Resident Evil Zero

Racoon City… posiblemente la ciudad más propensa a desastres zombis, solo por detrás de la Atlanta apocalíptica de The Walking Dead, vuelve a ser noticia… Si, hablamos de Resident Evil Zero.

Echa un vistazo a estos otros análisis

No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News!

Racoon City… posiblemente la ciudad más propensa a desastres zombis, solo por detrás de la Atlanta apocalíptica de The Walking Dead, vuelve a ser noticia… Si, hablamos de Resident Evil Zero.

Capcom nos trae este Survival Horror, posiblemente el menos conocido de la saga, que salió en Game Cube allá por el año 2001 remasterizado y con un control mejorado al control actual, aunque puedes jugar con los mandos clásicos si así lo prefieres.

El juego nos hace retroceder en el tiempo a un poco antes de los acontecimientos de la mansión en el año 1998. Un tren que circula por las cercanías de Racoon City es atacado por una plaga de “babosas” y los ocupantes al morir se transforman en Zombis. El T virus vuelve a hacer de las suyas…

Nos meteremos en la piel de dos personajes bien diferentes entre ellos, primeramente Rebecca Chambers, una novata del archiconocido grupo de élite S.T.A.R.S y por otro lado a Billy Coen, un ex militar condenado a muerte por el asesinato de 23 personas ¡vamos lo que diríamos un binomio muy curioso!

El escenario en el que nos movemos son básicamente dos, el tren y la mansión- laboratorio de Umbrella Corp. Tanto en uno como en otro escenario nuestra misión consistirá en buscar piezas para poder abrir puertas y trampillas, solucionar puzzles y matar todo bicho viviente que se acerque a nosotros. Como está siendo habitual en los últimos Resident Evil la cooperación entre nuestros dos amigos es indispensable para poder descubrir que hay detrás de todos los acontecimientos que están sucediendo en estos momentos. Nuestro arsenal, pese a que no es muy variado tiene las armas de toda la vida y tendremos que asegurarnos que nos dure porque si no estaremos metidos en un buen lío, así que… ¡ Valor y al Zombi!
Apartado Técnico
El juego, contando que es un remake, luce muy bien. Gráficamente se han mejorado todas las texturas y corre a unos más que decentes 1080p y 30fps sin ningún problema y podemos poner la pantalla en 16:9 o en 4:3 como era en su versión clásica. La estética, como en todo Resident Evil que se precie, es lúgubre y ya sea o bien en el tren (aquí podemos ponerle un pero a la lluvia, que no sabemos si son gotas de agua o alfileres cayendo)o en la mansión Umbrella, esa sensación de falta de luz nos da ese puntito agobiante que a lo mejor se habían perdido en anteriores sagas con lo cual estamos ante un juego que si bien no es de lo mejor gráficamente hablando, cumple muy dignamente en este aspecto.

Donde si encontramos una bajada de nivel gráfico es en las cinemáticas. Parece ser que nuestros amigos de Capcom prefirieron no tocarlas o bien darlos solo un pequeño retoque, y la verdad es que la diferencia entre el juego y los momentos de vídeo son enormes, dándonos a veces la sensación que estamos jugando en otra época.

Las cargas del juego son bastante cortas y, las intersecciones entre pantallas son las de toda la vida, osease la típica puerta que se abre o ver cómo vamos subiendo escaleras poco a poco hasta llegar a la siguiente zona para explorar.

En cuanto a la música y los efectos de sonidos podemos decir que van acorde con los gráficos. No son excepcionales pero la verdad es que cumplen con creces. La música es tétrica y nos da ese puntito de miedo necesario para entra en tensión cada vez que la historia lo requiere y los efectos de sonido son bastante decentes, aunque a mi modo de ver creo que los sonidos de los zombis se han quedado un poquito desfasados.
Jugabilidad
Podemos elegir los tres modos de dificultad por antonomasia, es decir fácil, normal o difícil. La verdad es que en el modo normal no nos debería resultar demasiado complicado si no fuera por una cosa; la escasez.

En este Resident Evil no tenemos baúl como pasaba en otras sagas del juego y nuestro inventario solo tiene cabida para 6 ítems. Si a ello le sumamos que las armas pesadas como por ejemplo las escopetas, los lanzagranadas o los ganchos utilizan dos espacios, eso nos hace que cada casilla sea como oro puro. Eso si cada vez que dejas un objeto si te vas al mapa puedes ver la ubicación del mismo, cosa que como mínimo hará que puedas volver a buscarlos y sepas donde los “guardaste”.

La principal novedad de esta edición es que tendremos que manejar a Rebbeca y a Billy al mismo tiempo prácticamente durante toda la partida, lo que le dará un original y diferente toque jugable, pudiendo acceder a algunas zonas solo con uno de los personajes o cambiándonos objetos en el inventario. Por lo general, Billy tendrá más capacidad de combate que Rebbeca, pero no siempre podremos disponer de él, así que tendremos que equilibrar la balanza con las armas que encontremos.

Y como hablábamos antes, la escasez de munición a veces puede llegar a resultar desesperante, lo que hará que nos pensemos muy seriamente cuantas balas utilizar o si realmente lo mejor es correr y no mirar atrás.

Otro punto que hace de Resident Evil Zero un juego “complicado”, son los guardados. Aquí utilizamos la mítica máquina de escribir y la cinta para poder guardar, pero estas máquinas están repartidas por los escenarios y de una forma escasa, así que tenemos que andar con cuidado, ya que podría ser que algún zombi nos amargara la partida ( a mí personalmente hubo un par de momentos que me dio rabia extrema esto).

Tenemos dos tipos de controles: el control de toda la vida, también llamado tipo “tanque” que sinceramente es el más complicado y te puede desesperar por momentos y, como en el remake del primer Resident Evil del pasado año, un control actualizado con el que jugamos adaptándonos a los joysticks como hoy en día. Hay que decir que jugar con cada tipo de control irá según los gustos de cada uno, ya que el control de juego de siempre hace que te sientas más identificado con el juego del 2001 pero por el contrario ni es fácil apuntar ni tampoco el moverse por las áreas del mapa. En cambio el control actual tiene un manejo más bueno y puedes apuntar con mayor facilidad (con el otro solo puedes apuntar hacia arriba, al medio o hacia abajo) ¿Con cual os quedáis?

La cantidad de puzzles que nos encontramos durante el juego también son de una dificultad media, y a buen seguro nos harán en alguna ocasión hacernos pensar durante un buen rato. En líneas generales podemos decir que es un juego no muy complicado pero que la escasez de munición y de plantas medicinales lo hacen no ser precisamente un camino de rosas.
Duración
Pasarte todo el juego en si no debería de costarnos mas de 10-12 horas, depende de nuestra pericia con los puzzles y la gestión de diversas situaciones. Pese a que no tiene modo on-line, como todos los títulos de la saga, cuando nos pasamos el juego desbloqueamos dos modos extras que son:

-Leech Hunter: Este modo de juego trascurre en la mansión. Tendremos que coger una especie de amuletos que están desperdigados por el mapa, hay 50 azules y 50 verdes. La cosa es que los azules solo los puede coger Billy y los verdes Rebecca y tenemos una serie de recursos muy limitados. Lo que tenemos que hacer es coger el máximo de amuletos y salir antes de que nos maten. No tenemos límite de tiempo con lo cual podemos estar cuanto queramos pero con las armas que disponemos mejor no dormirnos mucho en los laureles. Una vez salgamos de allí nos puntuarán dependiendo de los amuletos que hayamos cogido. La puntuación va de A hasta E.

-Modo Wesker: Aquí jugaremos otra vez la historia completa pero con la diferencia que en vez de llevar a Billy llevaremos a Albert Wesker y Rebecca lleva un atuendo más sugerente podríamos decir. Wesker tiene un par de habilidades especiales que es el poder correr a gran velocidad, el denominado modo sombra, y después disparar un rayo láser por los ojos que a buen seguro nos irá de perlas cuando haya varios zombis en pantalla.

Tanto uno como otro modo de juego no aportan nada especial, sobretodo es decepcionante el modo Wesker, ya que en términos informáticos podríamos decir que Capcom ha cogido y ha hecho un “copy-paste” del modo historia normal. Las voces pese a que llevas al malote son las misma de Billy y, lo más reprochable de todo, es que las cinemáticas no se han cambiado y es Billy el que sale en todas. ¿Les costaba mucho cambiarlo? En cualquier caso, esta tal cual y no se cambiará. Es un modo de juego totalmente prescindible salvo por ver a Wesker matando sus creaciones a diestro y siniestro.
Conclusión
Capcom comienza este 2016 (el vigésimo aniversario de su IP estrella) con este juego. Resident Evil Zero es un más que digno remake del juego de Game Cube. Han mejorado gráficamente y mantiene la esencia y el espíritu de los anteriores Resident Evil que seguramente nunca deberían haber perdido. A los seguidores de los antiguos Survival Horror les parecerá como un soplo de aire fresco ya que nos recordará como eran estos juegos por allá comienzos de siglo.

Con una dificultad ajustada y una historia que aunque no es muy profunda, engancha, estamos ante un muy buen juego que hará las delicias de todos. Su precio, 19,99€ y su duración es una invitación a comprarlo sin ninguna dudas. Y si no quieres perderte el anterior, Koch Media ha lanzado una versión en formato físico llamada Resident Evil Origins Collection, que incluye éste y el primer Resident Evil, por 39,99€.

*Gracias a Koch Media por habernos proporcionado el material para la review.