Canadá aporta munición a la FTC y los de Redmond le muestran la otra cara de la realidad al organismo regulador de ese país.
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“Here comes a new challenger!” El organismo regulador de Canadá se suma a la batalla legal de Microsoft, pero en el equipo contrario. Y es que mientras la FTC mira de cerca la compra de Activision Blizzard por $69 mil millones de dólares, los canadienses refutan los dichos de Microsoft que expresan que “excepto uno, todos los órganos reguladores del mundo están de acuerdo con la compra” indicando que su país sigue “monitoreando la transacción”.
Según The Verge, el Competition Bureau del país del norte le escribió a la Jueza Corley, quien preside las audiencias de la FTC en Estados Unidos, para corregir algunas “imprecisiones fácticas” en las presentaciones de Microsoft.
Canadá se suma a la gesta legal
La agencia canadiense está particularmente en desacuerdo con esa aprobación pasiva a la que Microsoft hace referencia y en su comunicación con la jueza le indica que se ha puesto en comunicación con Activision Canada y con la propia Microsoft para indicarle que, para ellos, “la compra posiblemente provoque una disminución en la competencia del mercado de las consolas y en los servicios de suscripción relacionados con los videojuegos”.
Rebecca Dougherty, la vocera de Microsoft, por su lado, dejó en claro que el período formal en el que el organismo regulador canadiense podría haber evitado la compra, ya ha pasado.
Lo cierto es que no son pocos los mercados que han dado el visto bueno a la compra, incluso gigantes como China y Europa han dado luz verde al acuerdo, parece increíble que en un territorio que debería ser casi local para la marca, se sucedan tantos “peros”. Tal como dice el dicho, parece que nadie es profeta en su tierra.