Phil Spencer destaca la importancia de que los líderes de la industria no dividan a la comunidad.ñ
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Tan correcto como siempre, Phil Spencer ha aprovechado al recibir el Andrew Yoon Memorial Legend Award, la ocasión para lanzar un discurso de confraternización entre los máximos responsables en la industria del videojuego. Algo así como un discurso de unión para que todos ellos (empezando por el mismo) pongan de su parte para que los jugadores se mantengan fieles como quieran, pero siempre dentro de un mismo concepto, sin división.
Es evidente que dicho sobre el papel es muy bonito, pero si miramos la trayectoria de Phil Spencer, es complicado pillarlo en una mala contestación o algo que haga que se provoquen guerras absurdas. Al fin y al cabo es un empresario de una gran corporación, pero siempre ha parecido bastante cabal en sus acciones y palabras.
Phil Spencer: Discursó por los jugadores
Hoy hay tantos juegos, muchos más que nunca, disponibles para más jugadores que nunca. Por otro lado, me hace pensar que la alegría que sentía de niño se ha vuelto mucho más difícil de alcanzar para todos nosotros. Hoy parece que buscar la alegría es un acto de desafío.
Hoy, como creadores y líderes que dan forma al mundo, nuestra mayor responsabilidad es inspirar y traer alegría. Cada uno de los cientos de juegos que los jugadores tienen hoy en sus manos y tendrán mañana es un boleto a la felicidad. Halo, God of War, Vampire Survivors, Peppa Pig, juegos grandes y pequeños, títulos móviles e independientes, cada uno está diseñado para darnos un impulso de alegría en medio de nuestras vidas, para darnos tanta alegría que la gente habla de eso. . Y compártelo.
Debemos tener el coraje de proteger y nutrir esta alegría colectiva, de buscar y rodearnos de una multitud de perspectivas. Debemos honrar nuestras diferencias en experiencias y territorios geográficos, y demostrar empatía escuchando a los demás. Necesitamos alejarnos de la idea de dividir a los jugadores y creadores, y en su lugar acercarnos unos a otros, a medida que avanzamos e intensificamos esta alegría.
Como siempre, unas palabras, en pro de la unión y de alejarse lo máximo posible de la toxicidad y de las absurdas guerras de consolas.