Os explicamos porqué no deberían de haber tantas dudas de lo que pretende Microsoft con Xbox Series X.
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Xbox Series X no debería de ofrecer dudas. Hace poco más de un mes, todas las filtraciones de su hardware movían la balanza de la potencia del lado de la consola de Microsoft, los exclusivos, llegarán de forma continua gracias al enorme crecimiento y portfolio con el que cuentan los miembros de Xbox Game Studios. La presentación oficial -e inesperada- de Xbox Series X y Hellblade 2 en los The Game Awards, daban un golpe sobre la mesa. Si esto es lo que prepara Microsoft para la próxima generación, no hay duda de su éxito.
Pero unas declaraciones sinceras de Matt Booty, máximo responsable de Xbox Game Studios (de lectura obligada este artículo de mi compañero Jose Angel), hacían saltar las alarmas en los sectores más, digamos, “dubitativos”. En ellas, básicamente decía que los exclusivos de Xbox Series X también funcionarían en Xbox One S y Xbox One X durante el primer año, una noticia absolutamente genial para los usuarios que no quieran (o no puedan) desembolsarse de un buen dinero a finales de 2020. Algo que les hace respirar aliviados y sin presión, que ya darán el salto cuando puedan.
Xbox One X ha demostrado que se puede tener la consola más potente sin dejar atrás a nadie, la diferencia entre One S y One X es abismal en ocasiones, y aún así, estuvo agotada en las primeras semanas a la venta cuando salió a finales de 2017 y hoy día es valorada como una compra deseada por muchos. Pero… no todos opinan igual. Las palabras de Booty se pueden entender de otra manera: Xbox Series X no tendrá exclusivos durante su primer año. ¿Es cierto? Si. Pero es una frase retorcida y engañosa, y eso lo puede ver hasta el que la escribe. Porque claro que habrá exclusivos. Habrá exclusivos de Xbox. Y para colmo, habrá más que nunca.
Objetivo: La confianza del consumidor
La estrategia de Microsoft se ha vuelto “user-friendly” desde que Satya Nadella cogiera las riendas de la compañía. Desde la gratuidad de Windows 10 en sus inicios hasta una retrocompatibilidad de Xbox One que no te obliga pagar de nuevo por tus propios juegos, Xbox no ha hecho más que abrir sus fronteras, algo que nos beneficia a todos, a pesar de las reticencias iniciales, como que todo salga en PC, o esos contenidos compartidos con Nintendo, con los que parece que no viene nada de vuelta.
Claro que habrá exclusivos, y para colmo, habrá más que nunca.
Xbox Series X podría ser el colofón definitivo de una estrategia que se ha venido fraguando y transformando estos años. Desde una Xbox One que dejaba atrás Kinect y toda la cantinela multimedia evidente, para convertirse en una auténtica consola de videojuegos, el objetivo parece cada vez más claro. Y Xbox Game Pass (Ultimate) parece ser ahora el pegamento que todo lo une.
Sin embargo, volviendo al terreno sombrío, tenemos una preocupación latente que en el fondo todos nos preguntamos:
¿Se verá lastrada Xbox Series X por las anteriores Xbox One?
Lo correcto sería decir rotundamente que no. El modelo de juego en el PC y sus especificaciones mínimas y máximas para cada título son buena muestra de ello. Cada juego puede ser radicalmente diferente dependiendo del sistema donde lo ejecutes. Por poner un ejemplo, si Halo Infinite va a 4K y 60 fps en Xbox Series X, seguramente podría correr en Xbox One a 720p y 30 fps sin ningún problema. No es lo mejor, pero teniendo en cuenta que es una máquina ya con 6-7 años en lo alto, pues ya lo vemos como una ventaja que sigue estirando en la medida de lo posible el hardware.
¿Nadie vé lo fascinante que resultará jugar en una máquina sin tiempos de carga, con unos gráficos impresionantes y sin tener que dejar atrás ninguno de tus juegos?
La mejor prueba de lo que hablamos es fijarse en las pasadas generaciones. Pensad en los principios de generación de cada máquina. Dead Rising 3 podría funcionar en Xbox 360 si le quitas unos cientos de zombies en pantalla, Titanfall tenía su versión en 360, como COD, como Battlefield, como FIFA, como Forza Horizon 2, otro gran exclusivo. Si, es cierto que contar desde el día uno con maravillas como Ryse: Son of Rome es algo demencial, pero desgraciadamente no es la mayoría. No creáis que PS4 comenzó muy fina con este tema: Knack, Killzone: Shadowfall, Infamous Second Son… quizá lo más destacado fue The Last of Us Remastered hasta el 2015 cuando llegó Bloodborne. ¿Me creeríais si no lo supieráis que Halo 4 y Perfect Dark Zero se lanzaron para la misma plataforma? Es demencial la diferencia.
Conforme han pasado los años, los desarrolladores han adoptado y entendido esas nuevas herramientas y joyas como Forza Horizon 4, God of War, Quantum Break, Uncharted 4, hubieran sido rotundamente imposibles en la anterior generación. Pero, ¿cuantos años después? ¿Comenzáis a entender porque no son preocupantes las declaraciones de Matt Booty? Con toda seguridad, ya en 2020, esa nueva IP que solo saldrá para la nueva generación, sea exclusiva o multiplataforma, ya está en un desarrollo avanzado, pero no llegará hasta dentro de un par de años como mínimo.
Las declaraciones de Booty podrían ser preocupantes, pero pensadlo bien, en navidades de 2021, ya podríamos tener títulos realmente exclusivos de la nueva máquina, esta estrategia sólo suavizaría el impacto. Bueno esta, y que realmente por primera vez podrás conservar todos tus juegos de Xbox One sin ningún problema, como quien cambia la gráfica de su PC. No se vosotros, pero personalmente yo sólo veo buenas ideas. Ideas pensadas para nosotros, y con las que evidentemente también ganan ellos (tampoco hay que engañarse, las empresas van de ganar pasta).
En Navidades de 2021, ya podríamos tener exclusivos solo en Xbox Series X
De todas formas, que los exclusivos también lleguen a la anterior generación no quiere decir que cualquier Third Party lance su nuevo AAA sólo en Xbox Series X y PS5. Ellos si que no están obligados a seguir ninguna pauta por parte de Microsoft y si lo que se viene rumoreando sobre la potencia de una y otra, probablemente la mejor versión, como ha sucedido con One X, esté del lado de Xbox.
Así, que por favor, no fabriquen más dudas, jueguen donde más gusten y no se preocupen por Xbox Series X, porque Microsoft en esta ocasión si parece querer traernos lo que estamos pidiendo: Un buen hardware y muchos juegos para disfrutarlo.
*Como cualquier otra editorial, recordad que esto es una opinión del autor y no necesariamente tiene que ser la de la redacción.