Hoy desenvainamos la katana y combatimos contra robots y demonios a la japonesa con Mitsurugi Kamui Hikae en Xbox One.
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Nos ponemos a los mandos de Mitsurugi Kamui Hikae para Xbox One. Un juego que pese a sus particularidades encaja a la perfección en el catálogo de la consola de Microsoft que quizá se muestra algo parca en contenido de este tipo. Es por ello que viene genial que vayan apareciendo este tipo de propuestas.
Pero el juego que nos trae Zenith Blue no es algo nuevo, de hecho ya vio la luz en otras plataformas en el pasado, sin embargo para la consola de Microsoft el estudio responsable ha trabajado en mejoras gráficas y técnicas que nos traen un juego algo más pulido y fresco.
Pero vayamos a lo que interesa, la trama que hay detrás de Mitsurugi Kamui Hikae nos mete en la piel de Misa, una especie de templaria japonesa que tiene que derrotar a su mejor amiga, poseída por una espada demoníaca. Si, nada original, lo sabemos, pero en un juego de este estilo es lo que menos cuenta.
Todos los clichés del género hacen acto de presencia en el juego junto a demonios y robots humanoides. Sin duda una propuesta ideal para los amantes de esta temática.
Apartado técnico
Estamos ante un juego que no deslumbra en nada, al menos en plano técnico ya que no muestra escenarios grandes, físicas bien elaboradas, iluminación dinámica o una inteligencia artificial competente. Básicamente en este sentido hablamos de un juego “del montón”. Sin más.
Pero no es eso lo que busca precisamente, estamos hablando de un remaster modesto que cumple su función bastante bien; ha ganado en resolución y estabilidad de frames. Si tuviéramos que destacar una parte en este bloque sería sin duda el modelado de Misa, aunque tampoco es para tirar cohetes.
Con un apartado sonoro pobre, poca variedad de temas y fallos puntuales de duplicidad de sonidos, el juego no logra una inmersión decente que te meta de lleno en tú papel.
Jugabilidad
Llegamos al punto álgido de esta evaluación del juego. En este género en particular, entra muy mucho el factor subjetivo sobre si nos va a divertir o no. Pero nosotros vamos a intentar ser lo más justos posibles y no dejar que ese sentimiento de añoranza de juegos de este tipo de mayor escala en catálogo de Xbox One nos nuble la vista.
Comenzaremos por describir que es Mitsurugi Kamui Hikae. Podríamos definirlo como un hack and slash por oleadas, nada de escenarios abiertos que tenemos que recorrer. Los escenarios son fijos y por lo general lucharemos siempre en un círculo donde hordas de enemigos van a ir saliendo a nuestro encuentro.
Como todo juego del tipo «Yo contra el barrio» que se precie, el abanico de combinaciones es la clave para superar o no cada fase. Y en este caso no es que contemos con una variedad loca, pero si suficiente como para no echar en falta más. Estos combos podemos ir desbloqueándolos conforme ganemos experiencia en el combate, como decía, nada innovador.
A parte de las típicas combinaciones contamos con varios añadidos más que tienen que ver con el uso de Zanshin, la espada de Misa. El primero de ellos se llama Bleeding Status y consiste el utilizar combos con la Y para que el enemigo pase a un estado de color rojo y así, con el botón RT drenar vida que se sumará a tu barra. Además le está causando daño y no es limitante a un solo enemigo, si consigues poner en este estado a 8 enemigos, los 8 te darán vida y les causarás daño. Manejar este tipo de ataque con Zanshin es vital si quieres sobrevivir a las diferentes oleadas en dificultades elevadas.
Sin embargo, para poder utilizar el Bleeding Status primero tendrás que recargar la barra de Zanshin, o lo que es lo mismo, el Katana Gauge. Esto se consigue luchando con combos manuales con la X y luego, una vez hayamos empezado a recargar, combinarlos con el botón Y. Es importante que empecéis a utilizar la X ya que pese a que no causa el mismo daño que los combos con Y, estos generan más poder para la Katana.
Por último, tenemos la Holy Technique que se activa dejando pulsado el botón B. Cuanto más tiempo pulsemos este botón más poder acumularemos y más devastador será nuestro ataque divino. Hay que reseñar que este ataque consume energía de nuestra katana por lo que no podremos usarlo siempre. Luego podremos mejorarlo con otras combinaciones como pulsaciones de RB para acelerar la carga.
Pero no es el único as en la manga que se guarda el juego, también cuenta con un multiplicador de combos que crea una serie de círculos sobre el mango de nuestra espada. Cuanto más círculos rojos la rodeen, mayor será el daño.
Una ventaja que tiene el juego es que puedes salvar en cualquier momento, no funciona por checkpoints si no por savestates. Siempre habrá quien lo critique, pero en nuestro caso ha sido muy beneficioso para las partidas en general.
Duración
El juego puede darte unas 4 horas de juego si vas fuerte, pero lo recomendable es empezar en modo normal la primera vuelta y seguir con el modo difícil. Sin embargo tenemos que ser justos y pese a que divierte y anima a una segunda vuelta, llega flojo en cuanto a contenido.
Tampoco cuenta con modos de juego que alegren una tarde, al final estamos ante un juego de 256 megas que da para lo que da. Y es una pena porque podría tener aún más potencial con un time attack o un modo supervivencia en lugar de solo oleadas.
No hay muchos alicientes más allá que el mero reto de completar el juego en las diferentes dificultades y desbloquear un par de trajes para Misa. Estos trajes los desbloquearemos cada vez que completemos el juego en una de sus tres dificultades y habrá uno especial al que podemos acceder comprando en el menú de items.
Conclusión
No estamos ante un gran juego. Mitsurugi Kamui Hikae no deslumbra en nada y no pretende sobresalir tampoco por encima del resto. Sus atractivos pasan más por la pasión del jugador por este género que por lo que realmente aporta. No es malo juego y si te gusta la temática japonesa estás obligado a probarlo, especialmente por la sequía de títulos de este estilo en la consola de Microsoft.
Tampoco es un juego difícil y encima llega con poco contenido a un precio poco recomendado. La balanza se inclinará a su favor si, como decía, eres un apasionado del género. Tampoco ayuda el hecho de que llega en completo inglés.
Pero pese a todo lo negativo, Mitsurugi Kamui Hikae es un juego divertido, con un planteamiento básico y simple pero que acaba gustando. Un servidor va ya por la tercera vuelta del juego en la máxima dificultad y poder guardar en cualquier momento ayuda bastante.
Aquí entra en juego el valorar si tienes tantas ganas de este género como para pasar por alto los defectos, o carencias que tiene el juego. Un servidor se lo ha pasado en grande, pero siendo honesto y no dejándome llevar por los gustos personales, hemos de plasmar una nota acorde a lo que os vais a encontrar.