Microsoft contesta a la web Alphr que las estimaciones realizadas en base a los datos proporcionados por EA no son correctos, aunque no proporciona cifras reales.
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Hace ya más de tres años que Microsoft dejó de reportar cifras de ventas de hardware, centrándose desde entonces en otras métricas que considera más determinantes para su crecimiento. No hace falta engañarse y no entender que Microsoft paró de proporcionar ventas de consolas, porque hacían quedar en mal lugar a la división frente a sus competidores, y centrarse en la rentabilidad del negocio, o en el compromiso de los jugadores con la máquina, en cambio les favorece. Lamentablemente su renuencia a publicar cifras de ventas, unido a que llevan toda la generación en un claro segundo puesto, ha provocado que se produzcan todo tipo de conjeturas. Esta misma semana, en base a una estimación de EA, se dedujo que la base instalada de Xbox One era inferior a los 30 millones de consolas, muy lejos de otras proyecciones que la situaban entre los 35 y los 37 millones. Microsoft ha desmentido hoy esas estimaciones en un comunicado a la web Alphr.
Las proyecciones no son correctas, en cualquier caso nosotros estamos centrados en proporcionar estupendas experiencias jugables, y el compromiso de nuestros jugadores es la medida de nuestro éxito.
¿Cuan incorrectas son las estimaciones? ¿Cuan inexacto es el número extraído de las cifras proporcionadas por EA? No vamos a saberlo, al menos no por Microsoft, que no parece inclinada a volver a dar cifras de ventas de Xbox One a corto o medio plazo, puede que nunca. Xbox One no es el único producto en el que Microsoft no da cifras de unidades vendidas, tampoco lo hace con Surface y poca gente duda de que su gama de tablets y portátiles es, cuando menos, medianamente exitosa. Hasta nuevo aviso el único dato fidedigno que tendremos acerca del desempeño de la división, seguirán siendo los resultados trimestrales de la compañía, que por lo pronto muestran un crecimiento más que sano.