La posible adquisición de Obsidian por parte de Microsoft puedes ser un auténtico bombazo. Repasamos su historia para ver que puede aportarnos.
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Ahora que Obsidian Entertainment está cerca de integrarse en Microsoft Studios, sería bueno conocer que supone esta adquisición para Microsoft, pero sobre todo para los jugadores de Xbox y Windows.
Obsidian se creó como tal a finales del año 2003, pero en realidad tendremos que remontarnos más atrás, pues el corazón de Obsidian salió de Black Isle Studios, un nombre que seguro bien recuerdan los que vivieron esa época y tenían un PC. En el año 1996 Interplay crea un grupo de desarrollo especializado en juegos de rol, no es un grupo cualquiera, pues se puede decir que desarrollaron algunos de los mejores RPG del mercado.
Aunque se les atribuye el Fallout original, solo unos cuantos miembros estuvieron involucrados. En Fallout 2 se encargan por completo del juego, publicado en 1998 y en 1999 lanzan el RPG de culto Planescape: Torment. También participan en la publicación del genial Baldur’s Gate (desarrollado por BioWare) y su secuela.
Una historia de éxitos
A partir del año 2000 crean su propio Baldur’s, la serie Icewind Dale, también basada en reglas Dungeons & Dragons y aclamada por la crítica y jugadores. Ya en el año 2003 Interplay tiene problemas económicos y se disuelve el grupo, dejando en el tintero proyectos como Baldur’s Gate III: The Black Hound y Fallout 3 (uno distinto al que acabaría sacando Bethesda).
Parte del grupo de Black Isle, liderado por Chris Jones, Chris Avellone, Darren Monahan y Feargus Urquhart fundan Obsidian Entertainment, para seguir haciendo principalmente lo que mejor saben hacer, juegos de rol.
Se estrenan nada menos que con Star Wars Knights of the Old Republic II: The Sith Lords para Lucas Arts, el cual fue exclusivo en consola de la primera Xbox. Después se lanzan a continuar otros de los grandes juegos de rol de la pasada década, con Neverwinter Nights 2 y sus expansiones, ambientados de nuevo en las reglas de Dungeons & Dragons. Su siguiente proyecto fue algo diferente, Alpha Protocol, el “RPG de espionaje” que pudimos disfrutar en Xbox 360 y que cosechó buenas críticas. En el año 2010 cierran el círculo y vuelven a la serie que ellos ayudaron a crear, con Fallout: New Vegas, el spin-off que llegó a gustar más en algunos aspectos que el propio Fallout 3 de Bethesda.
Más tarde siguen como soldados de fortuna de los RPG y se alían con Square Enix para lanzar Dungeon Siege III, que a pesar de ser un buen juego pasa por el mercado sin pena ni gloria. Todo lo contrario que su siguiente juego, South Park: La Vara de la Verdad, aclamado por crítica y público, donde demuestran que también se les da bien el sentido del humor.
Para su siguiente proyecto no quieren volver a depender de una compañía grande que les publique y deciden volver a sus orígenes, todo a través de Kickstarter. Project Eternity es impulsado por los jugadores a través de la plataforma de colaboración para crear Pillars of Eternity, juego que tenéis disponible en Xbox One y que a pesar de su aspecto gráfico “clásico” encierra uno de los mejores RPG de la generación. No obstante salir para PC en el 2015, mismo año que el increíble The Witcher 3 y que Fallout 4, no le impidió ser nominado y ganar diversos premios.
Obsidian y la excelencia del RPG
Estos últimos años han tenido tiempo para lanzar algún proyecto menor F2P y un nuevo juego que sorprendía por su propuesta narrativa y que de momento solo ha visto la luz en PC: Tiranny.
Este mismo 2018, Obsidian ha vuelto a obsequiarnos con Pillars of Eternity II: Deadfire, el cual cosechó sobresalientes en numerosos medios, cuenta con un 88 de nota media en Metacritic y por suerte está prevista su llegada a consolas este mismo año. Lo último que sabemos es un proyecto con Take-Two bajo su nuevo sello para productos de corte mas independiente, Private Division.
Viendo el historial de la compañía, en la redacción lo consideramos un movimiento acertado por parte de Microsoft. Obtienen un estudio con experiencia, respetado por los jugadores y por los medios y que ha demostrado saber adaptarse a trabajar con diferentes licencias, siempre ligados a los juegos de rol y destacando especialmente por la narrativa y las historias que saben incluir en sus juegos.
La sede del estudio se encuentra en Irvine (California) y actualmente cuenta con unos 170 empleados. Podemos considerarlo un estudio grande y que saca proyectos adelante en relativamente poco tiempo. Si finalmente lo adquiere Microsoft habrá que ver los planes de los de Redmond, aunque auguramos que dejaran libertad creativa a la compañía al igual que parece que va a suceder con Ninja Theory o The Coalition.
Y ahora os toca a vosotros, ¿Qué juegos os gustaría ver entre Obsidian y Microsoft Studios? ¿Qué licencias se os ocurren que podrían tomar de Microsoft para hacer juegos?