Según Matt Piscatella de NPD, las ventas de Xbox One y PS4 cinco años después del lanzamiento hacen impredecibles los ciclos de vida de las consolas.
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Estamos en los últimos años de esta generación, todos lo sabemos, y sin embargo las consolas de hace cinco años siguen dando guerra de una forma un tanto inusual. Xbox One, al menos en Estados Unidos se enfrenta al que puede ser su mejor año en ventas de hardware y software, y PS4 sigue batiendo records. Esto es sorprendente, sobre todo teniendo en cuenta la irrupción de Switch el año pasado amenazando con robar compradores a las otras dos consolas, y con unas ventas muy buenas estos dos años. Según Matt Piscatella de NPD, se ha roto el ciclo normal de vida de las consolas, y ya no es posible predecir lo que venderán en cada año de vida.
Según Piscatella antes podías, extrapolando las ventas de los dos primeros años, conocer el ciclo completo de la vida de una consola, con una desviación escasa. Esto ha muerto, y han sido Xbox One X y Ps4 Pro las autoras del crimen. Ya hemos visto incluso como Xbox One X se erguía a pesar de su precio como el modelo más vendido de Xbox One, o como conseguía que Microsoft ganara en ingresos alguno meses en los que no podía conseguirlo en unidades.
Dicho esto, podemos encontrarnos con que las consolas actuales estén mucho más fuertes y vivas, de lo que solían estarlo las de la generación saliente cuando llegaban sus sucesoras. ¿Como reaccionarán Microsoft y Sony ante esto? ¿Veremos alargarse la generación? Por en medio tenemos declaraciones de Phil Spencer dispuesto a dejar vivir a las viejas consolas hasta que ya no sea posible obtener buenos resultados técnicos con ellas, y la posibilidad de que el streaming también alargue la vida del hardware viejo. Parece que en un par de años empieza una nueva generación, de lo que ya no estamos tan seguros es de que vaya a terminar esta.