Liam Robertson, colaborador de Nintendo Life y otros medios habla sobre Scalebound en Switch, y la relación entre Nintendo, Microsoft y Platinum.
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En los últimos días hemos visto resucitar un fantasma que llevaba ya un tiempo, no demasiado, olvidado. La posibilidad de la resurrección de Scalebound ha estado ahí como rumor desde hace tiempo, pero el último y más reciente rumor añadía un twist inesperado a la posible bomba informativa. Scalebound iba a ser revivido pero no por Microsoft, sino por Nintendo que habría llegado a un acuerdo para que Platinum Games, muy próximo a la gran N en tiempos recientes, devolviera la vida al proyecto. Tan increíble como suena apareció en un momento en el que la marca comercial de Scalebound había sido «abandonada» por Microsoft en Estados Unidos, lo que añadía cierta verosimilitud a la historia.
Hoy podemos contaros que Liam Robertson, periodista freelance especializado en videojuegos, próximo a nintendo, y colaborador habitual de Nintendo Life, ha dejado claro que tras indagar no ha encontrado ni rastro de la posibilidad de que el proyecto resucitase, ni por parte de Platinum ni de Microsoft.
Platinum también quería cancelar Scalebound
En un vídeo publicado hace menos de una hora en su canal de Youtube, Robertson no solo habla del rumor de Scalebound en Switch, sino que también especula sobre qué proyecto abandonado podría volver a la vida, rumor que sí podría tener una base real. Además en el mismo vídeo afirma tener información detallada sobre Scalebound que nunca ha salido a la luz, y a la que dedicará un vídeo en algún momento, puesto que tiene que revisar bien cual es la información que puede revelar.
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Lo que sí ha podido asegurar en esta ocasión es que «tanto Microsoft como Platinum querían cancelar Scalebound puesto que por muchas razones era un proyecto insalvable«. Además según lo que el periodista señala en su reportaje, el Platinum actual ya no es el que desarrollaba Scalebound y gente tan importante para el juego como su mismísimo productor ejecutivo han dejado la compañía. No parece tener ningún sentido resucitar el proyecto tan poco tiempo después de desaparecer, y menos con los problemas que conllevaría la venta de la ip para Microsoft, o la imposibilidad de mantenerlo en secreto.