Artículo de opinión en el que hablamos sobre el más que posible éxito de Watch Dogs 2 y lo que éste supondría para el resto de las sagas de Ubisoft.
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Deseo que Watch Dogs 2 triunfe no solo comercialmente como su primera parte, sino también conquistando a la comunidad gamer para garantizar su futuro como una de las sagas principales de Ubisoft. Si solo vende bien pero no convence como pasó con el Watch Dogs protagonizado por Aiden Pierce, el futuro de la saga estará en peligro porque Ubisoft no va a dar una tercera oportunidad a los hackers.
El motivo por el que quiero que triunfe como lo hizo Assassin’s Creed y The Division es porque pienso que si Ubisoft tiene en cartera tres IP’s millonarias que comparten el mismo púbico objetivo, jamás harían competir a sus títulos en el mercado. Así que no quedaría más remedio que sacar un año un nuevo Watch Dogs, al siguiente un nuevo Assassin’s Creed y al tercero una nueva entrega del The Division, lo que supondría que pasarían tres años entre cada entrega de la misma saga.
Algo que garantiza con más probabilidad la entrega de un buen juego. Pulido, con tiempo para que los guionistas planifiquen una buena historia, sin prisa para que los desarrolladores pueden profundizar en la jugabilidad, añadir nuevas mecánicas o implementen las ideas que solo el tiempo permite que afloren.
Soy un fan acérrimo de la saga Assassin’s Creed y por lo tanto, uno más de los decepcionados con las sucesivas entregas de esa franquicia que hemos tenido en los últimos años. Una veces por la jugabilidad y el mal diseño del personaje principal como en el AC 3, otras veces por la mediocre narrativa como la de los guiones de AC IV: Black Flag o AC Unity, y otras por el recorte de las opciones por falta de tiempo en el desarrollo para cumplir con una fecha impuesta por accionistas que no tienen nada de gamers, como sucedió en AC Syndicate con su cooperativo inexistente.
Si Watch Dogs 2, como parece a juzgar por lo visto hasta ahora, se ha tomado en serio el feedback recibido de quienes jugaron a la primera parte, y triunfa en todos los aspectos en los que puede alcanzar el éxito un videojuego, tendremos que esperar para ver cómo gestiona Ubisoft los tiempos de desarrollo y el lanzamiento entre sus IP’s superventas. Que no mostrasen nada del próximo AC en su conferencia del pasado E3 2016 ya es una buena señal.
Con la competencia brutal que hay en la industria de los videojuegos, Ubisoft haría bien en centrarse cada año en apoyar con todo a solo una de sus tres sagas estrella -tres contando con el éxito de Watch Dogs 2– porque si cometen el grave error de planificar una a principios de año y otra al final del mismo, no solo harían competir a sus propios estudios, sino que habrían dividido recursos a la hora de enfrentarse a los lanzamientos potentes de otras empresas como Red Dead Redemption 2, Mass Effect Andromeda o cualquier nueva entrega de sagas muy populares que irán llegando a nuestras consolas los próximos años.
De todas formas no creo que se les ocurriera hacerlo, sobre todo porque cuentan con otras IP’s no tan exitosas comercialmente hablando, dirigidas también al mismo público que compra las entregas de las sagas anteriormente nombradas. Estas IP’s como Rainbow Six Siege, Ghost Recon, Far Cry o For Honor sí podrían salir perfectamente el mismo año que cualquiera de las otras 3 complementando estupendamente el catálogo multiplataforma que ofrece la compañía gala.