Jason Ronald ha estado charlando acerca de las lecciones que le dio el programa de retrocompatibilidad a Microsoft y a la industria.
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La retrocompatibilidad de Xbox One, que posteriormente heredó y mejoró Xbox Series, ha supuesto un salto de calidad para la marca americana. No es novedad que cada semana había muchos usuarios entre los que me incluyo, esperando a ver cuál era el nuevo juego que se añadía al programa.
De hecho en los eventos era normal que Microsoft se guardase ‘un as en la manga’ en forma de nueva lista de juegos retrocompatibles con Xbox One. De hecho también llegaba el FPS BOOST y otros antes de este modo, llegaban con resolución mejorada.
La retrocompatibilidad de Xbox marcando el camino
Jason Ronald, que por si no lo conoces es uno de los artífices de este programa, ha estado charlando recientemente con TechRadar y bajo su opinión, la retrocompatibilidad de Xbox fue una valiosa lección no solo para la compañía americana, también para el resto de la industria que le siguió.
Y es que meter juegos retrocompatibles no tan fácil como ponerlos en la tienda y a correr. Hay que hacer modificaciones, lidiar con licencias y mucho más.
Creo que en el transcurso de este programa, hemos aprendido mucho sobre la preservación de los juegos, ya sean decisiones técnicas, la forma en que los juegos se ingieren en el catálogo, la forma en que firmamos contratos y tratamos con las licencias, y demás. Creo que en realidad nos está informando no solo a nosotros, sino a toda la industria de lo que podemos hacer para preservar estos juegos en el futuro.
Sin embargo, de todas las lecciones que han aprendido en la compañía, la de cuidar su legado es la más importante de todas y por ello, Ronald asegura que todos los futuros dispositivos y servicios nacerán pensando en los juegos del pasado y en la mejor manera para intentar no solo ofrecerlos, sino mejorarlos.
Al diseñar la Xbox Series X y S, la compatibilidad con versiones anteriores fue un inquilino del programa desde el primer día y en realidad influyó en el diseño del silicio y el diseño del hardware. Era como, ‘Está bien, ¿cómo nos aseguramos de que estos juegos no solo funcionen, sino que se jueguen mejor que nunca?’. Así que absolutamente, mientras pensamos en dispositivos futuros, mientras pensamos en plataformas futuras, siempre estamos pensando en qué cosas únicas podemos hacer para mejorar u optimizar estos juegos.
Si algo me deja tranquilo de la actual Microsoft es que mi catálogo de juegos viajará conmigo a lo largo de los años, y solo por eso ya tienen mi confianza ganada.