La pelea contra la inflación en tierras australes es más sangrienta que la guerra entre los orcos y los humanos.
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La realidad que atraviesan ciertos jugadores en el mundo real muchas veces se hace sentir en el mundo virtual, por lo general, de manera desagradable. Esta circunstancia es la que en la actualidad están viviendo los jugadores argentinos de World of Warcraft, muchos de los cuales se ven obligados a pensar seriamente si continuarán disfrutando del título de Blizzard luego del terrible aumento de precio que tuvieron las suscripciones del juego en apenas dos meses.
Hace un tiempo, en esta misma redacción, comentábamos el ajuste que habían tenido los jugadores del país más austral del mundo en Steam, debido a ciertos cambios en la plataforma de Valve que afectaban también a los usuarios de Turquía. Ahora la misma circunstancia se ha trasladado al conflictivo mundo del legendario MOBA de Blizzard.
El verdadero enemigo es la inflación
El primer gran impacto se sintió en enero de este 2024 y caló hondo en la comunidad de WoW de esa latitud cuando Blizzard anunció que ya no aceptaría la moneda local como medio de pago, por ende, todo se dolarizó, casi de la noche a la mañana. Sin adentrarnos en los distintos cambios oficiales y no oficiales del país campeón del mundo en fútbol profesional masculino, es importante marcar algunas diferencias para que quienes no sean argentinos o no vivan allí entiendan esa realidad: en marzo de 2021 un dólar costaba aproximadamente 91 pesos mientras que hoy el mismo dólar puede llegar a costar cerca de 900 pesos además de los impuestos que pueden alcanzar el 60% para la compra de moneda extranjera, lo que eleva el precio de cada dólar a más de 1300 pesos.
Para colocarlo en perspectiva y que se entienda, un argentino pagaba, en 2021, 3400 pesos por una suscripción de 6 meses. La misma pasó a costar 62.400 pesos.
El problema se agrava con la constante inflación del país que hace que el desembolso por la misma suscripción sea mayor y en constante cambio llegando a pagarse más de 19.000 pesos por mes para mantener vivo a un avatar que quizás haya sido creado hace años. Al día de hoy, el aumento se calcula en alrededor de 2967%, un número que no parece real pero que lamentablemente lo es.
Parece descabellado pensar que una suscripción a un juego puede llegar a ese valor teniendo en cuenta que el salario básico ronda los 118.000 pesos mensuales, convirtiendo al juego casi en un ítem de lujo, y uno muy difícil de conseguir para gran parte de los jugadores que hasta ahora pasaban grandes momentos en las arenas virtuales que proponía el titulo.
Las opciones parecen escasas para los gauchos que veían con buenos ojos que Blizzard continuase aceptando la moneda local, algo que la hacía resaltar por sobre otras empresas como Sony que nunca lo hicieron en toda su rica historia por esa tierra. Aún se puede minar oro para comprar algún token, sí, o comprarlo, pero quizás veamos un rápido crecimiento de servidores privados y un decaimiento igual de veloz de los jugadores en servidores públicos que a la larga afectará directamente a la experiencia de juego.
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