Hoy traemos un análisis especial, Reseñamos el juego Paw Patrol: On a Roll desde la perspectiva de un niño pequeño de 5 años.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de Dragon Quest III HD-2D Remake – El regreso de un clásico atemporal
- Análisis de Death Stranding: Director’s Cut para Xbox Series – Un auténtico juego de culto
- Análisis de Squirrel with a Gun – Cuando no debemos meternos en el camino de una ardilla
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Hoy es para mí un día especial porque es el primer juego sobre el que escribo y al que realmente no le he dedicado ni 5 minutos de juego. Y es que tenía muchas ganas de hacer un veredicto en base al criterio del público potencial de este tipo de juegos y por ello he sido un mero espectador mientras mi hijo, de 5 años de edad, jugaba todo cuanto le ha sido posible a Paw Patrol: On a Roll. El juego de la Patrulla Canina que estas navidades puede amenizar y mucho el ambiente de tu casa.
Con el auge de muchos niños analizando en sus canales de YouTube productos para otros niños, quería experimentar esa sensación sin exponer al pequeño al foco público de YouTube. Por ello mis palabras serán un adorno y transcripción de lo que él ha vivido jugando a este juego y por ende, contrastará mucho con las notas estandarizadas que suelen tener el resto de medios con respecto a este tipo de juegos.
Nos encontramos en Bahía Aventura y Ryder y sus ocho amigos caninos tendrán que realizar toda suerte de minijuegos por los diferentes escenarios que se han diseñado fieles a la popular serie infantil. De esta manera, nuestros pequeños podrán jugar en Granja de Yumi, la Montaña Jake, un cañón desierto, bajo las olas y otros tantos lugares más.
Suscríbete al canal de GX en Youtube
La premisa del juego es sencilla, ayuda a la Patrulla Canina a resolver los problemas de cada territorio con un minijuego.
Apartado técnico
Con una estética muy similar a la propia serie, nuestros pequeños sencillamente van a disfrutar de esta recreación. ¡Mira Papá estoy manejando a Chase! Frases como esta dan el sello de confianza a un padre al ver como su hijo se introduce en este universo. Y es que realmente los modelados y luces hacen que sea fácil para ellos sentirlos reconocibles y en parte, empatizar como si fueran sus héroes cánidos.
En general no faltarán detalles que se pueden ver en la serie, confieso ser seguidor pasivo de esta por lo que incluso a mí me resultaban familiares. No hay mucha tela que contar en este aspecto pues hablamos de un juego modesto que hace lo que se le pide y todo ello con fluidez y bastante solvencia; me ha sorprendido lo preciso que se siente el control pese a que realmente no supone desafío para manos entrenadas.
Por lo demás nada que no haya dicho ya, banda sonora de La Patrulla Canina por todas partes y todo tipo de branding general de la serie para el público infantil creada por Keith Chapman y producida por Guru Studio.
[miptheme_adssystem ad=”177089″ align=”none” hide_on_mobile=”no”][/miptheme_adssystem]
Jugabilidad
Estamos ante un juego que basa su premisa en minijuegos. El objetivo siempre será ayudar a los demás, esto es parte de los valores que la serie siempre ha pretendido inculcar a los pequeños. Casi todo puede resumirse en ir de punto A hacia punto B con saltos de por medio y recolección de galletas caninas para conseguir puntuación. Los saltos no supondrán reto alguno y para el jugador experimentado esto puede ser un insulto, pero como decía, este juego no es para nosotros, es para niños de apenas 5 años de edad que verán con ojos iluminados lo hábiles que son resolviendo el nivel.
Por supuesto habrá partes de algún que otro nivel que precisarán de que cada cachorro utilice alguna de sus habilidades especiales para despejar el camino. Un detalle que me ha gustado es que en Xbox el juego gana enteros gracias al modo copiloto, por suerte no he tenido que recurrir mucho a él para ayudarlo, pero si es cierto que es un plus que debería ser un estándar en la industria.
La dificultad del título os la podéis imaginar, es casi inexistente. En todo momento, el juego busca guiar al niño para que pese a decírselo de manera indirecta, sea él quien tome la decisión y supere la barrera. Muy didáctico desde el punto de vista de la auto-superación y todo un acierto para introducir a los pequeños de manera sana en los videojuegos.
Duración
Paw Patrol: On a Roll no es un juego largo, al menos ni siquiera lo es para mi hijo que ha conseguido completar por su propia voluntad Sonic Forces. Siendo honesto, no hemos acabado el juego, aunque estamos muy cerca de la misión final y en todo este periplo contando errores y demás, todo rondaría cerca de unas 5 horas de duración.
Sin embargo y por suerte es un juego completista que invitará y animará a los más pequeños a querer seguir jugando porque como decía, el placebo de la dificultad es positivo. Hay niveles que mi hijo ha repetido hasta en 5 ocasiones, por el simplemente hecho de que se divierte con ellos.
Conclusión
Resumiendo y siendo directo, Paw Patrol: On a Roll es un juego que debes tener si tienes pequeños en casa y quieres que se diviertan y aprendan con los videojuegos. El juego transmite los mismos valores de la serie y si bien es posible que puede transmitir la sensación de ser un producto enfocado a vender más juguetes de la franquicia, lo cierto es que todo lo bueno y positivo de Paw Patrol: On a Roll suple con creces esto.
Es un regalo seguro para casi cualquier padre o madre de familia. No presenta dificultad, no debes temer porque aparezca nada traumático para ellos y muy seguro te robarán el mando varias veces para jugar ellos a la consola. Hacen falta más juegos así.