Estamos dispuestos a pagar un precio alto por un juego ya conocido, o es mejor dar la oportunidad a nuevas IPS.
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Actualmente, tenemos una gran cantidad de juegos del pasado que, de una forma u otra, buscan regresar. Quizás porque son nombres conocidos, pero algo olvidados, o bien porque son IPs que nunca tuvieron una secuela y quedaron en el camino. Tampoco podemos descartar aquellos juegos para los que es más sencillo regresar de manera algo modesta.
De esta forma, damos paso a esta entrada, que apunta a la gloria en el sector. Nos enfocaremos en los llamados remasters y también en los remakes. Aunque estos términos no son desconocidos para nadie en la industria, siempre es útil aclararlos, ya que cada día hay nuevos jugadores entusiastas que quieren aprender más sobre este increíble mundo.
¿Qué son los remasters?
Vamos a explicarlo de forma sencilla. Los llamados remasters son juegos que salieron hace tiempo y que reciben mejoras visuales, como adaptación a resoluciones más altas o mejor tasa de fotogramas. Se podría decir que es un trabajo en menor escala, ofreciendo solo un lavado de cara sin grandes cambios, con algunas mejoras. Además, esto permite que los títulos lleguen a más jugadores y más plataformas.
¿Qué son los remakes?
Por otro lado, tenemos los remakes, que son una forma de traer de vuelta un juego antiguo, pero, a diferencia del remaster, aquí hay un rediseño técnico mucho más notable. Esto incluye el modelado de escenarios, personajes o ajustes en las mecánicas, siendo prácticamente un trabajo desde cero, como si de una obra nueva se tratara. Un caso emblemático es Capcom con los remakes de Resident Evil 2 y 4.
¿Son realmente necesarios los remakes y remasters?
Puede que te preguntes a qué viene todo esto. Es muy sencillo: el mercado actual está lleno de remasters y remakes, lo cual puede ser bueno hasta cierto punto. Esto permite recuperar nombres que han quedado en el olvido y que merecían una nueva oportunidad. Sin embargo, tampoco debemos olvidar que esto también puede afectar a la industria, limitando la creación de nuevas IPs y centrando los esfuerzos de las desarrolladoras en este tipo de experiencias.
Con razón, hay quienes no ven bien tener que pagar una suma considerable por un título nuevo y luego volver a hacerlo por un juego que ya habían experimentado en el pasado. Sin embargo, esto debe considerarse con cautela, ya que muchas compañías lanzan juegos con poco detalle, solo para sacar partido de la nostalgia del jugador.
Aun así, no todo es negativo. Existen casos, como el de Capcom con sus remakes, que nos traen grandes juegos que no solo mejoran la obra original, sino que logran que parezca algo nuevo. Esto nos plantea una encrucijada: apoyar los remakes y remasters o apostar por nuevas propuestas.
La respuesta más sensata es que los remakes y remasters son completamente necesarios hasta cierto punto. A continuación, te explico los aspectos que sustentan esta idea:
Aspectos positivos:
- Resucitar una IP que había estado en pausa, dándole una segunda oportunidad
- Mejoras visuales o artísticas en títulos que lo merecen
- Reintroducir antiguas IPs en nuevas plataformas
- Hacer que algunas IPs dejen de ser exclusivas de una consola y se vuelvan multiplataforma
- Lograr una buena aceptación, que motive a continuar la saga con nuevas entregas
Aspectos negativos:
- Que el regreso de una IP no esté bien trabajado
- Que la identidad de una IP se pierda en el proceso de su retorno
- Que se cierren posibilidades de continuaciones si los resultados no son los esperados
- Los precios elevados de estos títulos, sabiendo que no son una novedad
En resumen, todo depende de los objetivos de una editora o desarrolladora respecto a una IP. Si su prioridad es solo el beneficio económico, sin importar la calidad, las posibilidades de fracaso aumentan. Esto se ha visto en algunos lanzamientos, como por ejemplo:
Grand Theft Auto: The Trilogy – The Definitive Edition: un remaster poco trabajado, lleno de errores que empañaron títulos icónicos, además de tener un precio poco atractivo para los jugadores.
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Resident Evil 3: tras el éxito de su segunda entrega, se esperaba que esta versión repitiera los logros, pero sucedió lo contrario, dejando una mancha en el historial de remakes de Capcom.
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Por otro lado, también tenemos ejemplos de éxito, juegos que han salido bien y alcanzado altos estándares de calidad, como:
Resident Evil 2 y Resident Evil 4 remake: dos remakes excepcionales, que no solo recuperan obras atemporales, sino que mejoran sustancialmente y mantienen la esencia original.
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Dead Space: similar al caso de Resident Evil, se rescató esta IP de terror espacial de manera sublime, mostrando que los remakes pueden ser sobresalientes.
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Spyro Reignited Trilogy: el retorno de este querido personaje fue maravilloso, devolviendo la magia y el esplendor de este pequeño dragón que tanto nos alegró en su momento y merecía regresar.
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Al final, los remakes y remasters revitalizan nombres reconocidos u olvidados, buscando devolver la gloria que algunas franquicias tuvieron en su día. Es cierto que algunas compañías emplean prácticas poco honestas hacia los jugadores, pero, por suerte, son casos puntuales y no disminuyen nuestra confianza como seguidores de estos regresos.
Así que quédate con Generación Xbox, para contarte de esos juegos que encajan como remaster o remakes, que sí valen la pena de probar.
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