Analizamos el último juego de Insomniac Games, Song of the Deep, un viaje sin igual a los profundidades del mar.
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Al ser humano siempre le han movido dos sentimientos universales: el amor y la curiosidad. El primero lo hemos satisfecho a través de mil y una historias contadas en todos y cada uno de nuestros medios de expresión artística. De la Odisea de Homero, a otra odisea, esta vez perdida, de Sakaguchi. La segunda, nos llevó a sondear todo espacio terrestre disponible, de la Antártida a lo más alto del Himalaya. Nada se nos ha resistido, ni tan siquiera el espacio, ¿pero qué hay de las profundidades marinas? Song of the Deep es el último juego del estudio Insomniac Games, que tras el gamberro y delirante Sunset Overdrive ha decidido centrarse en un proyecto mucho más intimista y de gran calado emocional que responde a la necesidad de Brian Hastings, director creativo, de crear una heroína a la que su hija pudiera seguir. Una que estuviera alejada de cualquier tipo de sexualización o premiara los atributos físicos y, en cambio, pusiera en relieve cualidades como la inteligencia o la creatividad.
Song of the Deep nos pone en la piel de Merryn, una niña de 12 años enamorada del mar y de las historias fantásticas que le cuenta su padre sobre las profundidades marinas. Un día, éste desaparece en un naufragio y ella decide construir un submarino con el cual ir a buscarle. Con un espíritu y tono muy similares a los que ya pudimos ver en la magnífica película de animación europea, La Canción del Mar, Song of the Deep se sumerge en fondo marino tan rico en detalles como en atmósfera que nos cuenta una historia universal de amor fraternal, descubrimiento y crecimiento. ¡Todos al agua!
Apartado técnico
Song of the Deep navega en la corriente estética del indie más refinado para ofrecer un apartado gráfico aparentemente sencillo pero profundamente imaginativo que cuenta con trabajados escenarios plagados de flora y fauna que harán que fondo y primer plano gocen de una vida envidiable. Desde el principio del juego veremos como éste posee una gran influencia de los cuentos infantiles, pues tanto la introducción como los interludios se cuentan mediante cartelas animadas narradas con una amable voz en off. Esta voz nos acompañará en todos nuestro recorrido, e irá poniendo palabras a los pensamientos de Merryn, a la cual veremos en pocas ocasiones debido que siempre permanece dentro de su submarino.
El diseño de los personajes, tanto de los enemigos, los jefes (estos especialmente) así como los aliados, posee esta aura de narratividad infantil que nos hará volver a nuestro pasado como niños o que, si jugamos con nuestros hijos, les ofrecerá un videojuego que recordarán siempre. Uno de los elementos más destacables de su carácter inmersivo es, sin duda alguna, la música. De un carácter épico y profundo, nos pondrá en el tono para que sintamos que estamos siendo parte de algo sumamente revelador, como lo es descubrir toda una civilización submarina que cuenta con una tecnología muy superior a los humanos y alberga mil y un tesoros escondidos. Hay que destacar el buen hacer del equipo de Insomniac, que con Song of the Deep nos demuestra que tan bien se puede sacar de la manga un triple AAA o este pequeño gran juego, cargado de modestia, buen gusto y, sobretodo, y muy destacablemente, ternura por los cuatro costados.
Jugabilidad
Song of the Deep pertenece al género denominado popularmente como Metroidvania (con el cual podríamos enzarzarnos en un intenso y acalorado debate etimológico) que tantas alegrías nos ha dado en nuestra Xbox One, pues Ori and the Blind Forest también se engloba en él. Dicho esto, la mecánica y transcurso de juego son simples. Debemos avanzar por un mapa en el cual habrá partes bloqueadas a las que podremos acceder después cuando hayamos mejorado nuestro submarino o desbloqueado ciertos ítems del juego. Las mejoras del submarino se consiguen de dos formas, o bien encontrando objetos en el transcurso del juego que mejorarán nuestro casco, ergo, nuestra salud y otros atributos, o comprándoselas a un simpático crustáceo ermitaño que nos las intercambiará a cambio de monedas, la divisa del juego que se consigue mediante la obtención de los tesoros que subyacen en el fondo marino. La salud se irá regenerando poco a poco automáticamente y también podremos recuperarla mediante orbes verdes que dejen los enemigos al caer.
La herramienta que contaremos para defendernos del hostil mundo submarino son un gancho magnético que nos servirá tanto para arrastrar objetos por el mapa como para atacar a medusas, erizos de mar u otros animales y entes que no estarán muy contentos de nuestra incursión oceánica. Además, el submarino de Merryn también está equipado con un propulsor que nos permitirá ir más rápido y sortear las diversas corrientes, que bloquearán caminos pero también nos arrastrarán si nos vemos atrapados en ellas. Este propulsor puede mejorarse a medida que avanzas en el juego. Otra de las herramientas disponibles serán los focos, que iluminarán zonas ocultas o harán retroceder a los enemigos que aborrezcan la luz, así como los torpedos ígneos, una de las armas más potentes del juego que requerirá de nuestra barra de energía, que al igual que la salud, se irá regenerando progresivamente.
Como buen Metroidvania, es importante no frustrarse al principio con las zonas a las cuales no puedes acceder, pues siempre podrás volver más adelante cuando tengas todas las habilidades desbloqueadas. La curva de aprendizaje de los niveles está bien nivelada y cuenta con ciertos puzzles que nos harán dar más de una vuelta por el fondo marino, aún así, no es un juego que destaque por su dificultad en el combate ni tampoco en la resolución de puzzles. Asimismo, la jugabilidad se puede ajustar desde el menú principal a Normal o Difícil.
El mapeado, como hemos comentado con anterioridad, es rico y posee elementos muy laberínticos que hará que tengamos que estar especialmente atentos al camino que tomamos. Destacan las cuevas subterráneas, el cementerio de barcos o las ruinas de la civilización submarina perdida, una especie de Atlantis lista para ser descubierta. Es imposible no evocar cierto capítulo de Dragon Ball cuando navegas por ciertas cuevas y recovecos, así como las novelas de Julio Verne de 20.000 leguas de viaje submarino, cuyo legado es palpable en todo el juego.
Duración
Song of the Deep no es un juego especialmente largo, pero eso no desmerece el trabajo realizado por las buenas gentes de Insomniac. En una seis u ocho horas, dependiendo de lo contemplativos que seamos, podremos finalizar la historia principal, y con un poco más de tiempo recoger todos los tesoros diseminados a lo largo del juego. Para esto es especialmente importante el uso de los portales, que conectan las diferentes áreas del juego entre sí para que podamos volver a explorarlas. El juego cuenta con puntos de guardado en contraposición al guardado automático, pero hay los suficientes en el mapa como para que no nos desesperemos buscándolos si tenemos que dejar la partida.
Su escasa duración no es un inconveniente, y es que Song of the Deep es corto pero indudablemente intenso. Este tipo de duración hace que el juego no se dilate en exceso y que, un público más pequeño pueda disfrutar sin cansarse. A pesar de que hemos remarcado mucho esta característica para todos los públicos del juego, Song of the Deep funciona como una buena película de Pixar, tan disfrutable para niños como para adultos, una cualidad que es más difícil de conseguir de lo que podría parecer a primera vista. Aún así, se habría agradecido la inclusión de algún que otro extra en forma de coleccionables sobre el arte del juego o algún tipo de añadido sobre cómo se hizo el juego.
Conclusión
Es de agradecer que hayamos llegado a un punto en el mundo de los videojuegos donde los desarrolladores se han hecho mayores, han tenido hijos y crean videojuegos pensados en ellos, un público que muchas veces recibe productos de calidad dudosa inspirados o basados en la saga cinematográfica de turno o los dibujos animados de moda. Por suerte, esta tendencia, mucho más explotada en generaciones anteriores, está en declive y hay estudios que se están dedicando a ofrecer grandes títulos para todos los públicos que son genuinamente buenos y ofrecen algo más a la industria que los habituales juegos que al final se sienten como copias de copias de copias.
Además, Song of the Deep confirma una tendencia en auge en el sector que deberíamos celebrar, la inclusión de personajes femeninos con valores que van mucho más allá de los preestablecidos por las convenciones sociales de género. A pesar de que sea una verdad conocida por todos, es de importancia capital que los más pequeños aprendan y asimilen que tanto chicos como chicas pueden adoptar papeles de héroes y que ambos pueden hacerse servir de su inteligencia y no de su físico para sortear males y lanzarse a la aventura. Song of the Deep es una carta de amor de un padre a su hija que celebra esos dos sentimientos universales que hablábamos en la introducción, la curiosidad y el amor, y eso se siente en cada detalle, en toda la disposición del juego y, por ello, no podemos más que agradecerle a Insomniac que haya tomado el riesgo con un juego pequeño que esperemos que llegue al gran público.
Pros | Contras |
---|---|
*Una delicia visual | *Carece de extras |
*Un cuento para todos los públicos | |
*Tierno y divertido |
*Gracias a Insomniac Games por habernos proporcionado el material para la review.