Parece que el infame correo de Jim Ryan era uno que quitaba el hierro al asunto, desmintiendo todas las acusaciones que han hecho hasta ahora contra Microsoft.
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Como se preveía, el juicio de hoy entre la FTC y Microsoft por la compra de Activision Blizzard está dejando multitud de titulares interesantes, sobre todo por la condición semipública del mismo, pues su audio está siendo retransmitido por Zoom para algunos usuarios selectos que han conseguido unirse a la sala. Ayer recordábamos que por parte de Sony solo asistiría Jim Ryan y de forma telemática.
Pero Jim Ryan, aparte de estar últimamente con la cabeza bien metida dentro de esta guerra, también era titular ayer porque se afirmaba que un correo interno suyo desmentiría todas las acusaciones de Sony respecto a la intención de Microsoft de hacer la franquicia Call of Duty exclusiva de Xbox. Y lo cierto, es que prácticamente da en el clavo. Este es el contenido del correo:
No es una jugada por exclusividades. Sus intenciones son mayores que eso y tienen el dinero para hacer movimientos como este. He pasado una razonable cantidad de tiempo con Spencer y Bobby y estoy muy seguro de que continuaremos viendo Call of Duty en PlayStation durante muchos años.
Sony no temía por Call of Duty, simplemente no quiere que se haga la compra
Ya lo habíamos dicho en alguna ocasión, pues Sony sigue siendo muy recelosa sobre revelar públicamente estos acuerdos de exclusividad con Activision, pero hay varias claves que también están saliendo, como que Microsoft tuvo que renegociar la llegada de la saga Call of Duty a Xbox Series X|S porque Sony había acaparado la exclusividad de todo el marketing y el contenido adicional, llamado «Ventajas PlayStation».
Esto llega al extremo, como ha confesado Sarah Bond en el juicio, que este acuerdo de Sony impedía específicamente que se anunciara que Call of Duty llegaba a Xbox de manera pública. Solo permitiendo su anuncio en plataformas de la propia Xbox o en canales exclusivos del mismo, que no condicionaran a usuarios de otras plataformas a optar por otra cosa que no fuera PlayStation. Es decir, hacer invisible para el público que Call of Duty también llegaba a Xbox.