El propio Spencer confirma que las personalizaciones en el diseño de Xbox Series X serán clave para impulsar su potencia.
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Estamos viviendo este mes con bastante más información de la que habíamos esperado. Y la culpable de todo esto no es otra que Xbox Series X, la nueva bestia parda de Microsoft ya ha sido presentada en los premios The Game Awards y cada día conocemos pequeñas pinceladas de lo que esconde en su interior.
Faltan muchos detalles por descubrir sobre el hardware de los de Redmond, pero de lo que estamos seguros es de que tendrá potencia más que suficiente. Con los rumores sobrevolando sobre cuál de las dos máquinas será más potente, Phil Spencer parece dispuesto a abrigarse con la bandera de la potencia para dormir. Al menos eso es lo que estamos viendo estos días con algunas declaraciones en redes y medios.
Xbox Series X: Potencia por bandera
Para entender el contexto de todo esto hay que retrotraerse a la noticia que hemos dado hace unas horas en donde comentábamos un análisis de lo que ha extraído Digital Foundry sobre la consola en cuestión. Es cierto que es una idea vaga porque faltan muchos datos, pero hay deducciones sobre el diseño de la máquina que Phil Spencer confirma.
Digital Foundry hace un buen trabajo. A medida que la ley de Moore se ralentiza y nuestras ambiciones de rendimiento aumentan, esto conduce a la innovación del diseño. Las innovaciones de software como VRS también serán críticas (Xbox Series X reescribe las reglas del diseño de la consola) y el nivel de potencia debería ser extraordinario.
Se confirma que las personalizaciones en el diseño del hardware serán clave en lo que a potencia se refiere. Habrá muchas capas que serán difíciles de medir dado que son tecnologías propietarias de Microsoft en muchos casos, y será complicado enfrentarlas.
La buena noticia es que potencia no le va a faltar a Xbox Series X, esto es lo que nos debería importar a fin de cuentas.