Stories of Bethem: Full Moon es una aventura clásica con todas las de la Ley, con un sentido del humor descacharrante, montones de misiones, ingentes cantidades de objetos coleccionables y un mapeado laberíntico en el que acompañar a Khoma en busca de una cura para su padre enfermo. Bethem es...
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Recién salido el Delorean de la ITV, de nuevo vamos allá con otro juego con estética retro, inspiración retro, mecánicas retro y demás vocablos acompañados del apelativo retro, que tanto gusta a unos y tanto odian otros. Y, sí, sin ningún género de dudas, Stories of Bethem: Full Moon es muy retro, hasta el punto de que podría considerarse que es de los juegos retro más puristas que hemos jugado últimamente. Nota del redactor: Os prometo que a partir de este párrafo la palabra retro será utilizada con mesura y sensatez.
Pero no adelantemos acontecimientos. Lo primero es lo primero, así que vamos a ponernos en situación: Bethem es uno de esos mundos casi oníricos, de fantasía, en los que se dan cita brujas, guerreros, monstruos, bestias, fantasmas y todos ellos en entornos tan clásicos como son los pueblos con casas encaladas y techos rojos, las mazmorras subterráneas, las bosques infestados de animales que vaya usted a saber por qué están tan rabiosos y los laberintos repletos de tesoros y secretos. Y para acabar de rendir homenaje a juegos clásicos como The Legend of Zelda: A Link to the Past o The Story of Thor, aquí también encarnaremos a un encantador héroe con nobles motivaciones. Khoma es un joven cuyo destino es patearse todo Bethem, de cabo a rabo, para encontrar una cura para su padre enfermo. En su tortuoso camino, nos encontraremos con todo tipo de desafíos, pruebas, enemigos y objetos, en una aventura de perspectiva aérea idéntica a la de los mismos juegos a los que homenajea.
Prepárate a retrotraerte a primeros de los noventa, porque reconozcámoslo, nos gusta echar un vistazo al pasado de vez en cuando en cualquier rama del ocio (véase Stranger Things), y esto GuGames DEV lo sabe muy bien y nosotros que se lo agradecemos, porque hay que reconocer que la mayoría estos juegos antiguos son considerados obras maestras y gran número de ellos dejaron una huella imborrable en el recuerdo videojueguil de muchos y muchas de las personas que estáis leyendo estas líneas. Y si naciste hace menos de veinte años y no los probaste, ahora tienes la oportunidad de vivir en tus carnes lo que tus padres, tíos, o hermanos mayores experimentaron hace más de dos décadas con aquellas épicas y encantadoras ensaladas de píxeles.
Apartado Técnico
No hay trampa ni cartón en lo que acabamos de decir. Stories of Bethem: Full Moon, a nivel visual, es precisamente eso: una ensalada de píxeles. Como buen homenaje que es, no hay ninguna pega al respecto y realmente el estudio desarrollador «lo ha clavao», pero en los tiempos que corren se pueden uno inspirar en títulos clásicos pero dando al producto final un aspecto mucho más apetecible, exprimiendo las tecnologías y las herramientas que todo equipo de programación tiene a su alcance.
Quizás un perfilado menos dentado en personajes, un uso de la iluminación más inspirado o la inclusión de efectos climáticos como viento, niebla, lluvia o el ciclo día-noche, habrían dado un plus de atractivo visual al título, así como una mayor variedad estética con la que evitar la monotonía en los escenarios.
Eso sí, que nadie se confunda, esto no quiere decir que tenga un apartado gráfico nefasto, aunque sí muy mejorable. Y gracias a esa simpleza técnica, el juego no muestra ningún error grave y los tiempos de carga brillan por su ausencia. También destaca una paleta de color muy en sintonía con el género en que se engloba y que consigue que resulte agradable pasear por las tierras de Bethem.
Técnicamente, quién se lleva el premio gordo es el apartado sonoro, con unas melodías compuestas con un mimo y una ternura inusitadas. Encima están cargadas de carisma y cambian en relación al entorno en el que nos movemos. Con lo que no escucharemos las mismas piezas cuando entremos en una mazmorra, que cuando vayamos de aventuras por el bosque, cuando paseemos por la playa o cuando entremos en una casa.
También es destacable el trabajo realizado por GuGames DEV a la hora de crear una nutrida colección de enemigos, aunque es una lástima que el diseño y animación de los jefes finales peque de una simpleza que no está a la altura del conjunto. Otro aspecto a mejorar es el diseño y visualización del mapa, ya que en interiores resulta un tanto confuso y en exteriores directamente es una herramienta inútil y frustrante, hasta el punto de que afecta notablemente a la jugabilidad, como comentaremos a continuación.
Jugabilidad
Retomando lo que acabamos de comentar, has de tener presente que el mundo de Bethem es laberíntico y que te vas a perder sí o sí. Tras las tres primeras mazmorras, prepárate para dar vueltas por el mapeado como un pollo sin cabeza, porque aunque en el mapa se te indique con una cruz roja gigante el nuevo punto al que debes dirigirte, llegar a él no va a ser tarea fácil. Caminos bloqueados, atajos que no llevan a ningún sitio, callejones sin salida y demás, provocarán que deshagas el camino recorrido cada dos por tres, y lo peor es que sin la más mínima esperanza de que puedas llegar a descubrir la senda correcta que te sacará del bucle.
Y ahora es cuando hacemos el punto y aparte, porque en todos los demás sentidos la jugabilidad de Stories of Bethem: Full Moon es un vicio en potencia. Ni las pipas enganchan tanto, oiga. Y es que la jugabilidad es de esas de la vieja escuela, de las que te adhiere al mando como si te hubieses untado las manos con pegamento instantáneo. Todo gracias a que las mazmorras están muy bien estructuradas, en las que debes activar interruptores, encontrar objetos y resolver rompecabezas, pero con un diseño de niveles que es una gozada y que consigue que el reloj engulla las horas sin darte cuenta.
Además, el sistema de control, tanto a la hora de avanzar y luchar como cuando vas a gestionar el inventario, es de lo más simple e intuitivo. Resulta, pues, una buena propuesta para todo aquel jugador que desee adentrarse de un modo amigable a este género. Quizás se eche en falta un sistema de mejora del personaje basado en la acumulación de experiencia y un catálogo de armas variado, pero hay que reconocer que, tal cual está, resulta un juego notable.
Otro punto a favor de la propia jugabilidad son los diálogos. Hablar con los personajes con los que te vas a encontrando no resulta tedioso y no es un escollo para todo aquel que no sea buen amante de la lectura, ya que las conversaciones están cargadas de un sentido del humor socarrón que en un primer momento choca, porque no te lo esperas, pero que luego se torna en una de las señas de identidad del juego. Pero quietos que ahí no acaba la cosa, ya que Stories of Bethem se lanza traducido íntegramente al español, así que no hay excusa para saltar los diálogos y echar unas risas con los habitantes de Bethem.
Duración
La complejidad de algunos de los laberintos, lo engorroso que resulta orientarse con el mapa y el nivel de dificultad (para nada casualizado), conseguirán mantenerte un porrón de horas a los mandos de esta aventura. Pero además el juego engancha, con lo que los pequeños detalles mejorables que comentábamos sobre el mapa y del apartado técnico, no son suficientes como para echarnos para atrás con el juego, que mantiene un nivel de atención constante por parte del jugador.
A todo esto, el juego es largo y un mínimo de veinte o treinta horas no te los quita nadie. Que te dure más ya dependerá de tus aptitudes de orientación y de si deseas descubrir todos los secretos que alberga el juego. Lo que está claro es que la duración mínima es muy satisfactoria y para nada desdeñable, con un sistema de guardado muy bien implementado y que evitará que se te echen a perder horas de avance, con hasta tres ranuras de guardado por si te arrepientes de alguna decisión o camino tomado y quieres volver a un punto crítico anterior.
Conclusión
Stories of Bethem: Full Moon es una aventura clásica con todas las de la Ley, con un sentido del humor descacharrante, montones de misiones, ingentes cantidades de objetos coleccionables y un mapeado laberíntico en el que acompañar a Khoma en busca de una cura para su padre enfermo. Bethem es un mundo mágico, lleno de peligros y de retos que te harán pasar un montón de horas pegado al mando de tu consola.
Con solo algunas pegas en su aspecto visual, el juego que GuGames DEV ha urdido, es uno de esos títulos imperdibles para todos aquellos amantes de lo retro que estén buscando algo original a lo que hincarle el diente. Si su apartado gráfico no te echa para atrás, te recomendamos echarle un tiento a Stories of Bethem: Full Moon. Los más exigentes con el apartado técnico, quizás se sientan frustrados con él a pesar de todas las virtudes que atesora.
Pros | Contras |
* La banda sonora es para aplaudir hasta con las orejas. | * Apartado técnico muy mejorable. |
* Mapeado extenso con una buena variedad de localizaciones. | * …guiarse con el mapa por interiores y exteriores es un verdadero infierno. |
* Su sentido del humor es tronchante. | * Le habría venido muy bien un toque rolero más marcado. |
* Tienes juego para un par de decenas de horas como mínimo. |
*Gracias a GuGames Development por habernos proporcionado el material para la review.