Analizamos Overcoocked, un divertido cooperativo de sofá que hará que tú y tus amigos perdáis la cabeza mientras os coordináis para dirigir los endiablados niveles que nos proponen.
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¡Qué difícil es encontrar buenos juegos cooperativos locales! ¡Y qué glorioso es cuando aparecen! Pero además, cooperativos de verdad, donde tienes que trabajar codo con codo, literalmente, con tu compañero de sofá para ir avanzando nivel a nivel. Overcooked es un gran juego, y lo que es mejor, es un gran juego cooperativo como pocos se hacen. Divertido, desafiante y endiablado, su mecánica y jugabilidad se superan con cada stage que pasa.
Podría parecer un juego de cocina más pero no lo es, y es que sus credenciales tiene, nada más y nada menos que las que le dan las buenas gentes de Team17, creadores de Worms, que han distribuido el primer juego de la desarrolladora independiente Ghost Town. Asentada en Cambridge, Ghost Town está compuesta por Phil y Oli, dos buenos amigos que deben conocer muy bien las vicisitudes de trabajar en equipo, pues han conseguido transmutarlas a la perfección en el código del juego.
En Overcooked veremos referencias a juegos tan dispares como Beautiful Katamary en la estética y los míticos Mario en las mecánicas. Con un argumento tan delirante como sus niveles, nos pondremos en la piel de uno, dos, tres o cuatro cocineros que deben salvar al mundo del Glotón Insaciable, el enemigo final del juego, una divertida bola de carne con pies y brazos de spaghetti a la que deberemos preparar recetas a la velocidad de vértigo para que no destruya al mundo. Aliados del Rey Cebolla, nuestros chefs viajarán previamente para formarse por el mundo, desde el ártico hasta el espacio cocinaremos sopas de tomate, hamburguesas, pizzas o los típicos fish and chips. ¡La comida está servida!
Apartado Técnico
Overcooked es uno de esos juegos pequeñitos pero con un apartado gráfico cuidado al detalle que rezuma savoir faire por los cuatro costados. El ejemplo de que aunque seas un indie no hay excusa para no poder pulir el diseño y dotarlo de una personalidad propia. Eso sí, a pesar de su distinción es imposible no acordarse de Beautiful Katamary con algunos de los delirantes diseños del juego, como el ya citado jefe final Glotón Insaciable o la referencia más directa, ese Rey Cebolla con bigote. El diseño de los diferentes chefs tampoco se queda corto, empezaremos con cuatro predeterminados e iremos desbloqueando más a medida que avance el juego, desde simpáticos leones a mofetas en silla de ruedas.
Los escenarios también van sobrados de inventiva. Desde cocinas azotadas por terremotos que se parten en dos a naves espaciales, sin olvidar barcos piratas, serán los diferentes escenarios donde deberemos servir a toda prisa las comandas que nos vayan pidiendo los insaciables clientes. Uno de los grandes aciertos de Overcooked es que el escenario siempre es un elemento vivo del juego, jamás es puro atrezzo como explicaremos en más detalle en el apartado de jugabilidad. La música del juego no es de lo más destacable pero sí correcta, cumple su función y poco más.
Jugabilidad
Overcooked tiene dos modos de juego, Modo Historia y Modo Competitivo. En el primero, como si de un Mario se tratara, tendremos el control de una furgoneta que puede ir avanzando por un mapa en el que van apareciendo las distintas pantallas a jugar con una numeración que primero designa la fase, 1, y luego el nivel, 2, 3, 4 y así hasta llegar al último. Cuando hablamos de fases sería el equivalente de Mario a mundos. Por ejemplo en la primera visitaremos las cocinas más sencillas, en la tercera estaremos en el mundo del agua, con los niveles correspondientes en el ártico y en los barcos pirata. Cada nivel consta de 3 estrellas a conseguir dependiendo del número de puntos que consigamos. Los puntos se consiguen entregando las comandas a tiempo y, sobre todo, no fallándolas, porque cada comanda perdida restará puntos. Estas estrellas son muy importantes ya que volviendo a Mario, habrá fases y niveles que estarán bloqueados si no conseguimos un número determinado de estrellas. Esto estimula al jugador a que cuando esté en un estado avanzado del juego y ya haya dominado las mecánicas, vuelva a los anteriores niveles para conseguir el máximo número de estrellas. La re-jugabilidad del juego está asegurada gracias a este sistema, ya que es muy probable que a la primera no consigamos las tres estrellas que pide cada nivel.
Ahora hablemos de los niveles en sí. En cada escenario nos encontraremos con distintos elementos que siempre se repetirán, los dispensadores de alimentos, la tabla de cortar, los fogones, el lavaplatos y la cinta transportadora que entrega los platos ya finalizados a los clientes. Hábilmente distribuidos por los escenarios deberemos coordinarnos a la perfección con nuestro compañero para saber qué tarea debe hacer cada uno. Si estamos cortando los alimentos, nuestro compañero deberá encargarse de emplatar, servir y limpiar. U otra combinación que nos haga conseguir el máximo de puntos en el mínimo tiempo posible. Cada nivel cuenta con un tiempo determinado para superarlo. En este tiempo los clientes irán haciendo pedidos y se cansarán si estos no salen a tiempo. Esto se medirá en una barra que va del verde al rojo. Es fundamental estar pendiente de las comandas, ya que es importante que salgan las máximas posibles pero más aún no fallarlas, ya que nos restarán puntos.
Overcooked está pensado para jugar en compañía. Si bien es cierto que tiene un modo single player en el que controlaremos a la vez a dos chefs, como realmente se disfruta es en cooperativo. Además los diseñadores del juego han tenido en cuenta que no todo el mundo cuenta con cuatro mandos en su haber. Han encontrado la forma para que con dos mandos puedan jugar cuatro personas. Dividiendo el mando en dos el hemisferio izquierdo del mando servirá para un jugador y el derecho para otro. No se necesita más por que los controles son sumamente fáciles. Un botón para recoger alimentos, otro para activar la función de cortarlos y otro para hacer un pequeño sprint. Al principio cuesta hacerse con la movilidad de los chefs, ya que son sumamente resbaladizos y harán que nos equivoquemos a la hora de recoger alimentos o cumplir la función que queremos. Esto más que un fallo del juego parece un añadido para, precisamente, incrementar su dificultad y frenetismo.
Una de las cosas que más hemos echado de menos en Overcooked es que no exista la función de Cooperativo Online y que no haya planes de incluirla en un futuro. Si bien es cierto que esto es un handicap que afectará más a los jugadores de PC que a los de consolas, habría sido de agradecer que hubiesen incluido la forma de poder jugar con un amigo que no tengas a mano para poder compartir sofá. Esperemos que si el juego tiene éxito se planteen incluirla pues sin duda le resta mucho atractivo.
Duración
La duración estimada del juego es de unas 6 a 10 horas, aumentando si quieres conseguir todas las estrellas. Realmente el propio juego incita a que las consigas ya que para acceder a determinados niveles necesitas cierto número de estrellas, así que es muy probable que cuando te encuentres en la mitad del modo historia debas volver atrás para conseguir aún más. Por si esto fuera poco, el modo competitivo es muy divertido para jugar entre amigos, así que Overcooked puede convertirse en ese juego en el que te has pasado el modo historia pero que sacas de vez en cuando siempre que tienes visita.
Conclusiones
Cuando me dieron el código para analizar Overcoocked estaba en casa con un amigo. Precisamente ese día nos habíamos levantado con hambre de cooperativos, y al ver el tráiler del bendito juego dijimos «-vale, tenemos que conseguir un segundo mando para Xbox One», (no nos informamos demasiado bien al principio, si no habríamos sabido que con un solo mando pueden jugar dos personas). Tras patearnos toda Barcelona, que ese día estaba a temperaturas del averno, encontramos uno de segunda mano y volvimos a casa para empezar una partida que duró tres horas pero que se sintieron como muchas menos. Enganchados como pocos juegos cooperativos de sofá habían conseguido, quizá Rayman Legends o Super Mario 3D World, permanecimos allí esas tres horas chillándonos los pedidos como si de una cocina de restaurante se tratase, riendo por nuestras equivocaciones y, en fin, pasándolo bien. Muy bien. Overcoocked es un juego que debes jugar si te encantan los cooperativos de sofá, realmente es dónde más brilla. Más tarde, cuando mi amigo se marchó a su casa, probé el single player pero tras la divertida tarde ya nada era lo mismo.
Por su diseño, por su ingenio y por su disfrute, os animamos a que le deis la oportunidad que bien merece. Eso sí, también os aconsejamos jugarlo en compañía. Aunque en solitario el juego tampoco desmerece, al lado del cooperativo es más bien soso, aunque en sí supone todo un reto por tener que organizare en tu cabeza algo que puede hacerse entre dos, tres y hasta cuatro personas. Es una lástima la decisión de no incluir el online, pero como ya hemos dicho, esperamos que se lo piensen si el juego acaba por tener éxito.
Pros | Contras |
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Un gran juego cooperativo |
Sin cooperativo online
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Excelente diseño | |
Una divertida curva de aprendizaje |
*Gracias a Team17 por habernos proporcionado el material para la review.