Damos un repaso a las polémicas generadas por el exclusivo de Microsoft, y la satisfacción general que finalmente hemos sentido al probarlo.
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Maldita sea la hora en la que nació la polémica de la resolución. En general, el tema parece que poco a poco va desapareciendo y que cada vez se generan menos noticias tipo “900p. vs 1080p.“, que al final desvirtúan la imagen que tenemos de algunos juegos sin ni siquiera haberlos probado. Lamentablemente, el 720p-Gate a pocos días de salir Quantum Break, probablemente afectara a sus ventas a nivel mundial, por esta sed de trifulcas en foros y webs por la que se mueve actualmente en la industria del videojuego.
Peor aún lo tenemos en España, después de la polémica surgida con el ya históricamente reconocido “caso de la naturaleza única” y el no doblaje al castellano de Quantum Break. Desde 2013, era un juego muy esperado, ya sea por los poseedores de una Xbox One, como por aquellos que lo esperaban para comprarse una. Miles. Y digo, miles de ventas tanto de consolas como de juegos se han perdido en nuestro país por tal decisión. Por no hablar de la pérdida de confianza de gran parte de la comunidad, cuya pasión por Xbox les mantiene aferrados a un resquicio de esperanza de que no vuelva a suceder.
Pensaréis que se acaba aquí, pero no, recordaréis el anuncio para Windows 10 y su lanzamiento simultáneo para potenciar la tienda del nuevo sistema operativo, y de paso aumentar el número de usuarios al que podían llegar. Algo que a los amantes de la exclusividad, les molestó y mucho, ver como una vez más Xbox One perdía atractivo frente a otras plataformas. Tomemos de paso con calma este tema, porque no estamos diciendo que fuera necesariamente malo, hablamos netamente de como afectó a la popularidad del juego.
Ni siquiera entraremos en el despellejamiento y lapidación que el juego ha sufrido injustamente en algunos medios digitales por parte de los usuarios, ya que a estas alturas, desconocemos si todo se debe a las cuestiones antes mencionadas. Realmente en muchos casos es un hecho contrastado que hay personas a que simplemente siguen la corriente y se dejan llevar por la moda (todo lo que sea de Microsoft, apesta). Incluso el propio Phil Spencer nos animaba a probarlo primero. Cuanta razón tenía.
Por todo esto nos preguntamos: ¿Cuánto podría haber vendido sin estos inconvenientes?
A pesar de todo esto, en Remedy y Microsoft pueden darse palmaditas en la espalda porque se ha convertido en la nueva IP de Xbox One mejor vendida en su estreno, y fuera de cifras, la mayoría de los jugadores que han podido probarlo coinciden en que es muy buen juego. Desde los que lo tachan de obra maestra hasta los que los han terminando y disfrutado sin más. Lo que nadie ha negado es su alto nivel de producción, que raramente, por no decir nunca, se ha visto a este nivel, con una integración genial entre la serie de acción real y el juego. Además la tecnología gráfica ayuda bastante a esta intencionada inmersión.
Desde Solo Xbox One, después de que la mayoría de miembros del equipo (y parte de Comunidad Remedy) les hayamos dado un par de vueltas de tuerca y haber discutido sobre ello, si que coincidimos en que el universo que ha creado Sam Lake para el tercer gran juego del estudio es sencillamente sublime, planteando una serie de dudas que asaltan continuamente al espectador, y que parece no querer tratar de explicar a lo largo del juego, dando más importancia a veces a los personajes secundarios que al mismísimo Jack Joyce, que quizá no resulta tan carismático como Beth Wilder, Liam Burke, Martin Hatch o Charlie Wincott.
A pesar de que en Remedy siempre se han empeñado en todas las presentaciones en recalcar que lo más importante del juego es la historia sobre los demás aspectos, la tecnología detrás del juego era la que nos dejaba con la boca abierta (o nos la cerraba), tapando lo que siempre querían destacar. Mea Culpa.
No me gustaría dar spoilers sobre la historia, que va siempre in-crescendo, desde los primeros pasos donde vas como “a remolque” y que sinceramente, creo que no han ayudado nada en los primeros vídeos mostrados, hasta el primer Junction-point (primera decisión), donde el juego comienza a desplegar toda su artillería. Lo malo de esto, es que deberían de haber metido esa información extra de alguna otra manera que no nos ralentizara tanto, como las largas lecturas de e-mails, con importantes anotaciones en la historia, pero que bajaban el ritmo del juego alarmantemente, algo que no han sabido gestionar correctamente.
Seguramente muchos como yo se quedaron con las ganas de enfrentarse a un agente de cambio.
Debería de existir Quantum Break 2 muchísimo antes que Alan Wake 2. Con los papeles en la mano, éste juego tiene una trama mucho más rica y que puede dar más de sí que el título de Xbox 360, hasta el punto de pensar perfectamente en una trilogía. Aunque el doblaje al español de México en esta ocasión haya estado genial y por encima de las expectativas, por favor, que para la próxima se lo vuelvan a pensar y se acuerden de su apasionada comunidad española.