Jensen Huang, consejero delegado de Nvidia, ha alardeado de potencia en GPU de su GTX 2020 contra las nuevas consolas.
Más historias en la categoría Hardware
- Turtle Beach se luce con su nuevo ratón, el Kone II Air
- Probamos The Spectrum, uno de los íconos ochenteros preparado para la actualidad
- Probamos y os contamos todo de los auriculares, ERAZER Mage P20
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Tanto Xbox Series X como Playstation 5 están ya planificadas para el próximo año. Tras el anuncio de la nueva consola de Microsoft, todas las luces están puestas ahora sobre las sucesoras de la actual generación. Y obviamente un fabricante como Nvidia, que tiene el grueso de su mercado en PC, quiere sacar pecho aprovechando el tirón publicitario que están ofreciendo las consolas.
¿Y cómo lo han hecho? Pues básicamente haciendo una comparación bastante fuera de lugar. Ha sido Jensen Huang, consejero delegado de la compañía. Huang ha afirmado en la keynote celebrada durante la GTC China 2019, que no hay comparación posible entre las nuevas consolas y su gama GeForce RTX 2080.
Nvidia y las comparaciones absurdas
Pese a que el trasfondo del mensaje se entiende, la comparativa está fuera de lugar ya que es bastante ambigua. La aseveración de que la GeForce RTX 2080 es más potente que las nuevas máquinas se ha realizado en términos generales y no absolutos. Incluso ya hay quien cree que esta comparativa se ha realizado contra Xbox Lockhart y no contra Series X.
Igualmente, el error más grande aquí es ceñirse de manera partidista a la GPU en una comparación frente a un modelo que ni existe todavía, y que además lleva varias capas de personalizaciones específicas por parte de Sony y de Microsoft. Por no hablar del resto de componentes y el precio…
Suscríbete al canal de GX en Youtube
Nvidia no necesitaba de esto. Quien quiere potencia bruta sabe que en PC tiene la opción para soñar, aunque eso si, a un precio muy superior al que ofrecen las sobremesa. Y por si te lo estabas preguntando, si, Nvidia ha comparado una tarjeta gráfica de al menos 800 euros (obviando el resto de elementos de un PC), contra una máquina completa que posiblemente ronde los 500 euros.