La industria del videojuego sigue dando muestras de buena salud, marcando ingresos record el pasado mes de junio en Estados Unidos.
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La industria del videojuego sigue dando muestras de buena salud, marcando ingresos record el pasado mes de junio en Estados Unidos, en el que cada uno de los tres fabricantes han mejorado respecto al año anterior. En la serie histórica este es el mejor mes de junio desde 2010 para la industria en general, y ha sido especialmente bueno para Xbox One. Es cierto que una vez más le ha tocado el bronce del podium, pero también lo es que se ha quedado a una distancia muy corta de Nintendo Switch, demostrando que la consola sigue siendo competitiva en dicho mercado cinco años después de su lanzamiento. Microsoft ha conseguido doblar los ingresos respecto al año anterior en un efecto combinado entre el atractivo de Xbox One X, que es también la consola más cara en la actualidad, y el muy competitivo precio de Xbox One S.
En cuanto al software no ha sido un mes tan bueno como en venta de consolas, manteniendo unos ingresos estables respecto al pasado junio. A pesar de competir con Game Pass, y de tener un precio sensiblemente inferior al de la mayoría de sus competidores (recordemos que el ranking de juegos de NPD es en base a dinero recaudado) State of Decay 2 logra mantenerse dentro del top 20, dando señales de la buena acogida del título de supervivencia y zombies. En el ranking individual por plataforma State of Decay 2 logra el cuarto puesto por debajo de Far Cry 5, y ojo porque Crash Bandicoot se cuela entre los diez más vendidos de la plataforma con solo dos días de venta. Microsoft sigue teniendo motivos para confiar en su futuro en los videojuegos, y no nos extraña nada que la división esté arrojando tan buenos datos en cuanto a ingresos en los resultados financieros.