Técnico
El juego nos sumerge en un castillo dividido en diferentes zonas, pero vertebrado por una especie de hueco de ascensor por el que puedes ascender o descender a tu antojo para visitar cada una de las áreas. El jardín, la mazmorra, la fragua, las estancias, el laboratorio, los teatros… cada una de ellas luce un acabado gráfico y diseño diferenciado a cada cuál más hermoso. Los tonos pastel y el trazó con el que están impresos los elementos en el escenario, le otorga un carisma único que en ocasiones da la sensación de que estemos avanzando por un cuadro pintado al óleo.
Los personajes tienen una apariencia simpática y parecen sacados de una serie de animación infantil, pero el tono tétrico que envuelve la mayoría de zonas, y la estética steampunk elegida, te lleva a darte cuenta de que estás ante un título para todos los públicos y del que los adultos podrán sacar más jugo.
Se trata de un juego de plataformas en 2D con un scroll suave y un rendimiento técnico sin claroscuros. Luce una resolución que llega a los 1080p y que se mueve con soltura, sin bajadas de framerate ni ninguna otra deficiencia técnica que pueda empañar la experiencia. Además, los efectos de luces, así como los efectos eléctricos y electromagnéticos, son muy inmersivos y efectistas, algo que no suele ser demasiado frecuente en juegos de este tipo. Llama la atención que los diferentes escenarios no están divididos por niveles independientes, con lo que podremos pasar de uno a otro sin tiempos de carga en ningún momento.
En cuanto al apartado sonoro, Teslagrad dispone de un buen repertorio de melodías, acordes siempre con el área que visitemos y que cumplen a la perfección su función narrativa, al igual que los efectos de sonido. El juego carece prácticamente de acción, con lo que la música no es espectacular, pero tiene ese trasfondo de dramatismo en sus notas que reflejan el crudo contexto que vive nuestro personaje y la ciudad en la que vive, así como la sordidez del castillo que recorremos. Eso sí, la banda sonora que nos acompañará durante los enfrentamientos con los jefes finales sí que tendrá tintes más épicos.
El juego llega traducido a nuestro idioma, pero no tiene diálogos, cinemáticas y no hay notas de texto que podamos leer. Aún así se agradece que el menú de inicio y el de pausa vengan localizados, como deberían llegar todos los juegos que se comercializan en nuestro país.
Jugabilidad
Teslagrad es un plataformas puro y duro. Tendremos que recorrer todo el castillo saltando de una plataforma a otra para encontrar los artilugios necesarios para poder acceder a nuevas zonas y para coleccionar los 36 pergaminos repartidos por todo el mapeado, lo que nos permitirá acceder a la zona final del castillo: las dependencias de El Rey, donde podremos enfrentarnos a él y destronarlo para liberar al pueblo.
En rasgos generales es un juego bastante accesible, solo que en determinadas ocasiones es muy difícil predecir lo que tenemos que hacer o hacia dónde debemos dirigirnos a continuación. Por si esto fuera poco, el nivel de dificultad es muy exigente y hay que ser extremadamente preciso en algunos puntos, de lo contrario te quedarás atascado y no podrás continuar.
Algo parecido sucede con algunos de los pergaminos, cuyas ubicaciones son demasiado rebuscadas y alcanzarlos puede llevarnos un buen rato. Otros, por el contrario, pueden cogerse sin mayor problema, lo complicado es visualizarlos, ya que muchos de ellos están escondidos en huecos o zonas que pasan fácilmente desapercibidas.
En cuanto a los poderes que iremos obteniendo nos los otorgarán los objetos que tendremos que encontrar. El guante de bronce será el que nos permita cambiar la polarización de algunos de los objetos para abrirnos paso; las botas metálicas nos permitirán teletransportarnos unos metros para sortear delgados muros; la capa nos permitirá movernos y flotar entre los campos gravitatorios; y una bobina nos da la habilidad de lanzar rayos eléctricos. Sin ellos y sin los pergaminos es imposible llegar al final ni superar los enfrentamientos con los cuatro jefes.
Estos enfrentamientos serán una de las partes más divertidas del juego, puesto que sufre de una falta de enemigos preocupante, y no solo en su variedad, sino en su cantidad y en la manera de sortearlos, ya que no podremos abatirlos. Esto es algo que habría podido otorgarle al juego un grado más de adictividad y de variedad. Que tuviese un poco de acción habría sido una baza a su favor, sin duda alguna. Solo en la última zona, antes de enfrentarte a El Rey, podrás utilizar la bobina como arma, lo que nos llega demasiado tarde por ser este el tramo final y más corto del juego.
Duración
Es poco probable acabar el juego en menos de ocho horas por lo dificultoso que resulta encontrar los 36 pergaminos y porque perderemos bastante tiempo merodeando de un lado a otro del castillo. Además, la dificultad está pensada para jugadores curtidos y nos hará repetir una y otra vez algunas zonas.
Salvo que seas un jugador experimentado, de vívidos reflejos, capaz de medir todos tus movimientos al milímetro y que consigas manejar a la perfección los poderes del protagonista, esas ocho horas de juego no te las quita nadie. Sin embargo, el resto de jugadores podrá ver dilatada la experiencia a más de diez horas como mínimo. Obviamente, habrá jugadores de un perfil más ocasional que puedan llegar a tirar la toalla sin completarlo por verse incapaces de superar ciertos sectores, por desesperarse contra alguno de los jefes finales o por no poder encontrar todos los pergaminos.
Conclusión
Teslagrad es un juego adictivo, divertido y retador, con una acertada estética steampunk, en el que no solo tendrás que saltar de una plataforma a la siguiente, sino que además tendrás que utilizar los poderes conseguidos con sabiduría y precisión. Su apariencia de dibujos animados y su dinámica lo convierte en un juego apto para todos los públicos pero sin renunciar a una dificultad de la vieja escuela.
Por algo menos de diez euros tienes diversión garantizada por más de ocho horas, con un apartado gráfico excelente y un diseño y banda sonora muy inmersivos, con lo que se convierte en un juego muy recomendable a un precio de lo más asequible.
Como únicas contraindicaciones solo podemos mencionar la práctica ausencia de acción, relegada a los jefes finales y al último tramo, y lo complicado que puede ser avanzar en determinadas secciones, así como la sensación de estar perdido y desorientado que te invadirá más de una vez.
*Gracias a Rain Games y a Xbox por habernos proporcionado el material para la review.