SuperHOT

Innovación y espectacularidad se entremezclan con una aparente capa de shooter normal de aspecto indie en SuperHOT. Nos quedamos con ganas de mucho más.

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El concepto de juego indie tal y como lo conocíamos al principio antes de que cientos de estudios pudieran lanzar sus juegos en PC y consolas con la facilidad que conocemos hoy en día, se ha perdido bastante. De hecho, es en las llamadas JAM (quedadas o concursos para crear videojuegos en horas) donde están resurgiendo las novedades jugables más interesantes basadas en conceptos simples capaces de desarrollar estrategias y fórmulas de juego complejas y sobre todo, divertidas.

De una de ellas, llamada 7DFPS, es donde un grupo de amigos crearon la primera versión de SuperHOT, que llamó muchísimo la atención, y a través de una serie de evidencias debido a su éxito, formaron el SuperHOT Team, que es como se llama el estudio que hoy en día nos ha traído el juego. En el E3 de 2014 ya lo pudimos ver por primera vez como un título completo abanderando a las Oculus Rift, y aunque parezca dar ese soporte, aún no parece activo.

El juego nos sitúa en el cuerpo de lo que parece ser un hacker informático que en un chat con otro colega de similar calaña, este le ofrece probar un nuevo juego, que por lo visto aún no ha salido, pero del que ha conseguido un crack (nos encanta que recuperen este término), para que haga funcionar la aplicación. ¿Y como se llama este juego? SuperHOT.
Apartado Técnico
Lo primero que veremos en la interfaz, es que el menú y todas las opciones están camufladas bajo una simulación de MS-DOS o algo parecido, con una disposición de las selecciones como si fueran carpetas de nuestro propio ordenador. Resulta cautivador para los nacidos en los 80 ver como usan una interfaz tan simple de una manera tan creativa. El placer de las ASCIII…

Para los que les guste lo más técnico, estamos seguros de que estarán encantados del funcionamiento de SuperHOT, que aunque sea parco en detalles y colorido, si que es espectacular a su manera, ofreciéndonos una experiencia artística bastante distinta a lo que estamos acostumbrados. No son solo el rojo o negro sobre blanco, si no esa sensación que tienes durante todo el juego de que los muñecos de cristal que se parten en cientos de trozos cuando los matas tienen en realidad una cara que no eres capaz de ver.

Y es que la principal cualidad técnica del juego es el constante «tiempo-bala» por decirlo así, ya que si el tiempo solamente avanza cuando nos movemos, todo el escenario está constantemente ralentizándose como si de un disco de vinilo manejado por un dedo se tratase. Incluso el apartado sonoro se complementa el solito con el sonido de las cosas que vuelan alrededor de tu cabeza, formando una melodía compuesta por nuestra manera de jugar.

Al ser la versión de PC, hemos podido jugar a una resolución FullHD a 60fps tranquilamente, y seguramente no haya ningún problema para que sea igual en Xbox One.
Jugabilidad
Aquí es donde llevamos centrando todo el atractivo de SuperHOT desde el inicio del análisis y es que la sola premisa del juego se muestra en la primera fase cuando te dicen «The time Runs Only when you move» o «El tiempo solo avanza cuando te mueves». Si no lo has visto nunca en vídeo, cuesta un poco moverse, ya que darás muchos pasos en falso para avanzar, pero una vez cojas práctica, te moverás como pez en el agua mientras esquivas balas al milímetro y das pasos en falso para hacer que los enemigos prevean una trayectoria que al final no vas a seguir.

Aunque penséis que siempre nos manejaremos con la pistola, hay varias armas disponibles, que sirven para diversificar el arsenal y sobre todo para darle algo de variedad al baile de balas. En vez de explicaros todo el sistema de movimientos, os voy a describir una situación típica en el juego, como dice el monologuista Goyo Jimenez, no os lo cuento, lo hago:

Nuestro protagonista empieza en un baño, justo detrás de un enemigo, lo golpeamos 2 veces con nuestros puños y rematamos con un codazo. Nos dirigimos a la salida del servicio para encontrarnos con otro enemigo de frente, al que también derribamos con nuestro ataque de melé, y justo al salir encontramos que estamos en un bar y el camarero nos apunta desde la barra con una escopeta -nos paramos y miramos la escena- los fragmentos del cartucho de la escopeta se acercan hacia nosotros muy lentamente, si no nos movemos, nos alcanzarán seguro, ocasionando nuestra muerte. Pero no tenemos ningún arma cerca, solo unas bolas encima de la mesa de billar.

Cogemos una de las bolas y se la lanzamos al camarero para que suelte la escopeta para mientras nos acercamos a la barra para detenerlo nos encontramos con otro enemigo saliendo de la trastienda armado con una pistola, mientras oímos como ya nos están disparando por detrás dos nuevos enemigos. ¿Como saldremos de ésta? Solución rápida: Cogemos botella – Tiramos botella a enemigo – cogemos pistola – disparamos enemigo – disparamos camarero – tiramos pistola a enemigo – cogemos escopeta – con la dispersión de un tiro matamos a dos y…SUPER-HOT-SUPER-HOT-SUPER-HOT.

Cuando terminéis el primer nivel, comprenderéis porque amo esas palabras.
Duración
Precisamente este es el eslabón más débil del juego, ya que el modo que gustará a todo el mundo, que es la campaña, no llegará a las 3 horas, a no ser que te sea mucho más difícil de lo normal y tardes más de la cuenta en manejar el juego. Pero no temáis, que SuperHOT tiene 3 modos más, pero que solamente se desbloquean cuando termines la historia.

Está el modo «Katana-Only«, que ya os podéis imaginar de que va. Os pasearéis por todos los escenarios sin poder usar ningún objeto ni arma que no sea una katana. Podréis lanzarla, pero no podréis hacer nada sin ella. Luego está el modo infinito, que nos pone un escenario en el que no pararán de salir enemigos, para ver cuanto duramos y el modo «Time-Attack» en el que tendremos que conseguir el mejor tiempo posible en cada fase.
Conclusión
SuperHOT, hoy por hoy, es un indie imprescindible. Aún no se sabe la fecha en Xbox One, que será a lo largo de este mes o principios de Abril. Nosotros de momento, lo hemos jugado en Windows 10, para traeros el análisis y que salivéis con la espera.

Aunque lo que llama más la atención a priori es su jugabilidad y el «si no me muevo, no pasa el tiempo», realmente nos ha cautivado su pequeña historia, muy inquietante y que llega romper la cuarta pared en varios ocasiones dejándonos literalmente con alguna pequeña duda de si de verdad que nos estamos metiendo en algún problema real.

*Hemos analizado la versión de PC con el mando de Xbox One en Windows 10 para simular al máximo la experiencia de consola.