Hacemos un repaso por todo el plan de negocio que ha trazado Microsoft para triunfar con Xbox. ¿Nos acompañas?
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A todos, en mayor o menor medida nos gusta la console war; en algún momento nos convertimos en comentaristas deportivos y debatimos con más o menos acierto sobre las marcas que nos gustan. Es algo que afecta a la gran mayoría de personas aficionadas al videojuego. Es esa salsa la que aporta a veces un rato divertido, salvo en aquellas personas que se lo toman muy a pecho claro.
Pero hoy no quería hablaros de eso, ¿nunca os habéis preguntado que pasa con las marcas? Personalmente sigo mucho la actualidad de Microsoft y he estado observando y recabando mucha información con todo lo ocurrido en esta generación. Así pues, si has leído el título y te has llevado las manos a la cabeza, sigue leyendo y te explico el porque este artículo lleva ese nombre.
Un poco de historia
Si echamos la vista atrás, tras la marcha de Steve Ballmer, la dirección de toda Microsoft la ha heredado Satya Nadella. Este nuevo CEO apuesta por los servicios como parte clave del todo, y ha relegado a un segundo plano todo el tema del hardware volviendo a las raíces de lo que antaño fuera la compañía fundada por Bill Gates. Pues bien, con la nueva mentalidad heredada, los primeros cambios los hemos visto en forma de despidos masivos, re-estructuraciones y esfuerzo en comprar compañías de servicios como la otrora Beam que ahora es Mixer.
Algo parecido ha ocurrido con Xbox. Microsoft ha entendido bien rápido el mensaje y como está evolucionando esta industria. No eres rentable si permaneces en un solo lugar constantemente y eso es algo de lo que parecen huir los de Redmond. Así pues y como decía, han colocado en el centro de la estrategia a Xbox Live como pilar clave en los videojuegos y gracias a ello han conseguido adaptarse a lo que será el futuro, algo para lo que la competencia no está preparada.
El mapa del consumidor
Para ilustrar un poco mejor he definido el mapa que ha creado Microsoft para generar beneficio en torno a los servicios. Como podéis ver, el hardware y el contenido son la puerta de entrada al consumidor y Microsoft quiere tener varias vías abiertas, especialmente las 3 más activas del momento, PC, móvil y consolas.
Claro está que el hecho de que tus juegos estén en una plataforma no asegura el éxito y por ello Microsoft ha pasado literalmente de los juegos y se ha traído el corazón de la división, Xbox Live. Gracias a Xbox Live y el valor añadido que suponen servicios como Mixer, Xbox Game Pass, las aplicaciones y las ventajas sociales, el cliente que Microsoft captó en la primera etapa ya está integrado y fidelizado, lo cual hace más difícil que acabe marchándose y apostar por otras plataformas ajenas a Xbox Live.
Todo esto al final acaba traduciéndose en beneficio, y parte de este beneficio retorna en forma de inversión en juegos o nuevo hardware.
Es que no tiene exclusivos…
Es cierto que si nos ponemos románticos con el término, Xbox como consola no tendrá exclusivos en un futuro. Pero para Microsoft ya no existen los exclusivos de consola o PC, solo existen los exclusivos de Xbox en global. Porque para los americanos el hardware ya no importa, solo es la puerta de entrada para que el usuario elija donde quiere jugar.
Los de Redmond no quieren basar su estrategia simplemente en los juegos sin valor añadido, básicamente porque cada vez renta menos dedicar esfuerzo a los first party de alto nivel para una sola plataforma. Los costes han aumentado y el modelo tradicional comienza ya a no ser determinante para la compra de un nuevo hardware. De hecho se estima que menos del 20% de los usuarios deciden la compra de su consola por la cantidad de juegos first party. Phil Harrison, que ha trabajado en ambas compañías lo explicaba de manera clara a Eurogamer:
Tanto Microsoft como Sony tienen el mismo desafío, el coste de desarrollo para competir ha aumentado de una manera tan dramática que realmente tienes que estar lanzando en múltiples plataformas para tener alguna posibilidad de ganar dinero.
El modelo tradicional de negocio first party, sólo hacer un juego exclusivamente para su propio dispositivo es difícil económicamente. No estoy diciendo que no funcionan, pero no funcionan en tantos casos como solían hacerlo antes.
Así pues, o estás en más lugares o cada vez costará más hacer rentable un proyecto salvo que consigas convertirlo en un auténtico blockbuster. La competencia cada vez es mayor y gigantes como Activision o Electronic Arts no se lo van a poner fácil al exclusivo de turno.
Pero Sony ha vendido 60 millones de PS4
Esta generación los japoneses lo han hecho francamente bien, apelando al corazón del usuario más tradicional. Además han sabido captar a un target amplio gracias a la variedad de propuestas. No obstante y de cara al futuro no parece muy preparada para lo que está por venir, si su mayor baza es el juego por streaming, personalmente creo que estarán fuera de juego en generaciones venideras.
¿Acaso alguien imagina una consola sin conexión a Internet a día de hoy? Algo así pasará con los servicios y los extras en unos años. Si tu consola no lo lleva, no lo compras. Ya no va a ser tan relevante jugar al Uncharted de turno, lo importante es que puedas retransmitirlo en la plataforma que tienen tus amigos, que te despreocupes de comprar juegos o que puedas hacer muchas más cosas además de jugar. Esto explica en gran medida el auge del PC y el porque las consolas quieren parecerse cada vez más a esta plataforma imperecedera.
En el otro lado tenemos a Microsoft que en la siguiente generación partirá con la baza de un catálogo retrocompatible con todas las Xbox, posiblemente dentro y fuera de las consolas; con una plataforma de streaming cada vez más grande y una serie de añadidos que harán mucho más atractiva la compra de un dispositivo Xbox. Y dará igual si venden 10, 20 o 90 millones de consolas, ya no importa el hardware, importa el software y las suscripciones y cuanto eres capaz de recaudar con ello.
¿Ha ganado Microsoft?
Es muy pronto para aventurarse, todo apunta a que han cogido un rumbo coherente para lo que la demanda popular comienza a exigir. Sin embargo, no olvidemos que su competencia no es nueva y lleva tiempo en esto, fácil no se lo van a poner.