Microsoft y Sony se reunieron para hablar sobre la compra de Activision y los efectos en el mercado que esto conlleva.
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Poco a poco parece que la novela entre Microsoft y Sony se está calmando, y es que la negativa de Sony ante la adquisición de Activision por parte del gigante americano se ha vuelto el epicentro de una batalla de informes bastante interesante. Ahora bien, Microsoft siempre ha estado abierta a negociar, pero la otra parte parece muy reacia a dar el brazo a torcer en un acuerdo en el que ni siquiera está implicada.
Según los informes, ambas compañías se habrían reunido el fin de semana para llegar a un acuerdo respecto a Call of Duty y la permanencia por diez años en plataformas de PlayStation. Este acuerdo, según noticias pasadas, ya habría sido propuesto por Xbox para que las preocupaciones de que la saga sea retirada de las consolas de Sony no sean un problema ante los reguladores.
Microsoft está obligada a ceder para proceder con la compra de Activision
Sony se convirtió en el primer obstáculo para que la compra se realizase, pero eso no es todo, pues la CMA se puso de lado de los japoneses para frenar el acuerdo. Con todo esto, la estrategia de Microsoft parece inclinarse a ser el bueno de la película, dando todos los beneficios que le piden antes de pensar en intereses propios de la compañía.
Si los informes son ciertos, el hecho de que ambas compañías se sienten a dialogar sobre una compra a la que Sony no tiene derecho de acceder, es un claro indicador de que este es el mayor bache a sortear. Luego de eso, y de ofrecer la saga de Call of Duty por al menos una década desde la compra, implicaría que solo falta pasar por los reguladores como la CMA y la FTC.
No se sabe con certeza si la reunión fue para hablar de Call of Duty, pero seguramente tuvo que ver directamente con la aprobación de la compra.