Capcom lanza la primera remasterización en consolas de nueva generación de la saga Resident Evil con la sexta entrega.

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En una época donde todas las compañías parecen haberse obsesionado con el concepto de remastered y los 1080p60, Capcom se apunta a la moda para adaptar a la nueva generación la franquicia principal de una de sus sagas estrella, Resident Evil. El periplo ha empezado con la última y sexta entrega, un juego ambicioso en propósito pero fallido en ejecución, que ahora llega con todo un upgrade gráfico y añadidos que en su día fueron exclusivos de la versión PC. ¡Empecemos!

Si Capcom ya daba señales de estar perdiendo el norte con la quinta entrega de la franquicia, un juego donde ya se intuía que aquello del survival y la tensión ambiental eran cosa del pasado y lo que debía dar miedo a partir de entonces eran las hordas y hordas de infectados, con la sexta directamente tiraron los años y años de buen hacer previos por la ventana. Desgraciadamente, Resident Evil 6 no es un survival horror; pero además tampoco un buen action-horror: simple y llanamente porque quiere ser las dos cosas y acaba por ser ninguna

Con una campaña dividida en cuatro personajes, da la sensación de que los nipones quisieron hacer cuatro juegos diferentes y venderlos como uno solo, y lo que podría haber sido una propuesta muy interesante a nivel de variedad, se queda en un esperpéntico batiburrillo digno del engendro más hipervitaminado de la saga que, con sus numerosos apéndices corporales, bebe de muchas influencias externas excepto de la propia. Es como si tuvieran vergüenza de mirar sus propias raíces para adaptarlas a las nuevas generaciones. Porque no, no es imposible hacer survival horrors modernos que aguanten la exigencia de la espectacularidad y aún así basculen a la perfección la tensión.

Como ejemplo tenemos Alien: Isolation, que sí logra que las bases del suspense de los memorables Resident Evil se combine con las posibilidades técnicas actuales, e incluso contiene situaciones de acción frenética. Sin embargo, pero parece que los chicos de Capcom han querido crear un espectáculo de fuegos artificiales que se siente tan vacío en alma como perdido en espíritu.
Apartado Técnico
Resident Evil 6 ya está profundamente reseñado al ser un juego de 2013, así que este apartado es el más interesante de cara a saber si adquirir o no la remasterización. Seamos sinceros, Capcom ha hecho un buen trabajo en el aspecto gráfico, puliendo todo lo que debía pulirse y ofreciendo una experiencia de resolución a 1080p nativos y corriendo a 60FPS notable y de gran acabado. Los diseños de los personajes lucen muchísimo mejor y la experiencia de sumergirse en algunos escenarios, sobretodo en la racooniana ciudad del principio de los capítulos de Leon, nos llevará a recordar a algunos de los pasajes más emblemáticos de la saga. La iluminación también es uno de los aspectos que se han mejorado, proporcionándole definción y un impacto más fotorealista para proporcionar ambientes más inmersivos.

Como no podía ser de otra manera, el salto a los perseguidos 60 frames por segundo le ha sentado bien a una saga que quiere apostar más por la acción que por la tensión, o al menos conseguirla por el atosigamiento y no la mesura. Sin caídas y una gran fluidez, las cabezas de los infectados revientan más rápido que nunca, lo que le ofrece un punto de divertimento al juego que nos hace olvidarnos de sus otros defectos. Es en este aspecto donde el juego más brilla y donde realmente se ven los esfuerzos invertidos por el estudio de desarrollo.

[quote_left]Sin caídas y una gran fluidez, las cabezas de los infectados revientan más rápido que nunca[/quote_left]Aún así, echamos de menos que esta remasterización no se haya aprovechado para pulir otros factores también de código, como las IA de los enemigos o los propios compañeros, torpes en muchas ocasiones. También hemos detectado algún que otro bug de zombis que aparecen y desaparecen, pero nada que pase más allá de la mera anécdota. No habría estado de más que se revisaran también los escenarios y los objetos que los pueblan, pues en más de una ocasión se sienten vacíos y demasiado amplios, evidenciando que es un juego e impidiendo la inmersión que se busca en los videojuegos de horror.

A nivel de composición, me parece destacable reseñar las múltiples referencias y homenajes, tanto al género de zombies como a la propia saga. Es, sin duda, una de las cosas que más me ha gustado del juego. Hay un momento en la historia de Leon en la que unos zombies irrupirán en un ascensor en un plano idéntico al que ya se pudo ver en 1978 con la película del gran George A. Romero, Zombi: El Amanecer de los muertos, y los primeros capítulos en la ciudad hará que los más nostálgicos humedezcan los ojos mientras rememoran las calles de Racoon City y algunos escenarios claramente similares (esos andamios de hierro o ese bar tan familiar).
Jugabilidad
Cogiendo el testigo de lo ya iniciado en el maravilloso Resident Evil 4 (¡qué tiempos aquellos!), Resident Evil 6 aplica su cámara al hombro ligeramente ladeada para ofrecer una experiencia de shooter en tercera persona que, bien implementada, ha demostrado poder ofrecer videojuegos competentes y que soportan bien el peso de la tensión jugable. Uno de los retoques aplicados en la versión remastered ha sido el de ampliar el campo de visión respecto a cómo pudimos jugar en la anterior generación. Esto aumentará nuestra percepción del espacio y los escenarios, una decisión que en algunos caso deja aún más en evidencia lo vacíos y poco cuidados que están, pero que a la hora de reventar cabezas y posicionar a los personajes en pantalla se muestra mucho más agradecida.

Los 60FPS, sin ningún tipo de duda, han ayudado a que las partes de más carga de acción hayan salido beneficiadas, pues la rapidez que proporcionan hace que los tiroteos sean más intensos e inmersivos, pero como ya viene siendo habitual en el presente videojueguil, los niveles de dificultad sufren aquello de «el normal es el nuevo fácil», lo que hace que muchas partes se sientan, por ser suaves, sosas. Los escasos puzles añadidos son dignos del encefalograma más plano. Y no es que la saga se haya caracterizado por tener enigmas especialmente difíciles, pero lo de Resident Evil 6 hace que la sangre me suba a las mejillas.

[quote_right]Resident Evil 6 es un ejemplo perfecto de cómo puede una franquicia irse al traste[/quote_right]Como viene siendo habitual, Capcom apuesta fuerte por el cooperativo, ya sea online u offline, así que podemos jugar la totalidad de la campaña acompañados de un amigo que esté presente en el sofá (aunque desaconsejamos esas horribles pantallas partidas que Capcom se empeña en implementar) o a miles de kilómetros de distancia. Con amigos o completos desconocidos, los niveles de personalización en campaña nos permiten ajustarlo con valores que van desde «jugar en serio» o «por diversión». Una parte especialmente cuidada y que en otro contexto habría sido digna de admirar.
Duración
El modo campaña se divide en cuatro historias paralelas, donde en cada una de ellas cogeremos a personajes nuevos o viejos conocidos para completar cinco capítulos de una hora de media de duración, lo que le da al juego una vida útil de unas 22 horas de media, si vamos a un buen ritmo. Además, los modos competitivos como los Mercenarios, que nos proponen zombies a mansalva con poco tiempo para eliminarlos y puntos acumulativos, expanden la vida útil del juego. Además, se ha incluido Mercenarios Sin Piedad, una modalidad que fue exclusiva de PC y ahora aterriza en esta versión.

Para aquellos que seáis nuevos en este Resident Evil, cabe añadir que el modo campaña se puede jugar absolutamente como te dé la real gana. Puedes empezar con Leon tras el pequeño preludio introductorio que sirve también como tutorial o pasar directamente a Chris si así lo deseas. Existe en Internet una lista donde se establece un orden cronológico de los capítulos, y la verdad es que la recomiendo, ya que consigue equilibrar los altibajos narrativos de una trama que ya es bastante pobre de por sí. El personaje que mejor parado sale es Leon, un veterano desde Resident Evil 2 que ha conseguido mantener casi intacto su carisma a pesar de los empeños de Capcom en hundir la saga.

Aún así, la historia no es demasiado llamativa y en más de una ocasión se siente muy dispersa ya que han abusado del concepto in media res hasta el punto que puedes acabar totalmente perdido. Esto produce en el jugador la sensación de que las cinemáticas son inútiles y te den deseos de saltarlas para pasar a la acción. No consigue que nos importe ni Neo-Umbrella, ni si los personajes viven o mueren, ni si la humanidad es salvada.

Conclusiones

Resident Evil 6 es un ejemplo perfecto de cómo puede una franquicia irse al traste. Entiendo perfectamente los motivos de Capcom tras las decisiones tomadas en sus juegos, pero realmente deberían analizar mejor las referencias en las que se basan (¿eh, Chris of Wars?) y perder el complejo para decidir por fin qué quieren ser. El intento de hacer un action-horror y un survival-horror en un mismo juego desde luego que no lo es, porque en ningún momento consiguen ni el empaque ni mucho menos la atmósfera para que nuestro cuerpo adquiera las dosis de tensión requeridas por el género.

En cuanto al remastered, en mi opinión no tiene demasiado sentido adaptar juegos que están tan poco espaciados en el tiempo. Las supuestas mejoras gráficas no son lo suficientemente determinantes como para justificar su compra, a no ser que seas un fan acérrimo de la saga, y sigue notándose como un juego de anterior generación pasado por el filtro de turno. Además, lo que podría haberse tomado como una oportunidad para rehacer algunos elementos, como la IA de los aliados y enemigos así como el diseño de los escenarios (en demasiadas ocasiones tremendamente vacíos y pasilleros), se ha dejado pasar por un simple aumento de la resolución y de los FPS o mejoras en el acabado de los personajes, que, para servidora, no son suficientes.

Veremos cómo le funciona a Capcom su andadura por las remasterizaciones con Resident Evil 5 y 4, respectivamente. A nivel personal, no tengo demasiado interés en ver cómo las aventuras de Chris por África reciben un tratamiento mejorado a nivel de gráficos, y siento auténtico pavor por lo que puede pasar con Resident Evil 4, el último grande de una franquicia agotada, al menos en su saga principal (recordemos que Resident Evil: Revelations 2 no es un juego para nada indigno).

*Gracias a Capcom y a Xbox por habernos proporcionado el material para la review.