El productor de la saga Yakuza, Toshihiro Nagoshi cuenta como Microsoft rehusó financiar el primer Yakuza en los tiempos de la primera Xbox.
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La franquicia Yakuza ha conseguido cierta popularidad incluso en occidente, tras recoger de alguna manera el testigo de Shenmue, y evolucionar a lo largo de nada menos que 6 títulos. La ip está innegablemente asociada a las consolas de Sony habiendo comenzado en PS2, y contado con títulos incluso en PSP. Sin embargo parece que cuando los productores buscaban financiación para el primer juego no se limitaron a hablar con Sony, e intentaron también tocar a las puertas de Microsoft y Nintendo, que sin embargo rechazaron el proyecto. Así lo cuenta Toshihiro Nagoshi.
Nunca he contado esto antes, pero aunque lanzamos el juego con Sony, también hicimos presentaciones con Microsoft y Nintendo a los que no les gustó el proyecto. En aquel momento dijeron “no lo queremos” pero ahora dicen “Sí lo queremos!”. No entendieron las razones por las que lo creé.
Mientras que visto hoy en día rechazar el primer Yakuza pueda parecer un error de bulto, quizá no lo era tanto en los tiempos de la primera Xbox. Aún hoy la serie no es exactamente un superventas, y cuando sus creadores idearon el producto se decidieron por enfocarlo precisamente a un nicho de mercado, en el que quizá no quería encerrarse Nintendo y Microsoft.
Se volvió complicado para las empresas japonesas competir con occidente. Si queríamos hacerlo tenían que ser juegos deportivos, militares, o fantasía. Como todo el mundo estaba pensando en lo mismo, todo el mundo hacía juegos parecidos, y nosotros no queríamos eso. Para empezar renunciamos a lanzarlo globalmente, y después pensamos que nos daba igual que no gustara a las mujeres, o a los niños, con lo que nos quedó un solo segmento de mercado, el hombre japonés.
Viendo esta descripción podemos entender que el producto original no interesara a una empresa occidental, o a una japonesa con un fuerte arraigo entre el público infantil, pero también constatamos el inmenso mérito de los padres de Yakuza para haber convertido la franquicia en algo mucho más popular de lo que sus inicios anticipaban.