Un estudio asegura que jugar a shooters agiliza la actividad de nuestro cerebro desmontando así algunas teorías sobre el carácter violento.
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El profesor Shawn Green, de la Universidad de Wisconsin-Madison, asegura que los videojuegos pueden mejorar las habilidades de percepción y pensamiento crítico del jugador.
«Este tipo de juegos te empujan a decidir entre luchar o huir. Es necesario identificar tu objetivo en medio del caos y el desorden, y hay que tomar decisiones muy rápidas y precisas.»
Pero no solamente los shooters pueden ser beneficiosos para nuestros reflejos y salud mental, los juegos de velocidad, tipo Forza o Need For Speed, también cumplen con este objetivo que, según Green, puede dar resultados a largo plazo, entre los seis meses y dos años de juego más o menos habitual.
Respecto a la posible relación entre videojuegos y violencia, el eterno y debatidísimo tema que nunca muere, Green se muestra escéptico, aunque sin dar por hecho que exista o no esa relación.
«Siendo realistas, no existe un gran vínculo entre jugar este tipo de juegos y cualquier tipo de conducta criminal o violenta real. Estos juegos no convierten a un niño en un individuo ultra-violento. Pero por el otro lado, tampoco se puede descartar que influyan a pequeña escala en una actitud agresiva.»
Shawn Green quiere ampliar su investigación y próximamente analizará si la capacidad cognitiva puede aumentar jugando a otro tipo de juegos, como los de puzles o aventuras.
En el fondo todos sabíamos que los videojuegos están llenos de ventajas para nuestra mente, y no sólo a nivel recreativo; pero ahora tenemos un estudio que nos respalda y que podemos esgrimir como argumento cada vez que nos pregunten: «¿pero otra vez estás jugando?».

