Gimmick o experimento, Kinect marcó durante años el camino de la marca Xbox. El final de su fabricación supone borrar el último resto de la era Mattrick.
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En el último par de años los fans de Xbox hemos tenido que recibir algunas noticias sobre cancelaciones dolorosas, pero hoy desde Generación Xbox os debemos comunicar una que nadie echará en cara a Microsoft. Según informa la revista de diseño industrial FastCoDesign, Microsoft ha dejado de fabricar Kinect definitivamente. Después de que hace unos meses se parara la fabricación del modelo original de Xbox One, y se dejase de incluir el adaptador para Kinect en Xbox One S y X, esta noticia supone la crónica de una muerte anunciada.
Aunque ahora nos pueda parecer que Kinect no es más que un trasto inútil, estamos hablando de un aparato que llegó a vender 35 millones de unidades, y que supuso el primer gran proyecto de Don Mattrick tras la marcha de, ay, Peter Moore. Mucho ha cambiado Microsoft desde que en 2014, Mattrick fuese invitado a abandonar la compañía buscándole un aparente retiro de oro en Zynga, compañía en la que estuvo solo un año para pasar a encontrarse ahora en paradero desconocido. Con la llegada de Phil Spencer el giro hacia reconquistar el espacio del jugador tradicional ha sido radical.
La división Xbox es otra, más tradicional puede, o quizá no tanto, centrada en la potencia, los servicios, dar opciones al jugador, y veremos próximamente si con una reentré efectiva en cuanto a juegos. Xbox es ahora una plataforma más abierta, que abraza la publicación de indies, y que está a un paso de permitir periféricos como teclado y ratón. Recién estrenado el soporte para cámaras webs de terceros Kinect ya no tiene sentido. Con el último Kinect fabricado Xbox completa su giro copernicano, un giro que le ha costado tres años completar, y que no ha sido fácil, pero que ha concluido por borrar la última huella de Don Mattrick.