El polémico periodista, Michael Pachter vuelve a la carga con sus declaraciones respecto a la guerra de consolas, asegurando que lo que necesita Microsoft es “darle una patada en el culo” a Sony.
Con este propósito de “patear el culo”, Michael Pachter, ha asegurado que lo que XBOX One requiere para competir mano a mano con Playstation 4, sería desvincular la consola de uno de los accesorios más importantes de esta nueva generación, Kinect. Si bien, Pachter se atreve a asegurar que ese aspecto sería el necesario para que XBOX One superase en todos los ámbitos a Playstation 4, en una presunta igualdad de precio, más que despejar las dudas, supone un incremento de las dudosas intenciones y razonamientos de los presuntos especialistas del sector.
No obstante, la experiencia de XBOX One se nutre por argumentos sólidos que parecen no justificar esa diferencia de precio que sigue apareciendo como un impedimento para ver con claridad los argumentos. Si bien, una propuesta amplia que engloba desde los videojuegos hasta las diferentes aplicaciones multimedia que propone Microsoft a través de su dispositivo, sustentada por el mayor catálogo de exclusividades disponible y que ha superado registros de anteriores generaciones, a la que se irán sumando características gracias al Cloud Computing, no parecen ser razón para avalar el sobrecoste frente a su rival, que se centran en uno de los accesorios más impresionantes desarrollado con el único propósito de aunar todo esto en una experiencia interactiva e inmersiva.
La apuesta por Kinect ya está reflejando una mayor participación de las desarrolladoras a su uso, un motivo por el que Kinect aparece como una alternativa de control y, poco a poco, se va incluyendo con finalidades varias. Si bien, que las desarrolladoras se impliquen al uso de esta tecnología pasa por su presencia ubicua en todos los hogares, algo que no ocurrió antes, algo que no ocurre con Playstation Eye, totalmente olvidado como un elemento residual dentro de las características de los juegos y de la propia consola.
Pachter insiste que suprimiendo Kinect del bundle, el precio de XBOX One podría competir con el de Playstation 4, como si suprimir Kinect supusiese 100€ de rebaja. Con esa aparente sabiduría, Pachter sigue pensando que el precio lo justifica todo, cuando Microsoft ha avalado la compra de XBOX One con razones más que suficientes para que el precio no suponga una desventaja, sino toda una inversión. Siempre se ha asegurado, que lo barato sale caro, y Microsoft apostó con fuerza por una propuesta ambiciosa, innovadora y de nueva generación, más allá de un pequeño salto en hardware que no aportase nada nuevo. El riesgo de invertir en lo más barato, reside en la longevidad que esa propuesta tenga al cabo del tiempo, algo que, gracias a Kinect, no llegaría tan rápidamente a XBOX One, ya que este dispositivo ha mostrado la ambición de innovar y este accesorio es fundamental.
Pero no podemos negar que Pachter tiene algo de razón, ya que la expectación que suscitaron las informaciones filtradas hace unas semanas, que trataban sobre el posible lanzamiento de nuevos modelos, entre los que podría haber una rebaja de precio sustancial, tuvieron una gran repercusión mediática, eso si, en ningún caso se hablo de suprimir Kinect, lo que, es una apuesta segura por parte de Microsoft.
Kinect es fundamental para XBOX One, XBOX One es fundamento para Kinect.