Bandai Namco nos trae One Piece: Burning Blood. Nos unimos a los Piratas de Sombrero de Pajara contra los marines en Marineford.
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En Xbox One ya tenemos títulos de series muy conocidas del manga y anime, como son el fanservice Dragon Ball Xenoverse, del que pronto veremos la segunda entrega, y también el reciente Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm 4, un gran título fiel a la saga, con una gran jugabilidad que no era menos de esperar estando desarrollado por el estudio CyberConnect.
Todos estos juegos llegan a nuestras manos gracias a Bandai Namco, a la que todos los fan del manga y anime estaremos eternamente agradecidos por el gran trabajo realizado. Pero ahora le toca cumplir con la muy popular y conocida serie One Piece, una de las obras mangas japonesas más largas de la historia, con más de 700 episodios emitidos, y que lleva en activo desde el año 1997. Hasta la fecha se han publicado muchísimos videojuegos de la saga, no tanto como los que lleva Dragon Ball, que abarca todas las plataformas conocidas, hasta el último publicado y objeto de este análisis One Piece: Burning Blood.
Con la extensa historia que tiene la serie tenemos que decir que lamentablemente One Piece: Burning Blood sólo abarca el arco de historia correspondiente a Marineford, en el que Luffy se abre paso para rescatar a su hermano Ace. La desarrolladora lo decidió así porque incluye a muchos usurarios de Haki y personajes con poderes especiales además les ha permitido centrarse en el desarrollo de cinemáticas que no aparecen en otros juegos. Aun así no penséis que el modo campaña será corto, porque el modo historia lo podremos jugar con Luffy, Barbablanca, Akainu y Ace siguiendo sus caminos correspondientes en esta guerra que enfrenta a piratas y marines.
Cuando veíamos los vídeos filtrados, gampelays y demás antes del lanzamiento un servidor pensaba que iba a ser un juego más similar a los anteriores: calmado, con algunos combos y nada fuera de lo habitual pero la verdad es que al jugarlo ha superado todas las expectativas que teníamos sobre él, porque lo que se veía en los vídeos no es ni la mitad de lo que nos puede llegar a gustar. One Piece: Burning Blood no es un título estilo musou como hemos podido ver en entregas anteriores, sino que se trata de un juego de lucha, que no vemos en consolas de sobremesa desde tiempos de la Ps2, de 3 contra 3 que podremos alternar durante el combate. En general, el responsable de este título, el estudio Spike Chunsoft, has sabido recuperar y ha conseguido plasmar en un videojuego toda la esencia y emoción que nos transmite la serie y con un elemento añadido ¡¡Tendremos disponible la 4ª Marcha de Luffy!!
Si estáis leyendo esto es porque puede ser que seáis fans de la serie o bien os guste este tipo de juegos. Así que si queréis ver qué os espera seguid leyendo
Apartado Técnico
En lo que se refiere al apartado técnico podemos observar el gran trabajo que ha realizado el estudio Spike Chunsoft en el apartado audio visual ya que recrea en su totalidad a todo lo que se refiere a la serie.
Podemos empezar hablando por el modelado de los personajes, muy bien representados y han sido recreados con sus rasgos y personalidad únicos llegando a plasmar la auténtica esencia de lucha de One Piece, además de un control muy fluido sobre ellos se puede ver el esfuerzo realizado en ellos ya que han conseguido que las animaciones, diseños, movimientos y expresiones faciales sean perfectos y, como no, usando el estilo cel-shaded, idóneo para juegos que vienen del manga-anime, estando así lo más cerca que hay al anime.
Sin embargo no todo es perfecto. Los escenarios que componen One Piece: Burning Blood, que sólo son 9 y dejan mucho que desear. Si bien están muy animados, ya que podemos ver de fondo mucho movimiento, por ejemplo en el Marineford podemos ver a piratas y marines peleando de fondo, pero son algo simplones, les falta dinamismo en ellos o algo más de interacción echando en falta más destrucción, que es muy simple, como consecuencias de las potentes habilidades que desatan nuestros personajes durante el combate. Además, podemos observar escombros, piedras y demás elementos que aparecen al destruir algún objeto del escenario, eso sí, si nos da tiempo porque desaparecen inmediatamente.
Otro punto a destacar de One Piece: Burning Blood son las animaciones que podemos ver durante nuestra partida, abundantes en el modo historia y de una longitud justa como para ponernos en situación antes y después de cada combate.
Todo esto va acompañado de un buen apartado sonoro, el cual también es espectacular. Destaca por su amplia gama de efectos de sonido que recrean casi en su totalidad a los que escuchamos en la serie además de una música característica de la saga que nos acompaña durante toda la partida. Además de esto las voces del juego sólo están dobladas al japonés. Si eres fan del manga-anime no tendrás ningún problema con esto, es más, casi se prefiere así.
Jugabilidad
Como hemos dicho antes, nos hemos encontrado con juegos de One Piece de varios géneros y sobretodo del estilo musou. En este caso One Piece: Burning Blood nos llega como un juego de lucha al más puro estilo. Combates frenéticos de 3 contra 3.
Cada protagonista tiene un combo con el botón X y otro con el botón Y, aparte de 3 movimientos especiales presionando LB con cualquiera de los botones X, Y y B y, además, una técnica única pulsando RB, que puede activar el Haki o transformación del personaje que estemos controlando. Para ejecutar combos sólo tenemos que repetir pulsaciones de X o Y y que podremos alternar con cualquiera de las habilidades que tengamos disponibles. Si realizamos el combo sólo con los botones X o Y finalizará con un golpe muy potente. La variedad de movimientos es algo escasa.
Un punto en contra a todo esto es que todos los personajes se controlan de la misma forma y no hay variedad entre ellos. La forma de ejecutar los combos y técnicas es exactamente la misma. Esto es correcto para poder usar personajes nuevos o que queramos probar sin que tomen ventaja porque SIEMPRE podremos realizar todos los movimientos sin dificultades, pero el inconveniente es que elimina la profundidad que hay a la hora de explorar la jugabilidad característica de cada personaje y perfeccionarnos con sus habilidades.
Nuestro equipo de combate estará formado por 3 personajes controlables que podremos cambiar durante la pelea pulsando el botón LT o RT y controlaremos al personaje que tenga designado dicho botón. A diferencia de Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm 4, que todos los personajes comparten una sola barra de vida, cada personaje tiene su propia barra y, desde el punto de vista personal, esto debería ser así en todos los juegos. Además, según cuando pulses el botón de cambio de protagonista, podremos realizar un ataque o defensa en equipo. Para que os hagáis una idea, si lanzamos por los aires a nuestro adversario y pulsamos el botón de cambio nuestro personaje entrará al juego pero no sin antes darle un buen golpe a nuestro adversario. Así mismo si pulsamos el botón de cambio justo cuando nuestro oponente lo haga, nuestro compañero entrará al juego dando un bueno golpe al nuevo adversario que se esté uniendo.
Pero aún hay más, ya que aparte de los 3 personajes de nuestro equipo nos pueden acompañar 3 personajes más de apoyo. Éstos no entrarán en juego de forma controlable pero aportarán habilidades pasivas, y otras que activaremos nosotros pulsando una dirección de nuestro pad direccional. Si tenemos en cuenta esto podríamos decir que nuestro equipo estaría formado por 6 luchadores.
Y ya que hablamos de luchadores no nos podemos dejar atrás el roster del juego que está compuesto por más de 50 personajes jugables y otros más de 60 personajes de apoyo. Cabe destacar que la mayoría de los personajes se desbloquean jugando y completando el modo historia, pero para obtener acceso a todos ellos hay que completar los capítulos extra de este modo que se desbloquean cumpliendo determinados objetivos en algunos combates.
One Piece: Burning Blood viene acompañado con varios modos de juego que nos aportará mucha diversión. La única que podemos jugar al inicio del juego, hasta que desbloqueemos los demás, es el modo Guerra Suprema que se trata el modo historia del juego que consta de 4 capítulos correspondiendo cada uno a un protagonista distinto. El primero de todos es el de Luffy, en el que tendremos que abrirnos paso acabando con quien se interponga para llegar a donde está Ace y rescatarlo. Una vez completado seguiremos con Barbablanca, Akainu y Ace. Antes de cada batalla en Guerra Suprema veremos unos flashback con imágenes estáticas sacadas del propio anime que nos pondrá en precedentes de lo que está sucediendo en ese combate e irá acompañado de una breve secuencia animada con el propio motor del juego.
El nivel de dificultad aumenta con nuestro progreso en la historia porque controlas a personajes cada vez más fuertes cuando pasas de Luffy a Barbablanca o Akainu, así que la sensación de controlar a personajes más poderosos se hará evidente conforme vayamos jugando.
Cuando jugamos con Luffy supone un reto, porque luchamos con personajes mucho más fuertes que nosotros y tenemos que averiguar cómo derrotarlos. Según la historia, el objetivo es llegar a hasta Ace esquivando a todos los enemigos que pueda. Lo contrario ocurre cuando jugamos con Barbablanca en lugar de evitar a los enemigos les haces frente con todo tu ejército de piratas. Así mismo, cuando juegas con Akainu puedes usar los poderes de la Fruta Magu Magu y gozar de la emoción de ser más fuerte que tus enemigos pero el juego será mucho más difícil. Y, por último, la historia de Ace se desarrolla en un momento diferente.
Un detalle muy curioso es que si cumples una serie de objetivos durante la batalla los personajes dirán frases de la serie original y podrás disfrutar de diálogos exclusivos del modo historia. Aparte de Guerra Suprema el juego viene complementado con otros modos de juego más:
- Batalla Libre
- Online
- Duelo de Se Busca
- Batalla de Banderas de Piratas
La Batalla Libre ya imaginamos como va, que es elegir a nuestro equipo y el de nuestro adversario, o bien jugando con un amigo en modo local, y empezar con los combates. Pero el reto viene en el online, puesto que hay jugadores que no nos pondrán las cosas muy fáciles que digamos.
Por otro lado tenemos el Duelo de Se Busca, que se trata de una serie de enemigos predeterminados, que tenemos que elegir por medio de contratos y debemos vencer con la mayor puntuación que podamos, teniendo en cuenta el tiempo que hayamos tardado y la vida restante de nuestros personajes. La puntuación obtenida generará una calificación que, como en este tipo de juegos es habitual, irá desde la S hasta la D. Algunos de estos retos estarán disponibles sólo de forma temporal así que tenemos que procurar cumplirlos para obtener una buena recompensa.
Por último tenemos el modo Batalla de Banderas Piratas que consiste en una guerra de facciones. Al inicio de cada temporada, que se resetea de forma semanal, elegiremos una facción pirata de las disponibles y competiremos contra otros equipos a través de internet y cada batalla que ganes en este modo y cada lugar del mapa que conquistes irá sumando puntos a tu facción y se premiará con algunas recompensas a los vencedores.
En el menú principal también tenemos la sección de Colección, donde podremos ver todo lo que hemos conseguido, como cinemáticas del juego y también la sección Base Pirata que te permite crear una tripulación con los 3 luchadores que quieras con su correspondiente apoyo para que aparezcan como predeterminados para ahorrar tiempo en futuros eventos a la hora de elegir nuestros luchadores. Además de esto aquí mismo podremos desbloquear personajes jugables y de apoyo a cambio de monedas.
Duración
El modo historia de One Piece: Burning Blood solo abarca el arco de Marineford, pero como podemos hacerlo desde 4 tramas distintas podremos completarlo en unas 4 horas aproximadamente. Además hay que tener en cuenta que algunos eventos de la historia principal hay que repetirlos para poder desbloquear los capítulos extra para poder conseguir a todos los personajes y poder ver todas las frases de la serie originales.
Además, como ocurre en todos los juegos, el modo batalla online le da longevidad al título por no hablar del desafío que supone jugar al modo Batalla de Banderas piratas, que es todo un reto, por su dificultad y también para conseguir todos los puntos de facción posible.
Conclusión
One Piece: Burning Blood es una propuesta que promete y en el que se ve todo el trabajo y esfuerzo que ha dedicado el estudio Spike Chunsoft. Aunque el estudio lo haya hecho con el objetivo de centrarse en uno personajes y cinematicas croncretas, hubiese sido mejor ampliar la parte de la historia que abarca el título, sobretodo porque en el modo Guerra Suprema todos los combates ocurren en el mismo escenario, y cansa un poco.
Aun así este título promete horas de juego y diversión y seguro que disfrutaremos mucho si nos gusta el género, llamando de nuevo la atención a los fans incondicionales de la saga siendo bastante divertido; además va mejorando por momentos haciéndonos revivir de nuevo esta parte de la historia; eso sí, muy bien elaborada y atractiva.
Aun así cualquier que adquiera este juego por tener un juego más de lucha, sin conocer la serie, estará totalmente perdido por la situación del juego en cuanto a la historia, ya que le hace falta al menos un vídeo en plan recordatorio para situarnos y contarnos lo que pasó anteriormente.
*Gracias a Bandai Namco por habernos proporcionado el material para la review.