Si suelen ser comunes las recopilaciones y los galardones que suponen los mejores momentos o los mejores juegos de 2013, también hay lugar para algunos sucesos o títulos que desearíamos no haber tenido la oportunidad de jugar.
Con la vista puesta en la gran cantidad de futuros juegos de 2014, tantos grandes títulos que verán la luz en las nuevas consolas, sin olvidarnos de la generación anterior, tenemos un buen número de webs que señalan también esos momentos críticos de 2013, no por nada bueno, sino por aportar pocas luces o por lanzar, juego de cuestionable calidad en el mercado. En 2013, resulta mucho más difícil señalar lo peor sin tener muchos candidatos serios a este cuestionable honor de ser lo mas destacado, por ser lo peor, dentro del mundo de los videojuegos. No podemos negar la decepción que supuso el retraso de Watchdogs, siendo uno de esos momentos que, incluso ahora, no terminamos de comprender como gamers, ya que la decisión real de que se retrasase, estaba basada en aspectos económicos que los gamers no tienen porqué comprender, más cuando este producto había sido usado en la campaña promocional de reservas para Playstation 4.
Si nos centramos en los juegos, habrá muchos títulos que han resultado ser decepcionantes, que no han cumplido con los deseos de los jugadores cuando dieron su confianza a un producto que parecía ser lo que luego no fue. De este modo, incluso, los que ya parecían ser malos y se confirmaron como tales, podemos destacar algunos juegos que desearíamos no haber tenido la oportunidad de jugar, como puede ser, por ejemplo, el Ride to Hell: Retribution, un juego que parece mentira que haya podido ver la luz al final de una generación que parecía no poder aguantar la presión técnica que los desarrolladores tenían sobre ella, mostrando límites técnicos por todos lados, que un juego sea tan basto, básico y burdo en todos sus aspectos hasta el punto de que podría considerarse el peor con diferencia. Lineal, obsoleto, simple y sin sentido, son palabras que le vienen al pelo a un juego que tuvo la osadía de intentar comercializarse por 39.99€.
[youtube id=”gt6MDmU44dw” width=”600″ height=”350″]
Sin llegar a ser un blockbuster, su puesta en escena buscaba aparentar lo que no era, si bien, muchos gameplays han dado cuenta de lo malo que es, tampoco pretendía ser un top ventas. No así pasa con Beyond: Two Souls, un juego que pretendía comerse el mundo, que parecía un título que lucharía mano a mano con The Last of Us en Playstation 3, y que resultó tan aburrido como poco dinámico, recurriendo a una experiencia basada en QTE y cinemáticas que nos harán sentirnos prescindibles de una jugabilidad inexistente, para contar una historia, no para jugarla y cuya IA peca de no detectar un Monster Truck en el aparcamiento de un centro comercial. Si bien, este juego ha contado con un respaldo publicitario que, tras verse en las manos de los consumidores se ha convertido en un producto malogrado y burdo, que ha pasado de ser un aspirante a mejor juego, a una experiencia tediosa y simple.
[youtube id=”eKCXdKJLtBo” width=”600″ height=”350″]
Si entre los mejores ha costado encontrar juegos de la nueva generación, no ha hecho falta mucho tiempo para encontrar algunos títulos entre los peores. Juegos como Fighter Within parecía un producto con un alto riesgo de caer en críticas gratuitas, pero su puesta en escena no ha deparado mejores resultados. Su apuesta por el uso exclusivo de Kinect en un género como es la lucha presentaba interrogantes, que se han confirmado con los gameplays mostrados. Obviamente, el escaso tiempo entre su anuncio, confirmación y lanzamiento, no ha dado muchas pistas, pero se ha consagrado como una experiencia bastante plana y redundante, carente de una profundidad que posiblemente, podían dar. No obstante, parece que Kinect vale para muchas cosas, pero como control único de un juego de lucha, parece que no.
Pero no vamos a dejar solo a Fighter Within como juego bochornoso de la nueva generación, NBA Live 14 es un ejemplo de poca ambición, de escaso desarrollo y de premeditación al fiasco. Resultaba sospechoso, que un juego anunciado antes de verano, no mostrase ni un solo gameplay, siendo un producto de la nueva generación, donde todo lucía de forma espectacular y la única preocupación era conseguir aparecer como un producto de grandes aspiraciones. Una vez lanzado, decir que este producto iba a ponerle las cosas complicadas a NBA 2k14 resultó una broma de mal gusto, cuando al ver lo que han conseguido, daba para que NBA 2k14 no incluyese ninguna mejora respecto a su versión para la generación anterior, que hubiese sido mejor igualmente. Bastante desacertado, básico y poco ambicioso, son palabras que definen un producto sacado de la manga, cuya única aspiración era reaparecer y que, según parece, podían haberse tomado un año más para desarrollarlo, que no hubiesen quedado tan mal. Aunque cierto es, que NBA 2k14 es un producto extraordinario, NBA Live 14 es un producto pobre en todos los aspectos.
[youtube id=”B8OBiMMo7Ao” width=”600″ height=”350″]
Estos pueden ser los principales candidatos a peor juego del año, aunque no podemos olvidar otros productos de cuestionable talento, como es Alien Colonial Marines, The Walking Dead: Survival Instinct, Ashes Cricket 2013, Fast & Furious Showdown o el juego de la película de Star Trek, otros proyectos son menos evidentes, aunque muy criticados, como Mars War Logs, Fuse o Need for Speed Rivals. Al menos estos, tenían algún apoyo y podían jugarse sin sufrir graves lesiones.